El Juzgado Único de Sepúlveda investiga un presunto delito de homicidio en grado de tentativa y otro de agresión sexual a raíz de los hechos sucedidos entre el pasado 6 y 7 de septiembre en un domicilio del municipio de Turégano. Un hombre de 25 años golpeó supuestamente a una joven de 18 hasta causarle graves heridas y dejarla inconsciente en el suelo. Después, existen indicios de que pudo abusar de ella, aunque la investigación continúa abierta.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Segovia se encargó de practicar las diligencias iniciales al ser el que se encontraba de guardia cuando la víctima ingresó en el Hospital General y se empezó a conocer lo que pudo haber ocurrido. Según ha podido saber esta redacción de fuentes cercanas al caso, la víctima y su presunto agresor comparten orígenes latinoamericanos y vínculos de parentesco –son primos segundos– y mantenían una estrecha amistad que les llevaba a disfrutar de su tiempo de ocio juntos y también con amigos comunes.
El pasado viernes 6 de este mes habían planeado acudir por la noche a las fiestas patronales de un municipio cercano. Sin embargo, antes decidieron cenar en la casa en la que ella vive con sus padres en Turégano. Así lo hicieron. En la vivienda estaban los dos solos, como otras muchas veces antes, aunque en esta ocasión, en un momento de la velada, él la emprendió a golpes hasta dejarla sin conocimiento y en medio de un reguero de sangre. Posteriormente la desnudó de cintura para abajo –según ha reconocido él mismo en su declaración judicial– y emprendió una huida que finalizó cuando sufrió un accidente de tráfico a más de 140 kilómetros por hora.
La Policía Judicial trata de esclarecer los detalles de una agresión por la que la víctima –que ya ha recibido el alta hospitalaria y se ha marchado de la provincia de Segovia– ha tenido que recibir más de un centenar de puntos en la cabeza, además de contar con hematomas en diversas partes de su cuerpo como el cuello o los brazos. Mientras, el detenido, que ha negado que hubiera consumido alcohol y drogas durante las horas anteriores, ha estado ingresado en la Unidad Psiquiátrica del Hospital a la espera de recibir el alta. Desde allí, su siguiente destino ha sido un centro penitenciario después de que la magistrada Cecilia Fernández Prieto haya dictado un auto para su ingreso en prisión comunicada y sin fianza –al menos hasta que avance la investigación– por sendos presuntos delitos de homicidio en grado de tentativa y agresión sexual.
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Segovia ha acordado inhibirse en favor de su homóloga del Juzgado Único de Sepúlveda por haberse producido los hechos en Turégano, que pertenece a ese partido judicial. Una comarca tranquila que se ha visto sobresaltada por un suceso que pudo tener un final aún más trágico. En el atestado policial figura que, al presentar la denuncia, ella declaró que la intentó estrangular y que la tapó la boca con un cojín. Él, que sólo recuerda haberle golpeado la cabeza, ha desvelado que estaba enamorado de la que es su prima segunda.
Este caso pasará a engrosar las estadísticas en la provincia de violencia de género. Un delito respecto al que se cuadruplicaron las sentencias condenatorias y las investigaciones iniciadas en el último año, tal y como se desprende de los datos publicados esta semana junto a la Memoria de la Fiscalía Superior de Castilla y León. Este informe que recoge la actividad realizada por este órgano en 2018 revela que en conjunto descendieron ligeramente las investigaciones abiertas en Segovia. Frente a las 5.172 que se incoaron en 2017, el año pasado –que es sobre el que la Fiscalía hace públicos datos ahora– descendieron a 4.921. El verano actual se cierra con un presunto asesinato –el registrado el 5 de agosto– y este hecho macabro en Turégano.