Jorge e Irene Adeva, hermanos y futboleros

Nacho Sáez
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Jugadores de la cantera de la Gimnástica Segoviana, comparten su pasión por el fútbol y se han convertido en habituales en las convocatorias de las selecciones de Castilla y León sub-12.

Jorge e Irene Adeva, hermanos y futboleros

Se llevan dos años y tendrían que estar en categorías distintas, pero los hermanos Jorge e Irene Adeva Martín son alevines ambos. Jorge por edad e Irene, que esta temporada se habría convertido en benjamín de segundo año, porque la reglamentación permitía que subiera. La categoría no es lo único que comparten. Además de sus lazos de sangre también los unen su pasión por el fútbol, el club en el que juegan y sus prometedoras condiciones. Estas han llamado la atención de los técnicos de la Federación de Castilla y León de Fútbol.

Jorge e Irene descuentan los días para conocer si están entre los elegidos que van convocados al campeonato de España sub-12. Son habituales desde comienzo de curso en las concentraciones para entrenar, pero queda el último paso. «Y si no, no pasa nada. Lo importante es que jueguen porque se diviertan y que lleven bien los estudios en el colegio», remarcan sus padres, Nuria Martín y Roberto Adeva, de los que han heredado su afición por el deporte.

Ella fue jugadora de baloncesto, y él, futbolista del primer equipo de la Gimnástica Segoviana durante una temporada y del Club Deportivo La Granja durante cinco, aunque también ha estado muy vinculado al pádel. «Un gran porcentaje de mis amigos son gente relacionada con el mundo de fútbol», apunta Adeva. «Me parece que hacer un deporte de equipo te permite hacer muchas amistades no solo con tus compañeros sino con los rivales. La parte más bonita son todas esas vivencias que te llevas, y lo peor, a donde hemos llevado el fútbol hoy en día. Antes a los niños no nos venían a ver a los campos de fútbol y yo creo que era mejor. Ahora no hay más que ver el ambiente que hay todos los fines de semana fuera del campo».

Jorge e Irene Adeva, hermanos y futbolerosJorge e Irene Adeva, hermanos y futboleros - Foto: Juan Martín/ Gimnástica Segoviana

«Cuando veo a la gente increpar al árbitro me pongo mala, pero con el deporte los niños aprenden la importancia del esfuerzo y del trabajo en equipo», añade Martín, que en la infancia de sus hijos ha visto mucho más fútbol que dibujos animados: «De pequeño Jorge siempre quería que le pusiéramos resúmenes de los partidos de todas las ligas y ahora le da lo mismo ver por la tele un partido de Primera que uno de alevines o infantiles».

Irene ha seguido el mismo camino. Con cinco años empezó a jugar al fútbol sala en su colegio, el Claret, y con nueve es la futbolista total del equipo alevín femenino de la Segoviana. «Juego de todo». señala con simpatía. «Pero me gusta más atacar. En la aplicación del móvil pone que llevo 22 goles, pero he marcado cuatro más que no me han apuntado», continúa, aunque sus padres le hacen hincapié en que lo importante es el colectivo. Su equipo va segundo en la liga provincial alevín femenina, que se ha estrenado esta temporada con ocho equipos inscritos.

11 son en la Primera División Provincial de alevines, que lidera el equipo de Jorge aunque con solo dos puntos de ventaja respecto al segundo clasificado, la Unión Deportiva El Espinar San Rafael. «Juego de mediocentro y me gusta tanto guardar la posición como finalizar desde media distancia», revela este admirador de Bellingham, Modric, Aitana Bonmatí y Linda Caicedo. Su convocatoria con la selección de Castilla y León para el campeonato de España sub-12 -que se disputará del 22 al 24 de marzo- la tiene al alcance de la mano. La Federación ha citado a 15 jugadores para el último entrenamiento y a la competición está previsto que vayan 14.

Jorge e Irene Adeva, hermanos y futbolerosJorge e Irene Adeva, hermanos y futboleros - Foto: Juan Martín/ Gimnástica Segoviana

Un posible premio también para los padres y sus esfuerzos para conciliar la vida laboral y familiar. «Los entrenamientos con las selecciones de Castilla y León son entre semana y los tenemos que llevar, pero por suerte yo lo puedo compaginar con mi trabajo. Lo que nos parece muy bien es que nos han pedido informes del rendimiento académico tanto de Jorge como Irene y les han dicho que, a la hora de tomar decisiones, pueden pesar sus resultados en el colegio», revela Adeva.

Jorge e Irene están respondiendo positivamente a la exigencia y mientras no dejan de pasar la oportunidad de seguir jugando al fútbol juntos en casa. Él imitando a sus ídolos, y ella, a Fede Valverde y Olga Carmona, a los que le gustaría parecerse. Hermanos y futboleros.