El lobo podrá volver a ser cazado al norte del río Duero cinco años después de que su entrada en el Lespre hurtase a las comunidades la posibilidad de incluir al cánido dentro de los planes de gestión cinegética. La aprobación en el Congreso de los Diputados de una enmienda del PP abre la puerta a que la Junta de Castilla y León recupere el control en la Comunidad de una especie que el pasado año realizó casi 4.000 ataques y dejó 6.000 cabezas de ganado muertas. Un cambio significativo que no es suficiente para el Ejecutivo autonómico, que ahora se ve con fuerzas para lanzarse a por la histórica reclamación de eliminar la frontera del Duero y que el lobo también se pueda cazar al sur del cinturón acuático de Castilla y León. «No vamos a parar aquí, aquí no acaba todo», avanzó el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo. Este objetivo por el momento no pasa por el Congreso de los Diputados, ya que la legislación europea mantiene su protección al cánido en estas zonas en el marco de la Directiva Hábitats, aunque se encuentra en un proceso de modificación que habilitaría su caza al sur.
Es por ello que el también consejero de Economía aventuró que el cambio de postura a nivel comunitario en el Convenio de Berna y la tramitación del cambio en Hábitats podría abrir la puerta en un futuro a la gestión cinegética del lobo al sur del Duero: «El trabajo realizado en los últimos años también será útil». De hecho, lo aprobado en el Congreso permitirá la caza de lobos en este territorio cuando se modifique la directiva comunitaria sin necesidad de pasar por el legislativo ni el ejecutivo. Cuestionado sobre cuándo se podrá incluir al cánido dentro de los planes de gestión de la especie al norte del Duero y ser abatido en Castilla y León, no quiso dar fechar pero confió en que sea «cuanto antes».
En cualquier caso, desde la Junta no ocultaron este jueves su satisfacción por recuperar la administración de la caza del lobo en las provincias al norte del río, que consideraron un «triunfo muy importante» tras años de lucha. «Es un paso imprescindible para la gestión responsable del medio ambiente y la protección de nuestros ganaderos», señaló el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que en un mensaje en sus redes sociales defendió que la «protección al medio ambiente y el apoyo a nuestros ganaderos tienen que ir de la mano». Un argumento muy similar al empleado por el propio Fernández Carriedo, que significó que la Comunidad «recupera la forma que teníamos de hacer las cosas, que es garantizar el equilibrio, asegurar la protección de la especie y defender los intereses de los ganaderos». El portavoz aprovechó para culpar al Gobierno del «tiempo perdido» durante estos cinco años y afeó al Ejecutivo nacional «romper todo lo que funciona».
«Es un día importante para Castilla y León y entendemos que también para España», apuntó por su parte el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, presente en la tribuna del Congreso de los Diputados durante la votación que ha sacado al lobo del Lespre. Ahora, dijo, este cambio legal «obliga» a la Junta «a empezar a trabajar» para adecuar la normativa para volver gestionar la especie al norte del río Duero. «El trabajo del PP en el Senado y en distintas administraciones ve sus frutos y da respuesta a la tan ansiada y demandada por nuestros ganaderos», celebró por su parte la portavoz del PP en el Senado, Alicia García. Posición que no comparten desde Vox, que acusaron a los populares de haber «traicionado» a los ganaderos por permitir que el lobo mantenga su protección al sur del Duero.
Las opas festejan haber «ganado una batalla»
Los representantes autonómicos de Asaja, UPA y COAG festejaron haber «ganado una batalla» tras la rebaja de protección del lobo y su gestión autonómica al norte del río Duero, aunque afirmaron que la «guerra total» solo se ganará cuando Europa elimine la protección especial del lobo en toda la región. Además, pidieron a la Junta de Castilla y León que comience a trabajar «de inmediato» en la gestión de esta especie para intentar atajar los ataques que han crecido de manera «exponencial» desde 2021.
El presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, agradeció en nombre de todos los ganaderos de la región «a los diputados de los distintos grupos políticos que han votado a favor de que el lobo salga del listado Lespre», al tiempo que censuró «con rotundidad» a aquellos que votaron en contra. Y es que, en su opinión, lo primero es «votar a favor de los ganaderos» y lo segundo «es votar a favor del lobo». Por su parte, el secretario regional de UPA, Aurelio González, coincidió en que hoy «es un día importante y positivo» y consideró que la votación ha dado la razón «a lo que veníamos diciendo de que el lobo está causando excesivos daños». «Hemos ganado una batalla, no la guerra definitiva», resumió por su parte el coordinador de COAG en Castilla y León, Lorenzo Rivera.