El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, defendió la importancia de la Estrategia Logística 2030 para "sacar el máximo provecho" al sector y conseguir que las mercancías "no pasen de largo", con el objetivo de que Castilla y León "no sea un lugar de paso, sino que se produzca un valor añadido para la región". Una hoja de ruta que se fundamenta en el desarrollo de los centros logísticos y de transporte en toda la Comunidad, junto con el avance de las conexiones ferroviarias e intermodales y la apuesta por el desarrollo del Corredor Atlántico, que ejerzan como paraguas de la "capilaridad" de Castilla y León.
Durante un encuentro enmarcado en el Programa Audaces del Consejo Económico y Social (CES), José Luis Sanz Merino aseguró que la logística se encuentra en un "proceso de transformación" y desde la pandemia "se ha tomado conciencia de que ya no es solamente un eslabón de la cadena de distribución de mercancías entre productores y destinatarios, sino que se configura con un elemento clave y estratégico". Más si cabe en Castilla y León, al ser una autonomía con "tanto territorio y vías de comunicación", que tiene un punto de partida que hace que sea un "centro neurálgico de esta actividad en la Península Ibérica y muy en especial en lo que es el cuadrante noroeste y en sus conexiones con Portugal y con Francia".
En compañía del presidente del CES, Enrique Cabero, Sanz Merino trasladó que, a día de hoy, se está en un proceso de tramitación de información pública y de escucha activa de diferentes agentes económicos y sociales del sector del transporte y la logística a la hora de desarrollar la Estrategia Logística 2030, la cual está "anudada a ese gran vector" de las comunicaciones y de la actividad económica que se percibe como una "oportunidad única", que es el Corredor Atlántico, dijo en declaraciones recogidas por Ical.
Apuntó que son el "anverso y el reverso de una misma cuestión", que pasa por la "modernización" de la actividad de transporte, no solo de viajeros, sino fundamentalmente del ámbito de las mercancías, lo que ofrece una "oportunidad en Castilla y León para acompañar al Corredor Atlántico" y las infraestructuras que tienen que desarrollarse de la mano de la Unión Europea y del Gobierno de España a través de una "hoja de ruta estructurada en la Estrategia 2030".
A ese respecto, Cabero defendió el carácter "transversal" de este sector, ya que afecta desde la perspectiva económica y social a la Comunidad y tiene "gran relevancia" en el ámbito de las inversiones, de la actividad económica y empresarial y de la generación de empleo de calidad, subrayó.
"Siempre se suele acometer desde la perspectiva de todos los sectores económicos y sociales de la Comunidad, pero también es necesario destacar la importancia que tiene en sí mismo el sector del transporte a partir de la logística, con empresas punteras que generan gran actividad y valor añadido al proceso económico productivo, ciudadano y social de Castilla y León".
Acciones de impulso
De esa forma, el consejero explicó que la Junta continúa la tramitación de la Estrategia Logística 2030 que cuenta inicialmente con una estructura que suma seis líneas estratégicas de actuación que constan de 17 proyectos concretos con 43 medidas específicas. Entre los puntos, aclaró que destaca el papel que habrá de jugar la red de enclaves logísticos conectados, denominados 'Enclaves CyLoG', que se integran en la Asociación Cylog, y en la que en la actualidad están integrados los centros logísticos y de transportes de Benavente. Burgos, León, Palencia, Salamanca-Cetramesa, Salamanca-Zaldesa, Ávila, Segovia, Ponferrada y Valladolid. Además, se estudia la incorporación del polígono de Valcorba (Soria) a la citada red.
La Junta de Castilla y León también participa en el desarrollo de las conexiones ferroviarias y plataformas intermodales consideradas de interés, para lograr una red intermodal que consiga el reequilibrio de la estructura logística territorial y actúe de una manera decidida sobre el reparto de la cuota modal, con un escaso tres por ciento para el ferrocarril, frente a más de un 85 por ciento para la carretera.
Para que todas estas medidas y proyectos salgan adelante, desde la Junta de Castilla y León se insiste una vez más en la "urgente necesidad" de contar con el Plan director del Corredor Atlántico para lograr un transporte sostenible, eficiente y competitivo de mercancías.
Este Corredor discurre en España por 13 comunidades autónomas que representan el 65 por ciento de la población. Sanz Merino señaló que su desarrollo pleno supondría un incremento del PIB de 3.670 millones de euros, una reducción acumulada de CO2 de casi ocho ocho millones de toneladas hasta 2040, un ahorro acumulado de costes externos del orden de 480 millones de euros, así como el incremento de captación de tráfico de mercancías de cinco millones de toneladas anuales en 2040, desgranó.
Sanz Merino afirmó que es necesario apostar por "recorridos alternativos a líneas férreas que en el futuro se encuentren congestionadas", donde puso como ejemplo a la Ruta de la Plata, entre Plasencia y Astorga, que supondría un "impulso económico del occidente de la Comunidad"; ofrecería una conexión ferroviaria que vertebraría y facilitaría la conexión norte-sur a través de un auténtico Corredor del Oeste Ibérico, reapertura de las líneas entre Burgos y Madrid y la Madrid-Torralba-Soria-Castejón, actualmente cerradas, supondrían la "activación de corredores complementarios al Atlántico y al Mediterráneo en la Península Ibérica.
En un caso para potenciar el futuro puerto seco de Aranda de Duero y en el otro como elemento de impulso e integración del territorio soriano con las conexiones orientales y del norte de España, apostando por infraestructuras en el Alto Jalón (Soria), aseveró en compañía del delegado del Corredor Atlántico y Redes Complementarias, Luis Fuentes.