Cumplido poco más de año y medio desde que se iniciara la XV legislatura, el camino del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a lo largo de ella no ha estado exento de escollos. Prueba de ello son los pulsos que ha tenido con Junts, que ha hecho valer sus siete diputados para apretar las tuercas al Ejecutivo y lograr concesiones para seguir brindando su apoyo al bloque de coalición.
Desde las negociaciones para la elección de la actual Mesa del Congreso hasta el paso atrás dado esta semana por los de Puigdemont con la retirada de la moción de confianza, el Gobierno y el partido independentista se han sumido en un permanente tira y afloja.

1. Elección de la mesa 

La noche electoral del 23 de julio de 2023 quedó claro que la eventual investidura de Pedro Sánchez estaba en manos de Junts, que no tardó en poner precio a su apoyo a una nueva Mesa del Congreso.
En agosto, la socialista Francina Armengol fue elegida presidenta de la Cámara Baja con el aval de Junts, que arrancó tres compromisos: la implicación del Gobierno para lograr la oficialidad del catalán en la UE, el uso del catalán en los plenos del Congreso y comisiones de investigación sobre los atentados del 17-A y Pegasus.

2. Investidura

El 5 de septiembre de 2023, Puigdemont marcó sus condiciones para apoyar la investidura de Sánchez: una amnistía para los encausados por el procés y una mesa de negociación con mediador internacional. Tras semanas de conversaciones, el PSOE aceptó ambas cláusulas y el líder socialista fue nombrado presidente el 16 de noviembre.

3. Primer decreto ómnibus

Tras la investidura, el primer gran pulso de Junts al Gobierno no tardó en llegar. El 10 de enero de 2024, los socialistas convencieron a los neoconvergentes para que salvaran la convalidación del primer decreto ómnibus del Ejecutivo. El pacto llegó in extremis y como contrapartida se acordó que el Gobierno delegaría las competencias en inmigración a la Generalitat.

4. Ley de amnistía

No pasó ni un mes y llegó la siguiente crisis. El 30 de enero, JxCat votó en contra de la proposición de ley de amnistía en el Congreso al considerar que no ofrecía suficiente blindaje jurídico para los encausados y condenados por el procés, ya que el PSOE no incluyó en la norma cualquier delito. 
No fue hasta marzo cuando Junts y ERC consensuaron un redactado que permitió desbloquear la aprobación del precepto.

5. Techo de gasto

Las tensiones parlamentarias volvieron a aflorar el pasado julio, cuando los de Puigdemont decidieron, en el último momento, sumarse a PP y Vox para tumbar los objetivos de estabilidad que acompañan al techo de gasto para 2025, lo que dejó en el aire los futuros Presupuestos.
Aunque el Gobierno volvió a presentar dichos objetivos en septiembre, finalmente los retiró para evitar una nueva derrota.

6. Alquiler de temporada

En septiembre de 2024, Junts tumbó por sorpresa, junto a PP y Vox, la propuesta para regular los contratos de alquiler de temporada y de habitaciones. Sin embargo, un mes después anunció que sí permitiría la tramitación de la propuesta, con retoques pactados con Sumar, ERC, EH Bildu y BNG.

7. Paquete fiscal

En diciembre, el paquete fiscal del Gobierno pudo ser aprobado en el Congreso, pero con el coste de incorporar algunas modificaciones no previstas por los socialistas, entre ellas la derogación del gravamen a las grandes empresas energéticas.

9. Último decreto ómnibus

El contencioso sobre la cuestión de confianza se solapó con otro pulso: el nuevo decreto ómnibus, que incluía la revalorización de las pensiones y ayudas al transporte público, fue rechazado con el no de Junts, PP y Vox.
Al final, los independentistas renegociaron con el Gobierno y llegaron a un acuerdo para aprobar el paquete, con algunas modificaciones. 

8. Cuestión de confianza

Cuando más cerca han estado de descarrilar las relaciones entre socialistas y sus incómodos socios de investidura fue a raíz de la proposición no de ley impulsada por Junts para exigir a Sánchez que se someta a una cuestión de confianza.
Tras semanas de zozobra, finalmente el pasado lunes Junts reculó y decidió retirar la iniciativa, pensando en el traspaso de competencias en inmigración.