Cecale, UGT y CCOO denunciaron hoy “la agresión y el grave incumplimiento de la palabra dada” por parte del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en los acuerdos firmados en el marco del Diálogo Social el pasado 25 de marzo, cuando la Comunidad fue la primera en firmar un Plan de choque que recogía una serie de medidas destinadas a la protección, ante la crisis originada por la COVID-19, de trabajadores, autónomos, empresas, familias y personas vulnerables con el objetivo de garantizar la cohesión económica y social de la Comunidad.
Las tres organizaciones prosiguen que esa falta de compromiso se ciñe también a los contenidos concretos de dos importantes programas que están en los acuerdos rubricados: el suplemento de los ERTE y las ayudas a autónomos. Por todo ello, los dos sindicatos y la patronal solicitaron al jefe del Ejecutivo, “con carácter de urgencia”, una reunión del Consejo del Diálogo Social “para reconducir lo que a todas luces es una agresión, un incumplimiento muy serio y grave de los acuerdos firmados en tono al COVID-19”.
Tres meses y siete días después, explican, la Junta publica en el Bocyl las bases que regulan los ayudas a los ERTE por fuerza mayor y las correspondientes a las ayudas a autónomos que hayan cesado su actividad por la crisis sanitaria (Programa REINCORPÓRATE). La sorpresa es mayor, si cabe, exclamaron las tres organizaciones, cuando en la tarde de ayer los máximos representantes de CCOO, UGT y Cecale mantuvieron una reunión con la consejera de Empleo e Industria, Carlota Amigo, en la que “no se llegó a ningún acuerdo ni se informó de la publicación inmediata de dichas bases reguladoras”.
Por ello, las tres organizaciones se preguntan si “son las nuevas formas del nuevo equipo en la Consejería y si desde el Gobierno de la Junta se tiene constancia de estos hechos”. También, cuestionan “si este es el respeto que se tiene hacia el Diálogo Social tripartito, que tanto nos representa como Comunidad Autónoma”.
En este sentido, recordaron a Fernández Mañueco que el Diálogo Social es una “seña de identidad” de Castilla y León y que “se ha reconocido su valor y su importancia” por todos, también en ámbitos nacionales e internacionales “de indudable prestigio”. “Y lo más importante, ha servido como herramienta para la cohesión social de la sociedad castellana y leonesa, especialmente en momentos de crisis económicas difíciles”, añadieron en el comunicado conjunto recogido por Ical.
El Diálogo Social de Castilla y León ha servido, “antes y ahora”, de modelo a otras comunidades autónomas para llegar a acuerdos “de gran calado, así como a nivel nacional en momentos en los que la “concertación ha sido necesaria, especialmente en programas y línea de actuación como estas, entre otras materias”.
Además, destacaron el “alto grado de cumplimiento que se había conseguido a lo largo del tiempo de prácticamente todos los acuerdos firmados en su ámbito, a pesar incluso de problemas objetivos presupuestarios de años difíciles y de estos últimos, lo que ha redundado, evidentemente, de forma positiva en la sociedad de Castilla y León”.