Hasta veintidós veces utilizó el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, la palabra «diálogo» durante su discurso en la apertura del curso político en Castilla y León. Una mano tendida que quiere extender desde las organizaciones sociales, económicas, sindicales y tercer sector, hasta el ámbito parlamentario. «Contamos con todos para avanzar». De hecho, los ocho grupos políticos con representación en las Cortes de Castilla y León están llamados a una nueva ronda de reuniones con el presidente de la Junta para avanzar en materias «de interés» para la Comunidad como la sanidad o las infraestructuras pendientes. Unos encuentros que se producirán, previsiblemente, este mes de septiembre y a los que el presidente de la Junta espera que los grupos acudan a las reuniones «pensando en Castilla y León». «Tengo las manos libres para gobernar con todos, otros tienen que cumplir órdenes de Madrid», disparó Fernández Mañueco, que sin dar nombres y apellidos, apuntó directamente a Partido Socialista y Vox, de los que esperó que tengan «margen suficiente» para que sus decisiones no estén ligados a las estrategias nacionales.

«Será el momento de ver quiénes piensan en Castilla y León, quiénes quieren y creen en el diálogo y quieren ser útiles para esta tierra, pero también será el momento de ver quiénes piensan en las órdenes que se les da desde Madrid». El presidente de la Junta terminó de afilar el lápiz reiterando que él tiene «manos libres» para gobernar y llegar a acuerdos pero «ha quedado claro que ni unos ni otros las tienen». «Espero que les dejen un margen para poder tomar decisiones desde Castilla y León y pensando siempre en las personas de Castilla y León».

Unas reuniones con los grupos que también servirán para ir tanteando posibles apoyos para la aprobación del proyecto de Ley de Presupuestos de 2025, en la que la Junta, ahora con el PP en solitario, necesitará sumar diez 'síes' a sus 31 escaños para que las cuentas salgan adelante.