Pollán agita las Cortes con un discurso con ataques velados

David Alonso
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El presidente de las Cortes urge a «achicar la brecha» entre políticos y sociedad, ataca a los populares por la medalla a Carrera y a la izquierda por «cabalgar contradicciones»

Javier Burrieza recibe de manos del presidente de las Cortes, Carlos Pollán, y todos los integrantes de la Mesa, la Medalla de Oro del Parlamento autonómico. - Foto: Ical

Siete aplausos contados de Alfonso Fernández Mañueco, ninguno de Luis Tudanca, y Vox puesto en pie. Este fue el resultado del discurso verbalizado por el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, durante la celebración del Día del Estatuto de Autonomía. Caras largas a ambos lados del hemiciclo y un reguero de críticas en los pasillos y la sala de prensa. El último discurso de Pollán como dirigente del Parlamento autonómico –la legislatura termina el 13 de febrero y el próximo año estará en funciones cuando se celebre– no dejó indiferente a nadie y cargó los doce folios que estructuraban su alocución con un carrusel de ataques velados, y alguno que otro directo, a la práctica totalidad de grupos parlamentarios de la Cámara. A excepción de Vox, a los que también sin nombrar, animó a no temer «pensar distinto» aunque «se disienta de los grandes consensos».

Palabras, las de Pollán, que concitaron el consenso de PP y PSOE para denunciar el «uso partidista» del presidente de la Cámara, al que acusaron de aprovechar un acto institucional para hacer «su primer mitin electoral». Todo ello después de que el presidente de las Cortes iniciara sus palabras reivindicándose como un político «nada partidario del Estado de las Autonomías», para añadir, que «no es extraño» que eso le impida pronunciar un «discurso institucional». Si el pasado año los recientes pactos de Pedro Sánchez con las formaciones independentistas coparon buena parte de su intervención –en esta hubo un par de referencias–, este fue el turno para ajustar cuentas aprovechando el ocaso de la actual legislatura.

La más evidente fue con el Partido Popular, para lo que recuperó una polémica que arrastran desde la pasada semana, a cuenta de la no concesión de una medalla al mérito parlamentario para un procurador de Vox, Javier Carrera, que murió hace unas semanas. «Falso de toda falsedad. Fui yo quien propuse a Carrera para la medalla». Para el PSOE también rescató la expresión «cabalgar contradicciones» que popularizó Pablo Iglesias y de lo que acusó a la izquierda política por utilizarlo para «otorgarse patentes de conductas que, con doble rigidez, criticaban a los demás». Y, por último, Pablo Fernández (Podemos) y Francisco Igea recibieron su mensaje. También sin nombrarlos, afeó los que «buscan cinco minutos de fama tuitera o la gloria efímera del zasca», algo de lo que Vox ha acusado a ambos parlamentarios. «La polémica (...) siempre ha de ser la consecuencia no deseada de la imperiosa necesidad de decir lo que se piensa».

«Numeritos extemporáneos»

Tras los recados particulares, llegó el turno a la clase política en general, a la que urgió a «achicar la brecha» con la sociedad civil y a escuchar a la gente para «no ser sepultados en una nueva arrogancia y arrinconado por el nuevo signo de los tiempos». «El gran riesgo que corremos los políticos es el del ensimismamiento, un lujo que no podemos permitirnos». «Ejemplaridad» y «respeto», reclamó a los presentes para no convertir el hemiciclo en un «circo de cinco pistas». Un discurso que también tuvo un emotivo recuerdo para los dos procuradores fallecidos –Javier Carrera (Vox) e Inmaculada García (PSOE)–, y donde agradeció a los grupos dejar a una lado las diferencias y hacer suyo el dolor».

«No está a la altura»

«Si, como ha dicho, tiene donde ir, nosotros le decimos que se vaya», espetó tras el discurso Ricardo Gavilanes, portavoz del Grupo Popular en las Cortes, visiblemente contrariado con el texto de Pollán, que significó que «tiene que ser más institucional». Tal fue el malestar en la bancada popular, que apenas hubo representantes, ni del Grupo parlamentario ni de la Junta, en el 'vino español' que acompañó el acto. «No está a la altura del cargo que ostenta», continuó Gavilanes, mucho más incisivo y crítico con Pollán que el portavoz socialista Luis Tudanca, que volvió a acusar que el presidente de las Cortes de utilizar el acto del Día del Estatuto para «hacer el primer acto de campaña» como candidato de Vox para las próximas elecciones autonómicas: «Ha sido una falta de respeto total». A renglón seguido ironizó sobre la «incoherencia» del presidente de la Cámara por comenzar su discurso diciendo que no cree en el Estado de las Autonomía. También quiso desmentir a Pollán sobre la polémica medalla a Carrera: «Ni siquiera se nos preguntó si estábamos de acuerdo».

Desde el PSOE, Luis Tudanca utilizó un argumentario similar para afear a un discurso que «no ha sido institucional»; que se ha usado para «su guerra cruzada» con el PP; y que se ha utilizado por Pollán para «autoproponerse» como el próximo candidato de Vox a la Junta: «Es una verdadera pena». Por otra parte, toda la oposición parlamentaria en las Cortes denunció tras el acto que el Estatuto de Autonomía «se incumple sistemáticamente» por parte de la Junta, mientras que desde el PP defendieron el «proyecto común configurado y fortalecido» en estos 42 años. En lo que sí coincidieron todos fue en celebrar la relevancia de la Semana Santa, «punto de unión y vertebración de la Comunidad».

Mañueco defiende el Estatuto como la «base de una Castilla y León próspera»

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, reivindicó los 42 años del Estatuto de Autonomía cuyo aniversario se celebró y lo situó como la norma básica de la Comunidad como «la base de una Castilla y León próspera y con más oportunidades». A través de un mensaje en su cuenta personal en 'X', el presidente de la Junta aprovechó la conmemoración para reivindicar que Castilla y León es «referente» en Educación, Servicios Sociales y Sanidad, a lo que añadió que crece y que el empleo «bate récords» mientras aplica «los impuestos más bajos» en su historia. «Gracias a todos los que hacéis grande esta tierra».
En cuanto a la Semana Santa de Castilla y León, Medalla de Oro de las Cortes, recordó que es «fe, historia, cultura, turismo y mucho más», en referencia a «un legado y un sentimiento» que une la Comunidad y trasciende generaciones. «Enhorabuena por esta Medalla de Oro de las Cortes».