The notice, addressed to neighbours and shopkeepers, is posted on the façade of one of the buildings closest to Calle Real. Written both in Spanish and English, it is signed by the Department of Neighbourhoods, Environmental Sustainability and Public Health and informs that garbage bags have been found in waste bins or on the façades of buildings, warns of the consequences and asks for responsibility and respect for the environment and neighbours by using the existing containers for this type of waste. The City Council's press office claims that the letter dates from last year and denies that the problem persists, but it is difficult to believe that the paper has resisted the inclement weather an entire year stuck to the façade, unless it was stuck by a private individual and even though neighbours within the area have also found it in their letterboxes. Furthermore, sources from the cleaning service operators provided by FCC point out that they still find numerous garbage bags deposited in waste bins in the old town, especially in the area around Corpus square.

The issue has several edges: the extra effort that the cleaning service has to make, the possible risks to public health, the damage to the image of Segovia and the problems of coexistence with IE University students. The City Council indicates that the issue has been discussed at the work group set up with IE University and University of Valladolid. According to municipal sources, at the beginning of the academic course the new students received a map showing the points around the Plaza Mayor where some containers are placed. "We have not taken any new measures because the ones that were taken are working, are being corrected and things are better than last year", they add.

"The situation has remained almost unchanged," say FCC workers' sources. "Without special reinforcements or any other type of measures, an ordinary day we empty the litter bins around Corpus Christi five or six times. However, it is useless, since if we pass by at 11 am and we don't pass by again until 2 pm and at a 11:15 am some waste bags are deposited, the impression portrayed is bad and the service gets a bad image", explain the officers.

What a load of rubbish! (Una basura de problema)

El Día de Segovia analysed this problem earlier this year. At that time, the Councillor for Environmental Sustainability and Public Health, Gabriel Cobos, pointed out the culprits ("Almost all of them are IE students who in many places, such as in Calle Marqués del Arco, even leave their rubbish on the ground") and revealed that the local police had not managed to catch any of them in the act.

"With a measure of good will, the culprits would be caught immediately," says Clemente Oria, president of the Association of Neighbours of the Walled Area of Segovia (AVRAS), who also focuses on the shops nearby: "They leave boxes and boxes and boxes. It's not just the students". In the letter stuck in the Old Jewish Quarter, the Department of Neighbourhoods, Environmental Sustainability and Public Health highlights that placing garbage bags in waste bins or on the ground can cause "undesirable odours or the appearance of flies, cockroaches, rats, etc., which you as residents or business owners would suffer from".

"It's a matter of image among other things". Some time ago, in Calle Real, people used to leave their garbage bags at the door of their houses and the truck would come and pick them up. Since drank people started kicking the garbage bags and dirtying all around, leaving these bags at the house door was forbidden. It is a matter of public health. The City Council is especially concerned about the image portrayed. The containers were removed during the day so that tourists wouldn't see them," says Oria, who doesn't know if, with regards to IE students, the origin of these bad practices is the unfamiliarity of the location of the containers "or because they don't give a damn".

The implementation of this "removable" method marked a turning point. For the last three years, FCC has been removing the containers from five points in the old town early in the morning and putting them back at eight o'clock in the evening. A measure that intensified the misuse of litter bins, according to sources from the cleaning service operators, who also detected a similar problem in other neighbourhoods of the city, although it is not so common. The appearance of cockroaches or rats has not yet occurred, but the cleaning company has warned on more than one occasion that its means are not infinite.

"(...) we urge you to deposit your waste responsibly and respectfully with the environment, with your neighbours and with the image we want to give of this municipality. We therefore ask you to use the containers provided for this purpose and closest to your home or business (Calle Herrería, Calle San Frutos, Calle Infanta Isabel, Paseo de El Salón, Calle Marqués del Arco, Plaza del Potro...), depositing the waste correctly according to its nature. Thank you very much and best regards", concludes the letter that can be read in the Old Jewish Quarter.

A continuación, el texto en castellano:

La comunicación, dirigida a vecinos y comerciantes, está pegada en la fachada de uno de los edificios más próximos a la Calle Real. Escrita en castellano y en inglés, está firmada por la Concejalía de Barrios, Sostenibilidad Ambiental y Salud Pública e informa de que han encontrado bolsas de basura en papeleras o fachadas de edificios, avisa de las consecuencias y solicita responsabilidad y respeto al medio ambiente y a los vecinos a través de la utilización de los contenedores existentes para este tipo de residuos. El gabinete de prensa del Ayuntamiento asegura que la carta es del año pasado y niega que el problema persista, pero resulta difícil creer que el papel haya resistido las inclemencias del tiempo durante un año pegado en la fachada -a no ser que haya sido algún particular el que lo haya pegado, aunque vecinos de la zona también lo han encontrado en sus buzones- y fuentes de los operarios servicio de limpieza -que presta la empresa FCC- señalan que siguen encontrando numerosas bolsas de basura depositadas en papeleras del casco histórico, sobre todo en el entorno de la plaza del Corpus.

El asunto tiene varias aristas: el esfuerzo extra que tiene que realizar el servicio de limpieza, los posibles riesgos para la salubridad pública, el daño a la imagen de Segovia y los problemas de convivencia con los estudiantes de IE University. El Ayuntamiento apunta que el tema se ha tratado en la mesa de universidades que el Consistorio constituyó con la IE University y la Universidad de Valladolid. Según fuentes municipales, los nuevos alumnos recibieron al principio de curso un plano que muestra los puntos del entorno de la Plaza Mayor donde hay contenedores. "No hemos tomado nuevas medidas porque las que se tomaron están funcionando, se está corrigiendo y las cosas están mejor que el año pasado", añaden.

"Están poco más o menos igual", dicen fuentes de los trabajadores de FCC. "Sin refuerzos especiales ni nada estamos pasando cinco o seis veces un día normal a vaciar las papeleras del entorno del Corpus. Pero da igual porque, si pasamos a las once de la mañana y no lo volvemos a hacer hasta las dos y a las once y cuarto dejan unas bolsas de basura, la impresión es mala y la mala imagen se la lleva el servicio", explican esas mismas fuentes.

El Día de Segovia ya analizó este problema a principios de este año. Entonces el concejal de Sostenibilidad Ambiental y Salud Pública, Gabriel Cobos, señaló a los culpables ("Casi en su totalidad son alumnos del IE que en muchos sitios, como la calle Marqués del Arco, dejan la basura incluso en el suelo") y desveló que la Policía Local no había conseguido sorprender a ninguno 'in fraganti'.

"Con un poco de voluntad se les pillaría inmediatamente a los que lo hacen opina", opina el presidente de la Asociación de Vecinos del Recinto Amurallado de Segovia (AVRAS), Clemente Oria, que pone el foco también en los comercios de la zona: "Dejan cajas, cajas y cajas. No son solo los estudiantes". En la carta que está pegada en la Judería Vieja, la Concejalía de Barrios, Sostenibilidad Ambiental y Salud Pública remarca que depositar bolsas de basura en las papeleras o en el suelo puede provocar "olores indeseables o la aparición de moscas, cucarachas, ratas, etcétera, que sufrirían ustedes como residentes o empresarios".

"Es una cuestión de imagen y de todo. Antes en la Calle Real se dejaba la bolsa en la puerta de casa y venía el camión y la recogía. Como los fulanos que venían de copas empezaron a darlas patadas y se llenaba todo de mierda, se prohibió dejarlas en las puertas. Es por salubridad pública. Al que le preocupa más por imagen es al Ayuntamiento, que quitó los contenedores durante el día para que no los vieran los turistas.", asevera Oria, que no sabe si, en el caso de los estudiantes de la IE, estas malas prácticas son por desconocimiento de la ubicación de los contenedores "o porque les importa tres pepinos".

La implantación del método del 'quita y pon' marcó un punto de inflexión. Desde hace tres años, FCC retira los contenedores de cinco puntos del casco histórico a primera hora de la mañana y los vuelve a poner a las ocho de la tarde. Una medida que intensificó el mal uso de las papeleras, según fuentes de los operarios del servicio de limpieza, que también detectan una problemática de este tipo en otros barrios de la ciudad aunque no de manera tan acentuada. La proliferación de cucarachas o ratas todavía no se ha producido, pero la empresa de limpieza ha advertido en más ocasiones que sus medios no son infinitos.

"(…) les instamos a que depositen sus residuos de forma responsable y respetuosa con el medio ambiente, con sus vecinos y con la imagen que queremos dar de este municipio. Así, les rogamos que utilicen los contenedores dispuestos para tal fin y más próximos a su domicilio o negocio (calle Herrería, calle San Frutos, calle Infanta Isabel, paseo de El Salón, calle Marqués del Arco, plaza del Potro…), depositando los residuos correctamente según su tipología. Muchas gracias y reciban un cordial saludo", concluye la carta que se puede leer en la Judería Vieja.