Con el fin de las fiestas de agosto y mientras las del patrón de San Miguel se celebran en Cuéllar, el alcalde de la villa, Carlos Fraile, lanza un mensaje de reflexión sobre las fiestas a los vecinos. Pide que se debata sobre si debe mantenerse el numero de días, de actividades, quitar la festividad de San Miguel incluso abre el abanico de cambios a otros eventos importantes en Cuéllar como las ferias. No se plantea una consulta popular ciudadana en la que cada vecino pueda dar su opinión o votar unas u otras opciones planteadas, pero si reuniones con los sectores económicamente afectados por las fiestas.
Varios son los motivos que han llevado al equipo de gobierno a exponer estas intenciones. Afirma Fraile que la reflexión va a ser interna y externa para estudiar el formato que deben de tener las fiestas en un futuro. No descarta suprimir días empezando desde el propio jueves de toros hacia atrás en el calendario, suprimir festejos taurinos, suprimir la festividad de San Miguel…. «Por nuestra parte estamos dispuestos. Esta decisión se tendrá que analizar por el equipo de Gobierno, el consejo sectorial de fiestas y los sectores económicos. Si los vecinos no demandan tantos días festivos, no tenemos ninguna intención de hacer ninguna actividad que no sea del agrado de los vecinos que posteriormente emiten quejas sobre todo en lo referente al coste de los mismos», apunta.
En este sentido, explica que durante las últimas fiestas de agosto han detectado varias cosas. Por un lado, lo que viene a denominar 'días valle'. en los que los vecinos y visitantes se toman un respiro y no hay tanta afluencia de gente en la calle. Este año considera que esta circunstancia se ha dado el martes y jueves de toros. Por otro lado, apunta a que muchos establecimientos hosteleros cierran y dan por terminadas las fiestas el miércoles por la noche. Y por último incide en la opinión pública. "»Parece ser que la culpa de todo lo que pasa en Cuéllar últimamente se achaca a las fiestas. Lo hemos visto con la Escuela de Música y también con otras cuestiones», comenta a la par que recuerda que las fiestas de los encierros son el mayor patrimonio y producto turístico de la villa.
No son pocos los particulares que desde que se conocieron las ganaderías de los encierros y los carteles de la feria taurina ha expresado críticas principalmente a través de redes sociales y en distintos sentidos, sobre el precio de los astados y la celebración o no de festejos taurinos de tarde el miércoles de toros. Fraile explica que ha llegado un momento en el que las arcas municipales ya no dan más de sí. «Las cuentas dan para lo que dan, y pueden seguir dando, pero para todo no hay», afirma tras haber explicado que las principales tasas e impuestos de la localidad llevan congeladas desde 2013 y que los gastos especialmente de personal, son cada vez más. «Las arcas municipales no dan para más salvo que recurramos al endeudamiento y nos quedan tres años por delante. Somos el único equipo de gobierno, me atrevería a decir de la democracia, que no hemos pedido ningún crédito y hemos seguido amortizando la deuda de equipos anteriores», recuerda.
Asímismo informa que llevan varios años asumiendo los sobrecostes de las tasas. «Este año vamos a llegar a casi el 25% de inflación que asume el Ayuntamiento por no haber subido los principales impuestos y tasas». Reconoce también que estas tasas e impuestos no se han subido o repercutido al vecino porque ha habido momentos difíciles y «el dinero está mejor en el bolsillo del contribuyente, pero los gastos son cada vez más».
Ante todas estas circunstancias recuerda que en 2023 los vecinos y visitantes pudieron disfrutar de 10 días de fiestas, incluido San Miguel y en 2024 van a ser 9. «Cerramos con 490.000 euros de coste con una media de 51,32 euros de coste por vecino, cifra que podría ser asumible», recuerda. Carlos Fraile considera necesario este periodo de reflexión y debate teniendo en cuenta todos los factores. «Este periodo va encaminado a analizar si sobran o no días festivos y a valorar y estimar la repercusión económica diaria de impacto en el municipio de unos 50.000 euros de media». Por ello invita a los distintos negocios a comparar sus ingresos de los años 2020 y 2021 cuando no hubo fiestas por la pandemia con los de los tres últimos años.
No obstante, afirma que la repercusión al exterior es importante porque según señala, hasta Cuéllar han venido en agosto personas de Francia, Portugal, Reino Unido, y dentro de España desde Navarra, Valencia, Andalucía y las consabidas Madrid y Castilla y León. Además, ha señalado la repercusión exterior que han tenido los encierros a través de la retransmisión de Castilla y León Televisión donde según los datos que él tiene se ha alcanzado una cuota de pantalla del 25%, lo que supone un gran impacto de los encierros y la imagen tan positiva proyectada del municipio.
La reflexión ya está en la calle y en los primeros días de octubre comenzarán las reuniones con el consejo sectorial de fiestas, el Centro de Iniciativas Turísticas, los hosteleros, alojamientos rurales, comercios y todos aquellos sectores implicados y personas que quieran acudir a esas reuniones donde se decidirá si cambia o no el formato o los días de fiesta para 2025.