"El agua de Juarros todavía no es potable"

Sandra Segovia
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Félix Renedo, alcalde de Juarros de Voltoya: «El agua de Juarros todavía no es potable y todas las semanas tenemos que repartir agua embotellada a los vecinos»

"El agua de Juarros todavía es no potable"

Félix Renedo afronta su primera legislatura al frente del Ayuntamiento de Juarros de Voltoya, una localidad ubicada en la Campiña Segoviana que cuenta con una población de 203 habitantes. En el municipio destaca su emblemática fiesta de Los Santos Inocentes, declarada como Manifestación Tradicional de Interés Cultural Provincial que pasa de generación en generación.

¿Qué le ha animado a presentarse como alcalde de la localidad?

El hecho de que me gusta mi pueblo y me gusta poder hacer cosas por mis vecinos.

¿Qué es lo mejor de ser alcalde?

El orgullo de servir al pueblo, además de que alguien tiene que tirar del carro porque sino esto no funcionaría. Estamos en lo que se conoce como la España vaciada y muchos pueblos pequeños tenemos dificultades muy grandes, si no hubiera alcaldes la situación sería mucho peor.

¿Y lo peor?

Ahora mismo, la relación con las administraciones públicas. Tanto la Diputación de Segovia como la Junta de Castilla y León, que reconozco que hacen mucho por los pueblos pequeños y que si no fuera por ellos estaríamos hundidos en la miseria, tienen demasiada burocracia para nosotros. En lo que se refiere al techo de gasto, tratan igual a Juarros que a Madrid, y tenemos los mismos requisitos cuando no tenemos ingresos en el pueblo. El pueblo vive de los 200 vecinos empadronados y de lo que nos da el estado por ellos, además de las subvenciones. Si nos viene una riada como la del año pasado no hay manera de arreglar los desperfectos provocados porque no hay dinero.

¿Cómo afronta esta legislatura?

Con la intención de poder resolver el tema del agua potable, ya que aquí no lo es por el tema del arsénico y el manganeso y tenemos que repartir agua embotellada todas las semanas, lo que también nos hace tener que invertir mucho dinero. La prioridad es conseguir que el agua sea potable.  

¿Cuáles son los principales proyectos de estos cuatro años?

Además del agua, vamos a realizar junto con la Asociación Intermunicipal para el Desarrollo Local de la Comarca de Santa María la Real de Nieva (Aidescom) un parque dedicado a la mujer rural, el cual ya estamos tramitando. Además, con las subvenciones que recibamos esperamos poder arreglar algunas calles. Pero económicamente no podemos hacer mucho más.

¿Han aprobado el presupuesto de 2025?

Aún no, pero estamos en ello y se aprobará en breve. Será muy humilde, estimamos que de unos 220.000 euros.  

¿Saben dónde irán destinadas las principales partidas?

Irán al arreglo de calles de arena, priorizando aquellas que tienen vecinos, y luego continuaremos con el agua y el alcantarillado porque la red de saneamiento ya tiene 70 años. Aún tenemos tuberías de hierro y de fibrocemento, y en todas las calles que vamos renovando se van poniendo nuevas tuberías.  

¿Qué balance hace de 2024?

No fue un buen año porque tuvimos inundaciones el 19 de enero y se nos vino el mundo encima. Tuvimos que arreglar como pudimos los caminos con tractores de vecinos e intentando gastar lo mínimo económicamente porque no teníamos dinero. Pero aún queda mucho por arreglar porque se inundaron las instalaciones deportivas, los caminos, etc. Pero no podemos solucionarlo porque no tenemos dinero.  

¿Qué necesidades ve en el pueblo?

Muchas. Pero me gustaría pedir a las instituciones que se planteen otra manera de ayudar a los pueblos pequeños. No podemos pretender hacer obras inviables y dejar de hacer obras que son necesarias, además de que la burocracia es excesiva.  

Como ejemplo, los Fondos de Cohesión te limitan a hacer solo una obra, no puedes arreglar el colegio o el cementerio si es lo que necesitas, porque te mandan un listado de lo que puedes hacer con ese dinero, y esos criterios no están basados en necesidades reales.  

Además, nos exigen construir una estación depuradora de aguas residuales, pero no tenemos los recursos para ello.

Los pueblos pequeños vivimos ahora mismo gracias a la ayuda de la Diputación, pero les doy como mucho diez años porque la situación es insostenible a no ser que tengas recursos. Estamos condenados a desaparecer.

¿Qué medidas se llevan a cabo desde el Ayuntamiento para intentar frenar la despoblación?

Intentamos convencer a la gente de que Juarros es un pueblo en el que se puede teletrabajar y animamos a los jóvenes a empadronarse porque esa es la única manera de seguir hacia delante. Además, ahora tenemos suficiente terreno para hacer viviendas. Hay cuatro parcelas a un precio razonable en comparación con el mercado inmobiliario, porque por unos 17.000 euros puedes tener una parcela de casi 500 metros cuadrados, pero ponemos alguna condición como es el edificar en un tiempo determinado para asentar población y que no se especule.

En 2024 salía a licitación el alquiler del Centro Social para destinarlo a bar.

Eso es. Ya tenemos un bar y es el único que hay en la zona. Se ha convertido en un centro de reunión en el que hacemos actividades culturales, charlas, etc. Sobre todo en invierno intentamos que la gente mayor salga de casa. Hay que tener en cuenta que hay mucha gente mayor en los pueblos, pero es que dentro de diez años habrá mucha más y tenemos que ver cómo podemos atender a toda esa gente. Me consta que la Diputación hace una fantástica labor por la gente mayor, pero creo que en un futuro vamos a tener un problema grande.

Además, en cuanto a actividades deportivas en mayo también podremos disfrutar del Triatlón de Juarros de Voltoya que atrae a casi 250 participantes, lo que nos da mucha vida.

Una de las tradiciones por las que se conoce Juarros de Voltoya es por su fiesta de Los Santos Inocentes. ¿Hay relevo generacional para continuar con ella?

De momento sí. Estamos luchando por ello, pero poco a poco vemos que se va perdiendo porque es una cosa que ha pasado de padres a hijos y actualmente muchos hijos se van a las ciudades. Pero creo que está garantizada hasta dentro de unos años.

¿Algo que añadir?

El transporte es un gran problema. Para ir de Juarros a Segovia si no llamamos al autobús que lleva a los estudiantes al instituto no podemos ir. Esto es un problema grande para los vecinos y no se soluciona. Los pueblos tendrían que estar mejor comunicados porque todos tenemos derecho a ir a la ciudad pero no hay facilidades para ello.  

Por otro lado, la instalación de la fibra óptica en los pueblos nos ha dado mucha vida, tanto para atraer población como para mejorar el día a día de las empresas instaladas en el medio rural.  

Por último, quiero agradecer a mis concejales su trabajo, ya que ellos me animan y son un motor para el pueblo y para unos vecinos que también son maravillosos.