La primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Segovia, Rosalía Serrano, ha participado en Grecia en un Laboratorio de Políticas Públicas de la UE organizado por la Iniciativa Urbana Europea para aprovechar la cultura y el patrimonio e implementar un cambio positivo de las ciudades.
La también concejala de Hacienda, Contratación Pública y Fondos Europeos ha conocido de primera mano una iniciativa piloto que se lleva a cabo en el municipio de Chalandri con un acueducto romano, cuya finalidad es "aprender cómo la herencia cultural del antiguo Acueducto de Adriano, ha servido para conectar con la modernización en la gestión del agua, nuevos usos de la misma, como el tratamiento de aguas no aptas para consumo humano pero sí para riego, la recuperación y renaturalizacion de las áreas vinculadas con el agua y el acueducto y el manteniendo de la herencia cultural y el patrimonio cultural de la ciudad", ha explicado la edil del Partido Popular.
Serrano ha explicado que el viaje no tiene coste para el Ayuntamiento, ya que la ciudad ha sido invitada por la Comisión Europea, a nivel técnico y a nivel político y desde el equipo del alcalde José Mazarías se ha pensado que "es interesante por la similitud de la concepción del patrimonio, de un acueducto romano, con la gestión del ciclo del agua, de interés para conocer cómo han financiado, cómo lo han proyectado, etc."
"Queremos aprender lo que están haciendo en Chalandri, nuestros vecinos griegos, para subirnos a ese barco que creemos fundamental", añade la concejala del Partido Popular.
El acueducto de Adriano, que fue encargado por el emperador de ese nombre y terminado hacia el año 140?después de Cristo, inicia su función a unos 23 kilómetros de Atenas, desde el monte Parnitha, al norte de la capital griega y conectaba directamente con la antigua polis. La mayor parte de esta infraestructura romana se encuentra bajo tierra y funciona por infiltración en la capa freática.
El proyecto piloto que se está desarrollando en Chalandri, denominado Cultural HIDRANT, persigue devolver a su origen a una parte de la antigua estructura.
Se trata de un acueducto, que a diferencia del de Segovia, no tiene un manantial evidente que lleve el agua a otro lugar. Su singularidad es que recoge el agua del suelo a lo largo de su recorrido, algo muy importante porque, cuanto más se utiliza el agua, más se devuelve.
Cuando este proyecto esté en pleno funcionamiento, los habitantes de Chalandri podrán acceder a un sistema de agua no potable para regar sus jardines o limpiar sus propiedades, ya sea conectándose a las tuberías que discurren junto al acueducto o utilizando camiones cisterna municipales.
De esta manera, el Acueducto de Adriano volverá a transportar agua que actualmente se desperdicia en el mar y las previsiones de los promotores son que las comunidades de su recorrido puedan ahorrar hasta 80.000 metros cúbicos al año.
Hay que tener en cuenta que Atenas es una de las ciudades más calurosas y con más densidad de edificios de Europa y en verano se produce un marcado efecto de isla de calor, por lo que se espera que el agua adicional cree y riegue un pasillo verde a lo largo del trazado del acueducto para reducir las temperaturas.
Otro aspecto importante del proyecto es cambiar los hábitos de la ciudadanía y animarla a usar el agua de otra manera, para que se desperdicie menos agua potable.
Detrás de este proyecto de interés de la Unión Europea se encuentra la regeneración de las fuentes de agua desatendidas y el reverdecimiento de los espacios urbanos como una forma de contribuir a mitigar el cambio climático y fomentar la sostenibilidad.
Destaca, por otra parte, la participación de los vecinos y la creación de una asociación local para asegurar este recurso hídrico en el futuro. La estrategia a largo plazo es ampliar el proyecto a toda la ciudad, por los barrios por los que pasa el acueducto de Adriano y, este mismo año se ha iniciado una colaboración con otras ciudades europeas, entre ellas la española Elche, que combinan el patrimonio cultural con el patrimonio hídrico para hacer ciudades más verdes, sostenibles y habitables.
Chalandri es el municipio más grande de la Unidad Regional del Norte de Atenas, en Ática, con una superficie de 10.805 kilómetros y una población de 74.192 habitantes. En los años posteriores a la crisis económica, las políticas de recuperación se centraron en apoyar el mercado. La respuesta de la economía de la ciudad ha impulsado el desarrollo de un "centro temático" de ocio y restauración (216 nuevas instalaciones de restauración en 3 años, más de 5.000 visitantes cada sábado, etc.) en conexión con planes de desarrollo más amplios (3 centros comerciales existentes, un casino en construcción, una nueva estación de metro, etc.).
Si bien este enfoque pretendía proporcionar soluciones de desarrollo para la revitalización de la economía local, no ha logrado abordar los desafíos emergentes relacionados con el bienestar de las personas y la resiliencia de la ciudad. El reto que afronta se refiere a la escasa concienciación de los ciudadanos sobre el patrimonio cultural y natural local. El acueducto subterráneo romano de Adriano, de 20 kilómetros de longitud, conecta siete municipios y ha abastecido de agua a Atenas durante casi 1.800 años (140 d. C. - principios de los años 30 del siglo XX). Hoy en día, está oculto, no solo porque está bajo tierra, sino también «oculto» porque es desconocido y olvidado. La galta de conservación y de cultivo del capital cultural local, junto a la falta de procesos de abajo hacia arriba debilita el sentido de propiedad y pertenencia de las personas y la marca patrimonial de la ciudad en comparación con el centro histórico de Atenas.
A eso se une la dificulta de acceso y transitabilidad en espacios verdes de calidad. En este sentido, los alrededores del acueducto forman un gran espacio verde que permanece inactivo, mientrase en Chalandri es baja la proporción de parques por residente, de 2 metros cuadrados, en comparación con la media de Atenas, de 4,8 metros.
Por sa razón, el l objetivo principal del proyecto Cultural HIDRANT es activar el potencial patrimonial oculto local para mejorar el bienestar local utilizarando el Acueducto de Adriano como vehículo para revelar el capital cultural local, el patrimonio tangible e intangible y los recursos naturales y artificiales. Al mismo tiempo, pretende la revitalización de las comunidades a través de procesos participativos que funcione como una forma innovadora de reintroducir un monumento romano de gran importancia cultural y natural.