El agua, la energía verde de futuro

SPC
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Las centrales hidroeléctricas son clave en la gestión del sistema energético y España es un ejemplo mundial en materia de integración eólica

Iberdrola gestiona en la Cuenca del Duero, Ricobayo, Villalcampo, Castro, Saucelle y Villarino

La energía hidroeléctrica producida a partir del agua y el desnivel de los ríos de manera renovable, limpia y autóctona es, pese a sus 100 años de antigüedad, una energía verde, moderna y de futuro que va a jugar un papel relevante en el sistema energético, al resolver los principales retos derivados de una fuerte penetración de tecnologías renovables, muchas de ellas intermitentes y no gestionables.

El fuerte desarrollo de otras fuentes de producción de electricidad como la eólica o la solar, caracterizadas por un funcionamiento menos predecible, ha configurado un mix energético en el que las energías de respaldo tienen un peso muy importante en el sistema eléctrico.

En este contexto, las centrales hidroeléctricas son un instrumento imprescindible para la correcta integración de las tecnologías de generación intermitente, dada su capacidad de almacenamiento y su gran flexibilidad para aportar energía al sistema con rapidez.

El sistema eléctrico del futuro, con un gran protagonismo de las tecnologías que generan la electricidad de fuentes como el sol y el viento tendrá que afrontar situaciones de stress para el sistema, un incremento de servicios complementarios, por la mayor necesidad de equilibrar la producción intermitente; y la volatilidad de precios.

En este contexto, las hidroeléctricas son una herramienta clave en la gestión del sistema, y para la integración de renovables. Es la tecnología que aporta más flexibilidad al sistema y una de las claves de que España sea citada como un ejemplo en materia de integración de energía eólica en el mundo.

De hecho, gran parte de las inversiones realizadas en los últimos años han tenido como objetivo incrementar la flexibilidad, esencial para la Transición Energética y la migración hacia un sistema cien por cien descarbonizado. De esta forma, se ha aumentado la potencia de algunas instalaciones y se han instalado bombeos y bombeos puros.

En España existe aún potencial hidroeléctrico aprovechando la infraestructura existente. Las posibilidades pasan por la adaptación de unidades de turbinación para ser transformadas en unidades de bombeo; la ampliación de centrales existentes y la construcción de nuevas aprovechando total o parcialmente los embalses existentes.

El bombeo, lo más eficiente

Iberdrola gestiona más de 10.000 MW hidroeléctricos en España y más de 4.400 MW de tecnología de bombeo en el mundo, el método de almacenamiento energético más eficiente en la actualidad.

La tecnología de bombeo en centrales hidroeléctricas se ha consolidado como la mejor alternativa para el almacenamiento de energía, con un rendimiento muy superior a las baterías más eficientes del mercado, que tienen todavía un amplio desarrollo técnico para convertirse en una realidad eficaz de cara al futuro. Su gestión, asimismo, permite la calidad del suministro eléctrico, asegura la estabilidad y fiabilidad de la red y aprovecha la energía generada por fuentes renovables. 

Dos de los principales ejemplos de la tecnología de bombeo en Europa los encontramos en la Península Ibérica. En la Cuenca del Júcar, Iberdrola gestiona el complejo hidroeléctrico de Cortes-La Muela, la mayor hidroeléctrica de bombeo de Europa, con una capacidad de producción de cerca de 2.000 GWh al año. Su planta utiliza excedentes energéticos y los aplica para producir energía cuando existe demanda punta, contradiciendo el concepto de que la energía renovable no se puede almacenar.

En Castilla y León hay que destacar las principales centrales hidroeléctricas que la empresa gestiona en la Cuenca del Duero -Ricobayo, Villalcampo, Castro, Saucelle, Villarino y Aldeadávila.

En Portugal, la compañía desarrolla el proyecto del Tâmega, que incorpora nueva capacidad de bombeo, la única tecnología que en la actualidad permite almacenar grandes cantidades de energía de forma eficiente, y le permitirá seguir incrementando su capacidad de generación de energía limpia. 

El proyecto incluye la construcción de tres nuevas centrales, con una capacidad instalada de 1.158 MW e incrementará un seis por ciento la potencia eléctrica total instalada en el país. La central de Gouvães será reversible y hará posible almacenar agua del embalse de Daivões en el de Gouvães, aprovechando los más de 650 metros de diferencia de cota entre ambos. De esta forma, se podrá bombear la energía cuando haya un exceso de producción y recuperarla cuando sea necesario. Su capacidad de almacenamiento permitirá el suministro de electricidad al área metropolitana de Oporto durante 24 horas.

Las renovables

El cambio climático es un desafío real y requiere de una actuación urgente, en la que la electrificación de la economía, en base a la energía verde y las redes inteligentes son la clave de la solución. Las renovables se han convertido en eje central de las estrategias de Europa y España y se consolidan como las tecnologías más eficientes y sostenibles para combatir la emergencia climática. 

En Castilla y León es el mayor promotor de energía renovable y ha decidido seguir apostando por proyectos que contribuyan al desarrollo socio económico de la comunidad, respetando los valores medioambientales del entorno.    

A lo largo y ancho de la región, Iberdrola cuenta con más de 5.100 MW renovables, principalmente hidráulicos, un total de 3.600 MW, colocándose como la comunidad autónoma con más megavatios verdes instalados por la compañía.

El plan inversor en renovables de la compañía también prevé la instalación de 3.000 nuevos MW renovables en España a 2022 y de 10.000 MW a 2030. Estos proyectos permitirán la generación de 20.000 empleos en nuestro país.