La Feligresía de San Andrés conmemora sus 45 años como entidad penitencial y el 30 aniversario de la primera salida procesional del Santo Cristo de la Paciencia. Para celebrar la efeméride ha levantado un altar extraordinario para el Santo Cristo de la Paciencia, (siglo XVI y de autor anónimo) que presidirá el presbiterio de la parroquia de San Andrés durante la última parte del tiempo de Cuaresma, en la que se desarrollará el Solemne Triduo al Santo Cristo los domingos 10 y 17 de marzo a las 10.30 horas y el Viernes de Dolores (22 de marzo) a las 20.00. El altar consta de un dosel de más de tres metros en el que la imagen del Santo Cristo destaca captando toda la atención.
Este domingo la Banda de Cornetas y Tambores El Cirineo ofrecerá un concierto en la iglesia de San Andrés a partir de las 19.30 horas. La entrada será libre aunque la feligresía pedirá un donativo voluntario con el motivo de recaudar fondos para la renovación de sus pasos procesionales, el propio Cristo de la Paciencia y el Cristo Yacente, talla barroca del siglo XVII del insigne imaginero castellano Gregorio Fernández que recibe culto en la Catedral de Segovia y que la Feligresía de San Andrés acompaña en la Procesión de los Pasos cada Viernes Santo desde 1979. Además, los donativos servirán también para costear la grabación del primer trabajo discográfico de El Cirineo, en el que sus integrantes trabajan "con enorme ilusión", según ha subrayado la feligresía.
Los orígenes de esta banda se remontan a la Semana Santa del año 1979. En aquel año, los hijos de Mariano San Romualdo 'Silverio' iniciaron la tradición de acompañar a la imagen del Cristo Yacente con el redoble de los tambores como único sonido; tradición que se mantiene en la actualidad cada Viernes Santo. Sin embargo, en la Semana Santa de 2007 incorporaron los instrumentos de viento metal para acompañar al Santo Cristo de la Paciencia en su renovado Via Crucis y procesión en la noche del Miércoles Santo.
Fueron pioneros en Segovia en abandonar las ruedas y portar desde entonces el paso a hombros por las estrechas calles de las Canonjías y la Judería segoviana. La banda ha experimentado una gran evolución en los últimos tiempos. En la actualidad está formada por más de 50 componente y todo su repertorio se integra de marchas de composición propia, hecho único entre las bandas de cornetas y tambores de Segovia y del que tan sólo algunas de las grandes formaciones del sur de España pueden presumir.
Sus autores son los directores musicales de la banda, Antonio García Rincón y Pablo García García, quienes a lo largo de los últimos años han compuesto un repertorio de una veintena de marchas de distinta complejidad y estilo. Durante el concierto de este domingo interpretarán una muestra de dichas marchas y, además, contarán con el reestreno de 'Almuzara', obra de Pablo García compuesta en 2012 que fue estrenada en 2015 en la Catedral de Segovia, pero cuya complejidad supuso que se dejara de interpretar.
Hasta hoy cuando la evolución musical de la banda ha propiciado su reestreno con una nueva rearmonización aún más compleja que la original. Sus sones arabescos y el título hacen referencia a la historia del barrio de San Andrés. El concierto contará también con la colaboración de músicos profesionales para la interpretación especial de un arreglo que conjunta cuatro marchas distintas de Pablo García, preparado para la ocasión por el propio autor con la colaboración de Mónica Gilarranz Vilches.
Servirá como preestreno de algunas de las obras que la banda tiene intención de montar para su repertorio en un futuro próximo. Como el pasado año, también intervendrá Lucas Manteiga con su tradicional zamfoña castellana, instrumento que ambienta el paso de esta feligresía por el Arco de la Claustra y por la plaza del Socorro en su Via Crucis de Miércoles Santo.
Con relación al resto de actos de la feligresía, este año las obras del eje Catedral-Alcázar siguen provocando cambios de recorrido. La fase actual de la reurbanización obliga a modificar su itinerario y, pese a no saber con exactitud aún por dónde discurrirá el Via Crucis de Miércoles Santo, lo que es seguro es que el cortejo atravesará como es tradición el Arco de la Claustra para continuar por la calle Velarde. Entrará por primera vez en la plaza de la Reina Victoria Eugenia del Alcázar para recorrer su elipse, y así alargar la distancia entre estaciones del ejercicio, seguirá por la Ronda de Don Juan II hasta la plaza del Socorro -que al igual que el pasado año esperan iluminar con más de un millar de velas con el alumbrado público apagado- para después enfilar las escaleras de Judería Nueva para retornar a San Andrés. La feligresía espera que la semana previa a Semana Santa puedan saber con exactitud el recorrido, que será publicado en la web de la feligresía así como en sus redes sociales.
Entre las novedades destacan unas placas cubre señales para que al paso del cortejo de Miércoles Santo no se desluzca la solemnidad del ambiente, mejoras en elementos para portar insignias o atributos, mejoras en los hachones del paso del Santo Cristo de la Paciencia, material para la banda y nuevas galas, entre otras.