En plena posguerra española y en el meollo de la Segunda Guerra Mundial, abría sus puertas una pequeña mercería-droguería en la calle del Puente Muerte y Vida, con el nombre global de 'La Esfera'. Han pasado ocho décadas y este pequeño comercio mantiene la esencia de aquellos años en los que emprender una aventura comercial era cási tan difícil como ahora, y Maria Julia Jiménez regenta ahora este establecimiento, siendo la tercera generación que se encarga de abrir todos los días la puerta para atraer la atención de los clientes.
"Cuando mis abuelos abrieron la tienda no había todavía mucho comercio en Segovia, y la gente se iba acercando poco a poco a los que entonces abrían – señala la responsable de la tienda – y poco a poco iban trabajando, con el esfuerzo diario y el prestigio acumulado durante años". El paso del tiempo ha dejado patente el cambio de tendencia en el consumo, que la responsable de 'La Esfera' define de forma gráfica al asegurar que actualmente "la gente va a lo cómodo a la hora de comprar". "Los que van a una gran superficie comercial tienen de todo y en una tarde pueden hacer la compra de casa y añadir ropa o complementos sin salir del mismo sitio", reconoce Jiménez, aunque precisa que la especialización del comercio tradicional en productos ahora poco comunes puede resultar una ventaja. "En las tiendas de toda la vida el cliente encuentra productos que ahora no hay o escasean, y además cuentan con el valor añadido de la confianza que ofrece una tienda con tanta trayectoria como la nuestra, donde el cliente puede probarse la ropa en casa y traerla después con total seguridad.