Autobuses que trasladan aire por la ciudad

Gonzalo Ayuso
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El gobierno municipal quiere hacer un estudio con datos recogidos con el nuevo sistema de gestión del tráfico a contratar este año antes de tomar decisiones para ganar "eficiencia" en el transporte público

Es relativamente frecuente que vehículos del servicio público de transporte urbano salgan del centro histórico sin viajeros. - Foto: Rosa Blanco

La media de viajeros en los autobuses urbanos que suben por la calle de San Juan pasada la hora punta de la mañana; es decir, a partir de las 10 ó 10,30 horas, es de 4,2 ocupantes por servicio; mientras que la de aquellos que abandonan el recinto amurallado en ese tramo horario en algún urbano oscila entre 1 y 3, según los días, en base a un trabajo de campo realizado por El Día de Segovia en jornadas laborables esta semana. La ocupación de los vehículos es todavía más baja a partir de las 20 horas. En este sentido,  entre las 20.30 y las 20.50 horas, la media de viajeros en los servicios de acceso al recinto amurallado es de 0,5 en los autobuses que bajan por la calle de San Juan y de 3 en los que suben hasta Colón. Cuatro de los seis urbanos que accedieron a esta zona del centro histórico en esos veinte minutos iban sin viajeros el pasado miércoles, cifra que se redujo a la mitad; es decir, a dos, en los que bajaron en dirección a la plaza oriental del Acueducto (plaza de la Artillería).

En otros dos tramos horarios, de  17.00 a 17.30 horas y, sobre todo, de 14.10 a 14.30, las cifras de viajeros que acceden o salen del recinto amurallado en este medio de transporte público mejoran sensiblemente, aunque hay diferencias en cuanto a las líneas. Por ejemplo,  hay servicios en las primeras horas de la tarde de las Líneas 3 y 5 con 15 o más usuarios y entre 10 o por encima en la Línea 1 en sentido Acueducto. 

Los números descienden entre los autobuses que suben a la zona de la Plaza Mayor, aunque la media se sitúa entre los 4 y los 5, también con bastante variedad según las líneas. Por ejemplo, el microbús de la Línea 11 hizo un servicio de vacío el día 5 de este mes de marzo pero las líneas 1 y 7 se situaron por encima de la media, ambos con servicios que transportaron seis viajeros desde la plaza de la Artillería. 

Loba capitolina. La mayoría de las líneas con autobuses que suben hasta la terminal situada en la calle de Colón desembolsan viajeros precisamente en la parada de la plaza de la Artillería situada junto a la escultura de la Loba Capitolina. Son personas por lo tanto que acuden al centro de la ciudad pero, al menos en un primer momento, no acceden al recinto amurallado. También hay viajeros, sobre todo por las mañanas, que cogen el autobús en este punto del recorrido para ahorrarse la empinada cuesta de San Juan, sobre todo personas de 60 años en adelante o con dificultades de movilidad. Hay que tener en cuenta, además que, tras la modificación de las tarifas que ha entrado en vigor esta misma semana, el viaje en urbano es gratuito tanto para este último colectivo como para los jubilados. 

Estudio de necesidades. El concejal de Transportes, José Luis Horcajo, admite que el gobierno municipal quiere mejorar la eficiencia de este servicio municipal de transporte público urbano de viajeros en autobús, en el mismo sentido que el propio alcalde, José Mazarías, ha apuntado en varias ocasiones de que es poco racional "transportar aire".

Sin embargo, el edil del PP advierte que no habrá cambios inmediatos, que antes «es necesario realizar un estudio que aporte datos correctos» más allá "del convencimiento que tenemos todos de que efectivamente suben muchos autobuses y muy grandes al recinto amurallado, con los inconvenientes que eso tiene para el pavimento, la contaminación, etc." y de los resultados de la prueba que se hizo en septiembre con lanzaderas desde la zona del Acueducto con motivo de la Semana de la Movilidad.

Esos datos no llegarán hasta que la ciudad cuente con un sistema de gestión y control de tráfico que se contratará este año, dentro del proyecto financiado con fondos europeos para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones y el equipo de gobierno del PP estima que no estará en funcionamiento antes del mes de noviembre.

Los datos que sí maneja ya el concejal de Transportes es que al casco histórico suben autobuses de 10 y 12 metros "prácticamente vacíos muchas horas del día" e indica que las horas punta para el recinto amurallado son entre las 7 y las 9,30 horas, por las mañanas, y entre las 13,30 y las 15,30 horas por las tardes. Añade que en otras zonas de la ciudad hay también horas punta entre las 17 y las 20 horas "para el traslado a otros barrios periféricos para actividades infantiles o juveniles, por ejemplo a instalaciones deportivas". 

Durante el ensayo realizado con lanzaderas en septiembre, el gobierno municipal informó de que en los tramos horarios elegidos, entre las 10.30 y las 13.00 horas y entre las 17.00 y las 22.30 horas, se consiguió reducir un 80% el tráfico de autobuses de gran tamaño por el recinto amurallado. Los dos autobuses lanzaderas realizaron 96 viajes diarios, sustituyendo a 750 que hacen en esos mismos tramos los urbanos grandes. De lunes a viernes recorrieron 268 kilómetros (cada viaje sumó 600 metros  aunque en esa ocasión la terminal estuvo en San Facundo y no en Colón), frente a 1.000 kilómetros que recorren en conjunto los del servicio ordinario .

Prioritario. José Luis Horcajo sostiene que "el transporte público al casco histórico para nosotros es una prioridad absoluta; no hay ninguna duda, precisamente por la composición del recinto amurallado, por el tipo de vecindario que residen en él y porque para mantenerlo vivo tiene que disponer de un transporte público eficiente y eficaz"».

Añade que ahora mismo hay consenso en que es eficaz "pero también tenemos que buscar su eficiencia porque con el coste que tiene debemos dar el mejor servicio posible".

Horcajo asegura que las medidas que quiere incorporar el gobierno municipal en el transporte público tienen que estar avaladas por los datos para que cualquier cambio de calado "esté muy bien hecho, sobre todo para que no puedan afectar ni al servicio ni a los usuarios".

Añade que no se trata de decisiones improvisadas y rápidas y explica, por ejemplo, que "entre unas cosas y otras son ya cinco meses de trabajo" para llevar a cabo una modificación del contrato con el grupo Avanza, actual adjudicatario de este servicio público, para mejorar las frecuencias del primer tramo de la mañana en las dos líneas que comunican la ciudad con la estación Segovia Guiomar de la línea de alta velocidad ferroviaria, así como otra serie de servicios que ahora se realizan como extraordinarios y se venían negociando año a año.