Maquetas de los pasos de Segovia para combatir la nostalgia

Nacho Sáez
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El joven segoviano Luis Gómez aprovecha la cuarentena para avanzar en las maquetas en miniatura que construye desde hace años de pasos de Semana Santa.

Luis Gómez posa en su casa con uno de sus pasos en miniatura y con la catedral que construyó con piezas de Playmobil. - Foto: DS

unque pocas cosas hubiera deseado más que poder procesionar con su queridísima Feligresía de San Andrés, Luis Gómez Garzón es uno de los pocos cofrades segovianos que está pudiendo saciar su pasión por la Semana Santa. No va a poder realizar su tradicional Vía Crucis del Miércoles Santo –uno de los más bellos de la Semana Santa de Segovia– ni participar en la Procesión de los Pasos del Viernes Santo, pero sí está avanzando en las maquetas que hace años comenzó a elaborar de algunos de los pasos de las cofradías segovianas.

Desde niño el modelismo ha sido una de sus grandes aficiones y lo ha conseguido desarrollar con éxito. El vídeo en el que muestra los detalles de la catedral que elaboró con piezas de Playmobil acumula casi 20.000 visualizaciones en Youtube y en Instagram y, el año pasado, se convirtió en uno de los principales motivos de atracción de la exposición que organizó la Junta de Cofradías en La Alhóndiga.

Respecto a las maquetas de los pasos, comenzó con ensayos de modelos con figuras que se había comprado en Sevilla, donde forma parte de la Hermandad de la Estrella de Triana. Cuando todavía era menor de edad, él mismo se encargaba de construir carrozas en miniatura utilizando, por ejemplo, la caja de un iPhone. Y las incorporaba incluso iluminación a través del montaje de pequeños circuitos eléctricos como los que le habían enseñado a hacer en el colegio.

Con la ayuda de cartulinas y de cartón-pluma se puso manos a la obra para recrear los pasos. Al principio no coincidían con ninguno real sino que eran de inspiración propia con influencia andaluza, lógico porque de allí procedían las figuras que le permitían imitar las tallas de la Virgen y del Cristo. Pero lejos de mostrarse conformista, quiso ir un paso más allá y realizar un guiño a la imaginería artística y a las cofradías de su tierra.

Gracias a su ambición, inquietud y habilidad, en su habitación descansan ya reproducciones a pequeña escala del paso del Cristo Yacente de San Andrés, del Cristo con  la Cruz a Cuestas de los Maristas y de la Soledad Dolorosa de Santa Eulalia. Son de momento su gran motivo de orgullo en esta labor que ha emprendido y que, ahora con la cuarentena y con sus clases de Derecho suspendidas ‘sine die’, le permiten ocupar parte del tiempo. Incluso ha pensado junto al presidente de la Junta de Cofradías, Víctor García Rubio, grabar un tutorial para que cualquiera, grandes o pequeños, puedan imitarle en esta Semana Santa atípica. Él aprovechará también para recordar aquel primer año en el que salió de capuchón. Un 2003 muy especial porque Segovia se convirtió en la sede, además, de la exposición de las Las Edades del Hombre.