'La Adoración de los Reyes Magos', que pertenece a la colección del Museo de Segovia, constituye la selección de junio del centro cultural para su actividad mensual de la 'pieza del mes'. La obra se define dentro del estilo hispano-flamenco, pero con notas que anuncian el incipiente Renacimiento por lo que está fechada entre 1490 y 1510 y destaca la combinación del uso de la técnica del temple con el óleo.
La obra presenta la iconografía tradicional cristiana. En el centro la Virgen presenta a Cristo que bendice al rey más mayor. Este le ofrece su regalo y toca los pies del Niño con la cabeza descubierta en señal de adoración. Mientras, los otros dos reyes se disponen a cada lado de la composición. En su posición aportan una narrativa que permite identificar otros dos focos de atención. Por un lado se halla el rey mago joven, que dirige su mirada al de mediana edad. Este mira al espectador y le indica con el dedo la estrella que les ha llevado hasta allí, dando a entender que es la señal de que es el Hijo de Dios que ha venido a salvar a todos, pues ellos simbolizan la universalidad, ya que representan tres edades y tres razas. En un segundo plano, casi desapercibido, se presenta a San José para ahondar en el tema de la Sagrada Familia.
El espacio se construye disponiendo las figuras en diferentes planos. Asimismo, la representación de la arquitectura está muy estereotipada al presentar elementos decorativos que exhiben el estilo romano. Con esta idea, se suprimen algunas piedras para dar así la idea de ruina y pobreza del portal de Belén.
También se aprecian los gestos, actitudes y miradas de los personajes, que presentan una rigidez inexpresiva y falta de vida. Disponiendo. Esta inexpresividad se refleja igualmente en los rostros, al tener unos ojos muy abultados y medio cerrados, que siguen los modelos de la época, pero sin conseguir su naturalidad, al igual que otros elementos como las narices afiladas o la falta de definición del cabello.
Origen impreciso, pero cercano al Renacimiento
El maestro de esta obra, como suele pasar con los artistas de este momento, es un maestro anónimo, denominado, en base a alguna de sus obras o procedencia, como 'el Maestro de la Adoración de los Reyes'. El cuadro tiene por la parte de delante la escena de la adoración y en el reverso la 'Resurrección de Cristo', ambas enmarcadas dentro del estilo hispano flamenco, que abarca el período comprendido entre 1430 y 1500, aproximadamente.
'La Adoración de los Reyes Magos' se encontraba en el monasterio jerónimo de Santa María del Parral, ubicado extramuros de Segovia, que fue un importante foco artístico desde su fundación. Sin embargo, con las desamortizaciones de principios del siglo XIX, este monasterio se vio afectado, ya que se dispersaron sus bienes muebles. Muchos de ellos pasaron a la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos de Segovia, cuyo objetivo era la salvaguarda de las piezas de arte procedentes de las instituciones religiosas desamortizadas en 1835 y se convirtió en el germen de lo que hoy es el Museo de Segovia.
La obra tiene unas dimensiones y un estilo similares a otras tablas en las que se representan el 'Nacimiento de Cristo' y el 'Camino del Calvario'. Esto parece indicar que se trata de las alas batientes de un gran tríptico que pudo servir de retablo para alguna de las capillas colaterales. Además, según el momento litúrgico, se mostraba el ciclo de la infancia o el de la Pasión. Sin embargo, los inventarios realizados en el siglo XIX no hacen referencia alguna a trípticos o tablas con la temática aquí presente.
Esta tabla es una muestra idónea del buen hacer de los artistas locales que asumen correctamente el estilo hispano flamenco. Además, al ser conocedores de lo que se hacía en otros lugares de Europa, introdujeron elementos que anuncian el Renacimiento. Todo ello señala la importancia de Segovia como foco artístico a finales del siglo XV y principios del XVI, propiciado por su rica economía industrial y comercial que conllevó a uno de los momentos más esplendorosos de su historia.