María Rozas es jefa de estudios en un instituto de Yuncos, en la provincia de Toledo. Como segoviana de nacimiento, no tardó en darse cuenta de que el programa informático que empleaban para elaborar los horarios del centro tenía sello segoviano. Su nombre, Peñalara GHC, lo delataba. Detrás de él se encuentran Luis Gallego y Ángel Luis Llorente, artífices de un software que está presente en más de 4.000 centros educativos de toda España y de varios países más y es líder en su sector.
Hace 25 años que comenzó esta aventura aún sin final. Gallego era profesor del instituto María Moliner –entonces Politécnico– y creó esta herramienta que iba a solucionar lo que constituía uno de los mayores quebraderos de cabeza del centro al comienzo de cada curso. Elaborar los horarios implicaba conjugar un amplio catálogo de intereses. «Había que encajar reuniones, guardias, clases, desdobles de alumnos, las preferencias de los profesores, porque los hay que prefieren entrar tarde y otros salir pronto...», explica. Su programa liberó a los encargados de hacer esta tarea con papel y lápiz e introdujo una ayuda que enseguida fue abrazada por otros centros.
La alianza con Llorente, ingeniero informático de profesión, permitió más tarde «dar un enfoque empresarial» al proyecto, que hoy figura en la ‘store’ de Windows 10 y se ha extendido a todas las Comunidades Autónomas y a países como México, Colombia, Ecuador, Perú, Pakistán o Tailandia, entre otros muchos. Además de sus responsables, seis personas trabajan en la oficina que Peñalara GHC posee en Segovia, en labores de comercialización, soporte o programación. «Escuchamos las propuestas que nos van haciendo los centros y las vamos incorporando», apunta Llorente. La actualización es constante en el programa, que tiene en su fiabilidad una de sus grandes fortalezas.
Un sistema errático supondría el colapso de esta empresa ya que es utilizado, por ejemplo, en todos los institutos de la Comunidad de Madrid, en 281 de la Comunidad Valenciana y en 138 de Castilla y León. «Hay programas que hacen lo mismo que nosotros, pero nuestro algoritmo es muy complejo y no es fácil llegar a él», señalan los responsables de Peñalara GHC, que también destacan que están integrados en los programas de gestión académica de las diferentes Comunidades Autónomas.
combinaciones. «Confeccionar los horarios a mano es incompatible con optimizar los recursos de un centro. Nuestros horarios no son perfectos, porque el número de combinaciones es tan extraordinariamente grande que es inabarcable y ni la mejor computadora las resolvería todas, pero ofrecemos la solución más óptima y rápida posible», indican sobre el funcionamiento del programa, que se basa en un planificador, un motor y un editor. En el primero se configuran todas las opciones necesarias para la realización del horario (disponibilidad de profesores y sus preferencias, aulas, características de sesiones lectivas, grupos de alumnos...). El motor recoge, mientras, los datos introducidos en el planificador, busca de manera automática todas las combinaciones posibles que cumplan con las condiciones estrictas que se hayan establecido y, una vez se llega a una solución, esta es optimizada para ajustar el horario a las preferencias y sus ponderaciones según se hayan introducido. Por último, el editor muestra cada solución generada por el motor y ofrece distintas vistas del horario (por profesores, aulas, grupos, reuniones...).
La página web de Peñalara GHC tiene vídeos tutoriales para aprender a utilizar este programa, que tiene vocación de expansión internacional ya que sus responsables aseguran que sólo hay «ocho o diez» similares en todo el mundo. Ya lo han traducido al inglés, han diseñado una estrategia comercial de distribución que ya les ha permitido vender 450 licencias fuera de España y su difusión es continúa a través de la revista especializada Educación 3.0. y la feria anual Simo Educación.