La plaza de Somorrostro, en el barrio de Santa Eulalia, ha modificado mucho su aspecto en las últimas cuatro décadas. Hasta 1982, destacaba en ella un mercado cerrado, el de Muerte y Vida, en lo que actualmente es un espacio abierto con un parque infantil y gradas. Fue construido en 1941 a petición de los vecinos con un proyecto del arquitecto municipal Silvestre Pagola. Las tiendas o puestos se abrían al interior, quedando el conjunto cerrado a las calles Buitrago y Puente de Muerte y Vida. Con los años, ante el crecimiento del parque automovilístico, los responsables municipales decidieron ensanchar las calzadas de estas vías y el mercado fue demolido dando paso a la plaza actual, cuya imagen se ha modificado en varias ocasiones desde entonces.
En los próximos meses está previsto que sufra un nuevo cambio de imagen, gracias a uno de los proyectos cofinanciados con fondos europeos vinculados al comercio - 'Son compras y mucho más' -, que permitirá crear zonas de sombra para atenuar el efecto 'isla de calor' en los meses centrales del año.
El Ayuntamiento ha abierto el procedimiento de licitación de esta intervención para sombrear con velas tensadas (formadas por mallas de hilos de polietileno de alta resistencia y color beige) hasta tres zonas de Somorrostro que en conjunto suman 262,50 metros cuadrados. El presupuesto de licitación asciende a 130.390 euros y el plazo de ejecución, una vez formalizado el contrato con la empresa adjudicataria, es de dos meses.
Mercado de Muerte y Vida en los años 40 del siglo pasado. - Foto: Archivo MunicipalLa zona a cubrir está formada por dos áreas separadas, una grande (150,50 metros cuadrados) y una pequeña (de 42 metros), que albergan una serie de juegos infantiles, así como una tercera de 70 metros cuadrados, más al oeste, sobre un graderío. La disposición del sistema de velas, sujetas a una estructura metálica, será ascendente desde el lado sur para que penetre la iluminación artificial de la plaza, a la vez que moderará el exceso de radiación solar.
Otras zona de sombra. Otra actuación en ejecución, la remodelación del Mercado de La Albuera, prevé también la creación de una zona sombreada con velas tensadas en la calle de Andrés Reguera Antón.
Se trata de una de las intervenciones más novedosas de un proyecto que cuenta también con financiación de fondos europeos para la reforma de mercados. Con una inversión cercana a los 300.000 euros, el principal objetivo es la peatonalización de un tramo de esta calle del barrio de La Albuera para crear un espacio de comunicación entre edificios de uso público, el propio mercado y el Centro Integral de Servicios Sociales adyacente.
En este sentido, el proyecto se vertebra a través de los recorridos dotando de accesibilidad y comunicación ambos edificios. Una rampa recorrerá el espacio y lo dividirá en dos ámbitos a distinto nivel comunicados transversalmente.
También se adecuarán los pavimentos y zonas para permitir actividades en exterior y generar nuevos espacios de uso que fomenten la socialización y mejora a los servicios para el vecindario.
En definitiva, habrá distintos espacios con un uso diferente, que actuarán como auxiliares de los edificios de uso público, con el objetivo de dinamizar el comercio y mejorar el acceso a los servicios municipales. Uno de ellos, de carácter interpretativo, permitirá pequeñas actuaciones o espectáculos, otro espacio será de espera vinculado al comercio y un tercero, representativo, se situará frente al acceso principal del CISS.
El proyecto propone generar sombra con elementos textiles para permitir el uso continuado de estos nuevos espacios y para que actúe como foco o hito dentro de la trama urbana.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Segovia inició en 2017 un proyecto de remodelación de los patios de la calle París del barrio de San José y el primero de ellos, en la zona alta de la vía, con el lema 'Un patio, muchas vidas', incorporó una pérgola, rodeada de suelo de material confortable y colorista, entretejida y volumétrica con el objetivo de ofrecer cobijo e intimidad a los usuarios. Se trató entonces de una propuesta del Colectivo Hilógicas y la Concejalía de Cultura que no ha obtenido del todo el resultado esperado.