Un colector para recuperar el último valle de Segovia

Gonzalo Ayuso
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El "proyecto estrella" de renaturalización de Tejadilla empieza a tomar forma una década después con las obras iniciadas este mes por la sociedad pública Acuaes

La biodiversidad del Valle de Tejadilla mejorará con el nuevo colector, ya que el actual tiene filtraciones que generan vertidos al arroyo. - Foto: Rosa Blanco

Acuaes (Aguas de las Cuencas de España), una sociedad pública ligada al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha iniciado los trabajos de la primera fase de la renovación del Colector de Tejadilla con la retirada de la vegetación para comenzar el movimiento general de tierras y la excavación de las zanjas que alojarán las tuberías.
Aunque la finalización de las obras está prevista para el verano de 2025, con estos primeros trabajos empieza a tomar forma, después de una década, un proyecto muy esperado en la ciudad y ligado a la renaturalización del Valle de Tejadilla.

La exalcaldesa Clara Luquero llegó a calificarlo como el «proyecto estrella», sin materializar, del anterior mandato municipal y ha figurado en los programas municipales de distintas formaciones políticas desde hace lustros . De alguna manera supone recuperar el último valle y cerrar el cinturón verde de la ciudad tras las intervenciones durante las últimas décadas en los del Eresma y Clamores.

La ejecución se ha demorado por diferentes motivos, frustrando también las expectativas de la ciudadanía y en especial de los vecinos del barrio de Santa Teresa-El Puente de Hierro, ya que se trata de una de sus demandas históricas.

Otra empresa pública, Tragasatec, redactó en 2013 el proyecto 'Colector del Arroyo Tejadilla y ampliación de capacidad del Colector del Túnel del Clamores'. En 2015 se ejecutó la última de las inversiones pero quedó pendiente la primera que, en realidad, implica cuatro colectores (Tejadilla, Tejerín, carretera de Villacastín y Hontoria) y un aliviadero, entre otras actuaciones.

Su objetivo es asegurar la depuración de aguas residuales, tanto de zonas residenciales actuales como viviendas de la calle Obispo Quesada, como futuras, además de las procedentes de los polígonos de El Cerro y Hontoria, previendo ya las del proyectado en Prado del Hoyo.

En definitiva, se trata de ampliar la capacidad de la red de saneamiento a través de los colectores que transportan esas aguas residuales hasta la EDAR, la estación depuradora de la ciudad.

El actual gobierno municipal recuerda que esta actuación tiene un coste de 5,4 millones de euros financiados al 80% con fondos europeos Next Generation y el 20% restante, más de un millón de euros, es aportado por el Ayuntamiento, que suscribió en julio de 2021 un convenio con Acuaes, al que se añadió una adenda en marzo del año pasado para la actualización del  proyecto.  

Fases. En la primera fase ahora en marcha destaca como infraestructura principal el nuevo colector de Tejadilla, de más de cuatro kilómetros de longitud, que sustituirá al actual, en muy mal estado de conservación, lo que genera abundantes filtraciones del arroyo a la canalización e, inversamente, vertidos de aguas residuales del colector al cauce.

Esta actuación prevé, asimismo, dimensionar el colector del Tejerín, de algo más de medio kilómetro de longitud.

En una segunda fase, cuyas obras todavía no se han adjudicado, se abordará la ampliación del colector de Hontoria (con capacidad también para la futura zona industrial de Prado del Hoyo) y se sustituirá el de la carretera de Villacastín.

Huertos urbanos y renaturalización. Con los nuevos colectores se conseguirá una mejora significativa de la calidad de las aguas del arroyo Tejadilla y, por lo tanto, mejorará la biodiversidad en el valle. La primera fase incluye una partida de 102.000 euros para integración ambiental.

El concejal de Sostenibilidad, Gabriel Cobos, explica que, avanzada la obra civil, comenzará la revegetación de una superficie estimada de 68.400 metros cuadrados con árboles y arbustos autóctonos (álamo negro, fresno, sauce blanco, endrinos, majuelos, zarzas, etc.).

Además, el Ayuntamiento prevé en 2025 una recuperación natural en la cabecera del valle, que consiste en huertos urbanos ecológicos, dentro del proyecto más amplio 'Acueductos de Biodiversidad', financiado también con fondos europeos.