"Os voy a matar, os voy a quemar vivos"

Nacho Sáez
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El juicio se celebrará el próximo martes 11 de junio en la Audiencia Provincial de Segovia.

Piden 20 años por el incendio de la casa okupa de San Millán

La Fiscalía Provincial de Segovia solicita 20 años de prisión para el hombre que, en agosto del año pasado, prendió fuego a la casa okupa de la calle Velódromo con el objetivo de matar a las cuatro personas que se encontraban en su interior. El juicio se celebrará el próximo martes 11 de junio en la Audiencia Provincial de Segovia, y el acusado -de nacionalidad marroquí- se enfrenta también a una posible condena por amenazas.

Los hechos tuvieron lugar sobre las cinco de la madrugada del 13 de agosto de 2023. El acusado acudió a la casa okupa de la calle Velódromo con el objetivo de comprar cocaína pero, después de entregar una cantidad de dinero a una mujer, no recibió nada a cambio, según el relato que hace la Fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales, que continúa con la descripción de lo que considera los hechos probados.

El acusado, que se encuentra en prisión provisional, llamó primero a la Policía para denunciar que le habían robado y, después, recogió en los alrededores del inmueble diverso material inflamable, lo acumuló al pie de las escaleras para cortar el paso y lo prendió fuego con un mechero al tiempo que arrojaba cartones y maderas y avivaba el fuego con un palo. "Os voy a matar, os voy a quemar vivos, hijos de puta, que me habéis robado", dice la Fiscalía que gritaba a las personas que estaban en la vivienda.

La llegada de la policía no sirvió para calmar los ánimos. El acusado impidió que entraran amenazándoles con un palo de grandes dimensiones. Los efectivos policiales se vieron obligados a pedir refuerzos y ya en ese momento se entregó. Pero el fuego seguía encendido, se había extendido por el edificio y producía un intenso humo que impedía salir a quienes estaban dentro. Tras intentar sofocar las llamas sin éxito con cuatro extintores de los vehículos policiales, la llegada de los Bomberos evitó males mayores aunque ya había resultado afectado todo el recibidor del inmueble, las paredes y el techo y se había quemado parte de una ventana y de la barandilla de la escalera.

Como consecuencia de este incidente sufrieron lesiones tres de las cuatro personas que estaban en la vivienda aunque no de gravedad. Como tampoco un agente de la Policía Local que tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios en el lugar. Pero la Fiscalía ha calificado los hechos cono un delito de amenazas y otro de incendio en concurso con cuatro de homicidio en grado de tentativa, por los que también reclama que el acusado indemnice a las víctimas.

El suceso generó alarma social por no ser el primero que se producía en esta casa okupa. El episodio más grave se vivió hace casi cuatro años. En torno a las 21.30 horas del 26 de agosto de 2020, El Lagartijo -un viejo conocido de las fuerzas y cuerpos de seguridad por su extensa ficha policial- acudió a esta vivienda e inició una discusión con uno de los hombres que se encontraba allí. Otro salió en defensa de este último y pidió al Lagartijo que se marchara, pero este «sacó de la mochila que llevaba un cuchillo y de manera inopinada se lo clavó con intención de acabar con su vida en la zona del corazón.

"Aquí hay historias cada dos por tres", señaló un vecino después del incendio de agosto del año pasado. En ese momento, el Ayuntamiento instó a la propiedad del edificio a que ejecutara las obras necesarias para garantizar la seguridad del inmueble, pero fuentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad señalan que el trasiego de personas ha continuado y que la sensación de que se pueden volver a producir incidentes se mantiene.