Realizada por las artistas Nani Ramis Barqueros y María Moreno García “En(t)ramadas” en colaboración con la librería AIDA Books&Moore (de la ONGD AIDA) y la Biblioteca del Campus de Segovia. La instalación, realizada con libros retirados de la librería de libros usados AIDA Books&Moore, ramifica con casi 600 nombres de autoras, cada una representando una hoja del árbol. Los nombres corresponden a autoras literarias, científicas, artísticas y culturales en general. La instalación permanecerá ubicada sine die en la sala de lectura de la Biblioteca.
La acción intenta ser un homenaje e impulso a la labor de las autoras en la cultura y constituir un acto simbólico que señale la discriminación y negación de la aportación cultural de las mujeres. Sólo aproximadamente el 15% de los libros que están en la Biblioteca nacional de España son obras escritas por mujeres, diferencia que, como recoge Lourdes Lucía[i], es consecuencia de la discriminación y sometimiento de las mujeres a lo largo de la historia:
la BNE se fundó en el año 1711 y que sólo 126 años más tarde una mujer fue autorizada a consultar sus fondos. La valiente se llamaba Antonia Gutiérrez Bueno y tuvo que obtener en 1837 un permiso especial de la Reina Regente María Cristina para poder acceder a los fondos de la Biblioteca. Aislada y en una habitación especial dispuesta para ella sola, Antonia pudo hacer las consultas que necesitaba para escribir su obra, que, además, tuvo que publicar con el seudónimo de un hombre. Y no fue hasta ochenta y un años después (1918) cuando entró a trabajar la primera bibliotecaria en la BNE, que hasta 1990 no tuvo a una mujer como directora
Las mujeres leen más y compran más libros, según el informe Mujer y Lectura (LCFL, 2019). Pero en autoría de libros, edición o dirección editorial hay mayoría de hombres. La reciente investigación ¿Dónde están las mujeres en el ensayo? de la Asociación Clásicas y Modernas, realizada por Rosa María Rodríguez Magda y Pilar Pastor Eixarch (2020) encontró que el 80% de los autores son hombres y solo el 20% mujeres.
La acción es un desarrollo del convenio “Bibliotecas en igualdad” firmado entre la Uva y la Ass. Clásicas y Modernas para la promoción de la igualdad en la cultura, firmado en marzo de 2020. La directora de la biblioteca del campus, Isabel Lecanda ha apoyado la iniciativa, junto con la coordinadora de proyectos de AIDA, Maite López Presa. La acción, de hecho, está inspirada en la exposición “El corazón de los libros” ubicada en la Casa de la Lectura de Segovia, realizada por voluntariado de AIDA Books&Moore y con la ideación y aprobación de la propuesta se realizó por parte de las profesoras Susana de Andrés y Amalia Rodríguez, coordinadoras del convenio con la Junta de CyL para la realización de acciones de promoción de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y de prevención de la violencia de género y se vincula a la Delegación del Rector para la Responsabilidad Social, coordinada por la prof. Rosalba Fonteriz. Se trata de una de las actividades del programa 8M de la Uva financiado con fondos de la Junta de Castilla y León vinculados al Pacto de Estado contra la violencia de género. En este caso se pretende poner de relevancia la violencia estructural y simbólica que no ha reconocido durante mucho tiempo el derecho y libre acceso de las mujeres a la educación y la creación cultural.
En el ágora del campus se ha colocado también un photocall para la realización de selfies con alas representando que el valor transformador hacia la igualdad es la libertad de las mujeres.
La UVA, entre sus fines, contempla una educación en régimen de igualdad de oportunidades y la preparación cívica de sus estudiantes, tal como se contempla en el artículo 6 de sus estatutos
a) La educación superior, ofrecida en régimen de igualdad de oportunidades, para la preparación cienti?fica, técnica o artística, así como cívica, profesional y cultural de sus estudiantes.
Y su artículo 3:
La Universidad de Valladolid, como expresión de su compromiso con la sociedad, esta? al servicio de su progreso intelectual y material y asume como valores inspiradores de su actividad la promoción de la paz y de la cooperación entre los pueblos, del desarrollo sostenible, y de la igualdad de género y de oportunidades. Asimismo, los principios de igualdad, libertad, justicia, solidaridad y democracia interna, junto a los demás que emanan de la Constitución, orientan el cumplimiento de sus fines.
Por su parte, la Asociación Clásicas y Modernas, tiene entre sus fines promover estudios y acciones que se consideren convenientes sobre la creación contemporánea de mujeres en España y “para desvelar los mecanismos concretos o difusos, que por práctica u omisión construyen la disparidad y retrasan las trayectorias profesionales de las creadoras. Cuestionar, con los datos obtenidos, tanto la reiteración de genealogías excluyentes de la creación, como la invisibilización de los hechos de las mujeres en la historia y el arte o en los medios de divulgación masiva o especializada (publicaciones científicas, revistas, periódicos, etc.). Y, por último, proponer autoras a los Premios Nacionales correspondientes”.