Varios procuradores del Grupo Parlamentario de Vox en las Cortes de Castilla y León han presentado hoy, a título particular, porque así lo marca la ley, una propuesta en el Registro de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León para "proteger" hasta 160 "testimonios históricos", la mayoría de ellos documentos epigráficos de la guerra civil y la etapa franquista, contra la "amenaza clara" que supone la Ley de Memoria Democrática. Se trata, fundamentalmente, de cruces monolíticas y grabados epigráficos, así como otros soportes de este tipo, placas o inscripciones que tienen "carácter documental", según ha explicado el procurador de Vox, David Hierro. Con la propuesta presentada en el Registro de la Consejería se pretende que estos 160 "documentos inscritos, lápidas o soportes duros que hacen relación a históricos" pasen a formar parte del catálogo de bienes culturales de la Junta de Castilla y León.
En una segunda fase, los procuradores de Vox buscarán que esos elementos sean declarados como Bien de Interés Cultural (BIC), a la vez que han avanzado la presentación de una Proposición No de Ley para "aumentar el grado de protección" porque la Ley de Memoria Democrática busca "desaparecer" ese patrimonio ligado a la etapa de la guerra civil y de la dictadura franquista. "La epigrafía no entiende de momentos históricos. Los documentos históricos son documentos histórico, independientemente del periodo", ha defendido David Hierro, a la vez que ha señalado que no es la historia la que "atenta o no contra una ley ideológica". "Son documentos históricos como pueden ser los documentos que se recogen en el Archivo de Salamanca. Los documentos históricos no atentan contra ninguna memoria. La acreditan, la utilizan para escribir la historia", ha afirmado.
Según el procurador de Vox, la mayoría de los 160 bienes para los que buscan "protección" son inscripciones litográficas, una disciplina que "entiende" que se trata de "documentos históricos", frente a la consideración de que se trata de "exaltación del franquismo". "La Ley de Memoria Democrática hace un proceso de memoria selectiva. La historia no puede ser selectiva. Esa base documental es recogida y, según la epigrafía, es para que sea perdurable y pública".
El listado presentado hoy en la sede de la Consejería de Cultura incluye cruces, placas, inscripciones, monumentos arquitectónicos, monolitos, lápidas, escudos, vidrieras, azulejos o bustos. Por provincias, contempla 24 bienes de la provincia de Ávila, 27 de Burgos, 9 de León, 23 de Palencia, 20 de Salamanca, 9 en Segovia, 6 en Soria, 10 en Zamora y 62 en Valladolid. Entre estos últimos se encuentra la placa de azulejo que se instaló en 1944 en la Universidad de Valladolid para agradecer a Francisco Franco su apoyo para reconstruir la institución tras un incendio, que el pasado mes de noviembre anunció su intención de retirar. Sobre esa pieza, Hierro subrayó que "en la Universidad de Valladolid no existe ninguna placa sino que forma parte de un bien íntegro que es todo el azulejado". "No podemos desintegrar el patrimonio igual que no se debía haber desintegrado la unidad del Archivo de Salamanca", destacó.