La curva de contagios en España continúa su senda ascendente. Y lo hace con una Comunidad a la cabeza: Madrid. Tal y como notificó ayer el Ministerio de Sanidad, 2.415 nuevos positivos fueron diagnosticados en todo el país en las últimas 24 horas, 768 de ellos en la región que gobierna Isabel Ayuso. En la última semana, se detectaron 42.458 casos y en total ya se han contagiado 412.553 personas.
Madrid se sitúa a la cabeza de este ranking, con casi 200 infectados más que el día anterior y a mucha distancia del resto de regiones. Andalucía se coloca en segunda posición con 257 casos, le siguen el País Vasco (225) y Canarias (216).
También aumentaron los hospitalizados en la última semana, 1.403 pacientes, 87 de ellos con pronóstico grave en la UCI, como señaló el departamento que dirige Salvador Illa. En el mismo período, fallecieron 116 personas, 56 en las últimas horas, lo que eleva el total a 28.924 decesos desde el inicio de la pandemia en España.
Así, la incidencia acumulada nacional sigue muy alta frente a la de los países vecinos. Por ejemplo, en Italia, donde el coronavirus infecta a 15 personas por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas. En España, sin embargo, la incidencia supera los 173 positivos.
Por todo ello, no es de extrañar que los ciudadanos estén muy pendientes de la evolución de los distintos fármacos que se están desarrollando para combatir la enfermedad. De hecho, siete de cada 10 españoles se vacunarían contra la COVID-19 si pudieran y estuviera recomendado por las autoridades sanitarias para prevenir una infección que el 21 por ciento de los españoles ve «muy difícil» evitar.
Así lo indican los primeros resultados de Cosmo-Spain, un estudio coordinado por el Instituto de Salud Carlos III desde el Centro Nacional de Epidemiología e impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pretende conocer la percepción de la población de la actual pandemia.
El trabajo, que se está realizando en otros 31 países, se irá completando en nuevas encuestas y ayudará a diseñar estrategias de salud y campañas de sensibilización.
Confinamientos locales
El informe evidencia que la mayoría de los españoles se decanta más por los confinamientos locales de municipios o provincias y otras restricciones selectivas, como la prohibición de los eventos de masas, limitar los aforos o cerrar los gimnasios, antes que por volver a un estado de alarma ante los brotes de la COVID-19. Además, casi seis de cada 10 se descargarían una aplicación gratuita de rastreo para el teléfono móvil, que le advirtiera si puede haber sido infectado.
Asimismo, la preocupación de la población respecto a la enfermedad sigue siendo alta: un 64 por ciento asegura que el coronavirus le preocupa «mucho o muchísimo», y solo un 11 por ciento que «poco o nada». Además, el 86 por ciento refiere que las mascarillas tienen que tapar la nariz y la boca, pero todavía hay un 10 por ciento que cree que hay que quitarse ese elemento de protección para toser o estornudar.
El estudio señala también que las principales inquietudes de los 1.033 entrevistados son, por este orden, perder a un ser querido; las personas que no utilizan mascarilla; la posible saturación de los servicios sanitarios y un nuevo confinamiento. Por el contrario, a ocho de cada 10 le inquieta nada o poco quedarse sin vacaciones; al 68 por ciento las peleas familiares; y al 63,6 por ciento salir a la calle.