El Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Villalpando de Segovia ha puesto en marcha este curso el Proyecto Erasmus+ 'Surfing to Europe', que tendrá una duración de 18 meses. La dotación de fondos europeos lograda por el centro permite la participación de sus maestros en tres cursos de formación y cuatro períodos de observación en centros educativos europeos, encaminados al incremento de las competencias profesionales de los docentes en aspectos como el trabajo de la competencia STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics), el desarrollo de la cultura europea en el alumnado, la concienciación del cuidado del medio ambiente o la mejora de las competencias lingüísticas de profesores y alumnos.
Además, como elemento estrella, el proyecto Erasmus+ del colegio cuenta con la movilidad del alumnado, que permitirá a los estudiantes del Villalpando vivir una experiencia europea, realizando a lo largo del próximo curso actividades virtuales con estudiantes de un centro educativo europeo que culminarán en un viaje de los alumnos a este colegio europeo para integrarse en las actividades del día a día utilizando el inglés como medio comunicativo.
El proyecto Surfing to Europe acaba de echar a andar. De momento, dos maestros han hecho ya un curso de formación en Atenas, sobre robótica, el pasado mes de diciembre, y a finales de febrero de este año 2022, otros dos profesores han asistido a un colegio en Piaseczno, Varsovia, donde han podido aprender nuevas metodologías o cómo trabajar la concienciación con el medio ambiente con los jóvenes de hoy en día.
Aunque acaba de empezar, el proyecto tendrá un largo recorrido en el centro educativo, porque además de esta iniciativa, el colegio ha recibido recientemente la Acreditación Erasmus+ para el período 2021-2027, con lo que tanto los profesores como los alumnos realizarán actividades transnacionales durante los próximos años.
Vicente Seoane, maestro de Villalpando, es uno de los coordinadores del proyecto y explica que 'Surfing to Europe' "es un éxito del trabajo en equipo" de su centro. "No es fácil conseguir la financiación, pero gracias al esfuerzo conjunto que hemos hecho el equipo directivo del centro y los maestros y maestras involucrados en este proyecto, hemos logrado la financiación para llevarlo a cabo. Creo que para los docentes es una oportunidad estupenda de formarse en diferentes ámbitos y poder aprender de las prácticas educativas que llevan a cabo otros centros europeos que destacan en algunas metodologías en las que nosotros estamos empezando, como la implantación de la robótica", explica. "Pero además el proyecto incluye la movilidad del alumnado, que creo que puede ser algo tremendamente enriquecedor para el perfil de salida de nuestros alumnos y alumnas. Como centro bilingüe, que nuestro alumnado pueda realizar una inmersión en la que apliquen sus aprendizajes a lo largo de la etapa hablando en inglés con niños y niñas de otro país será todo un éxito. Especialmente porque gracias a la financiación de la Unión Europea y del programa Erasmus+, alumnado con situaciones económicamente desfavorecidas podrá permitirse una experiencia como esta, que difícilmente habrían podido tener si el centro no hubiera conseguido esta financiación. Creo que aporta calidad y equidad".
Seoane añade que, no obstante, el proyecto conlleva "afrontar grandes retos por parte del centro y del profesorado". "En primer lugar, supone salir de nuestra zona de confort, asistir a un curso en otro país, o ir a una observación a un colegio extranjero tratando de aprender al máximo de la experiencia y buscar la forma de implantar esos aprendizajes en nuestro centro en un contexto diferente y con profesores, alumnos y alumnas diferentes.
"En segundo lugar, la movilidad del alumnado. Eso sí es un gran desafío. La gestión previa en la búsqueda de alojamientos, documentación necesaria, permisos... Y por supuesto durante el viaje. Es una gran responsabilidad salir con los alumnos del recinto del colegio, pues mucho más yendo a un país extranjero. Por suerte en nuestro colegio contamos con profesores dispuestos a asumir este gran reto, muy capaces y con experiencia en movilidades así. Por parte del equipo directivo y de todo el claustro también supone un gran esfuerzo, ya que cuando dos maestros se marchan para asistir a una formación, deben ser sustituidos por el resto de profesorado del colegio".
"También es un reto para familias y alumnado. Para muchos de ellos será su primer viaje sin sus padres, con lo que en el plano emocional también será nuevo para ellos. Y por supuesto, el uso del inglés en situaciones comunicativas reales, que, si bien están acostumbrados, siempre genera cierta incertidumbre a la hora de ponerse hablar en inglés o verse inmerso en el día a día de otro colegio con todas las actividades en inglés. Pero sin duda será una gran experiencia para ellos, viajar con sus compañeros de clase y vivir una aventura como esta. Seguro lo recordarán con cariño cuando sean mayores", concluye.