La pequeña salmantina María Caamaño, recién galardonada con el Premio Castilla y León de los Valores Humanos y Sociales por su proyecto 'La sonrisa de María', viajó hasta el Vaticano para recibir en la plaza de San Pedro el abrazo del papa Francisco. «Es uno de los días más importantes de mi vida», reconoció la niña a través de sus perfiles en redes sociales donde compartió una instantánea del momento. María, emocionada, aseguró en su post que fue «un día para no olvidar» al tratarse de «un sueño cumplido». «Todos sabéis lo creyente que soy y hoy, gracias a lo que hablaron mi profe Paulino y mi mamá, he conseguido dar este abrazo al papa Francisco, una de las personas más importantes de este mundo», según informa la Agencia Ical.
La niña entregó, junto a su familia, unas cartas de la Diputación de Salamanca, de la parroquia de su pueblo, Encinas de Abajo, así como un regalo de su proyecto, 'La sonrisa de María'. La pequeña salmantina, de 12 años, sufre sarcoma de Ewing y viajó hasta Roma para recibir en impulso en su lucha del sumo pontífice. Según compartió con sus seguidores, tras la audiencia con el papa, visitó el Vaticano junto a su familia. «Es una pasada», reconoció. La siguiente parte del viaje por tierras italianas le llevará a la basílica de Carlo Acutis en Asís, a quien calificó como su protector.
La Junta anunció esta misma semana el reconocimiento de María, por unanimidad, como Premio Castilla y León de los Valores Humanos y Sociales 2024. María Caamaño fundó 'La Sonrisa de María', junto con el torero Gonzalo Caballero, con el fin de apoyar los estudios médicos sobre el sarcoma de Ewing y otros cánceres, y a las familias que los padecen. Desde entonces, se ha convertido en el rostro más mediático y sonriente de la solidaridad gracias a su presencia en espacios televisivos, galas y eventos culturales.