El esloveno Tadej Pogacar (UAE) no da tregua a su ambición ni a sus rivales y logró la tercera victoria en la presente edición en la octava fracción del Giro de Italia disputada entre Spoleto y la cima de Prati di Tivo, donde reforzó el color rosa de su maglia de líder.
Implacable el corredor de Komenda, de 25 años. Solo 24 horas después de su lección magistral contrarreloj logró la segunda victoria consecutiva y la tercera en 9 días en un escenario que conocía bien, ya que en Prati di Tivo alzó los brazos en 2021 en la Tirreno Adriático.
Esta vez no hubo destrozo para los rivales. Fue un triunfo calculado y asegurado de lejos, ejecutado en un esprint a apenas 150 metros de meta. La arrancada en ese punto le permitió a Pogacar apuntarse la etapa, con un tiempo de 4h.02.16,a una media de 37,6 km/hora.
El arreón del esloveno relegó a la segunda plaza a un siempre combativo líder del Bora Daniel Felipe Martínez. El colombiano precedió con el mismo registro del vencedor, al australiano Ben O'Connor (Decathlon). A 2 segundos llegaron Geraint Thomas y Einer Rubio.
Otro paso en la general del gran patrón del Giro, quien levantó los brazos por primera vez vestido de rosa. Las diferencias son apreciables a dos días de la primera jornada de descanso del próximo lunes. Tanto Martínez como Thomas asoman en la frontera de los 3 minutos.
Quintana y Pelayo
Interesante escapada inicial con 14 corredores, entre ellos Nairo Quintana y Pelayo Sánchez (Movistar), Bardet, el mejor clasificado en la general a 5.23 minutos, De Marchi, Storer y Alaphilippe, una aventura producto de los múltiples ataques en el primer ascenso del día, el alto de Forca Capistrello (2a, 16,4 km al 5,6).
Una aventura que no preocupó en exceso a Pogacar y su escuadra, pero tampoco era para descuidarla por la presencia de Bardet. El UAE dirigió el ritmo del pelotón, manteniendo a raya a los rebeldes en torno al minuto y medio y con las principales dificultades por llegar.
Pogacar domina y controla, como si tuviese prisa por sentenciar el Giro para guardar fuerzas para el Tour. La llegada a Prati di Tivo no le era ajena, allí ganó en la Tirreno de 2021, y la subida le venía de maravilla. Demasiadas razones como para permitir el éxito de la escapada.
No obstante, el grupo de avanzadilla trepó con opciones el Croce Abbio Capannelle (3a, 8,1 km al 4,7), por cuya cima la diferencia se mantenía intacta. Restaban 24 km hasta el pie de Prati di Tivo y el UAE seguía haciendo su trabajo en el descenso, dejando claro que el jefe esloveno iba a hacer una de sus demostraciones.
UAE manda
El inicio del ascenso a Prati di Tivo (1a, 14,7 km al 7) supuso la entrega de la fuga. Uno a uno fueron claudicando ante el ritmo de los hombres de Pogacar. A 9 de meta solo el joven francés Paret Peintre se empeñó en resistir, inasequible al desaliento. Los hombres de la general, con Thomas y Daniel Martínez iban a rueda, a la espera de acontecimientos.
La única incógnita era saber cuándo iba a atacar Pogacar. Sus compañeros Grobschartner y Majka despejaron la pista, anularon las ilusiones de Peintre y el patrón del Giro, a diferencia de otras ocasiones, no despegó hacia la gloria en la simbólica cima de los Abruzos desde lejos.
Fue una llegada táctica, controlada, con confianza en sus fuerzas, y sobre todo, muy bien trabajada por todo su equipo. Los hombres del líder se dejaron el alma, el líder, sin el cuchillo entre los dientes, solo esperó el momento para ganar. Sin más.
Y eso sucedió. Trataron de sorprender el italiano Tiberi, el neerlandés Arensman y el australiano Storer, pero enseguida se cortaron ante la reacción disuasoria del gran jefe, quien para evitar revueltas arrancó a 150 metros de meta para apuntarse el triplete. Otro paso hacia la maglia rosa en su debut en el Giro. Otro aviso para los rivales.
Este domingo la novena etapa llevará al pelotón de Avezzano a Nápoles en un recorrido de 214 km, la segunda más larga de la presente edición.