La Ordenanza municipal que regula la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Segovia, que entrará en vigor el 1 de enero del año que viene, ha recibido un total de 24 alegaciones, que ya han sido resueltas por el gobierno municipal del PP y se someterá al voto de los 25 concejales de la corporación en el pleno ordinario de este mes de mayo, que previsiblemente se celebrará el día 31.
El alcalde de la ciudad, José Mazarías, ha comentado que las alegaciones recibidas son pocas comparado con lo ocurrido en otras ciudades en relación con la regulación de la ZBE.
"Esto nos hace pensar que los trabajos previos y la ordenanza se han hecho muy bien, por lo que me gustaría felicitar primero a los técnicos municipales de los departamentos implicados y también a los concejales que han llevado a cabo un trabajo fantástico".
Admitida. Entre las alegaciones admitidas se encuentra una de la FES para equiparar hostales y apartamentos turísticos a los hoteles y sus clientes puedan acceder con vehículos a la ZBE para descargar y cargar equipajes.
No habrá excepciones, sin embargo, para los vehículos de los clientes de restaurantes, ni para los propietarios de negocios que se encuentren dentro del área de la Zona de Bajas Emisiones pero no residan en la misma. Sobre estos últimos, el regidor segoviano ha afirmado que "la ordenanza perdería su sentido; es decir, son una gran cantidad de personas las que tienen negocios dentro del espacio del recinto amurallado y al final no estaríamos atendiendo el espíritu que tiene esta declaración".
Entre las no admitidas el alcalde ha señalado que AVRAS (Asociación de Vecinos del Recinto Amurallado) había solicitado la ampliación de la zona de bajas emisiones desde el Arco de San Cebrián de la Muralla, incluyendo el aparcamiento privado 'Catedral y el Hospital de la Misericordia Recoletas pero "ha sido rechazada, primero porque no aportaba nada a los objetivos de la implantación y tal y como está evita muchos problemas en el sistema de control del tráfico, ya que cualquier conductor que accediera a la ZBE por el Arco de San Cebrián podría decir que iba al parking, le tendríamos que dejar pasar, al igual que si dice que va al hospital. Por ese motivo el límite de la Zona de Bajas emisiones se ha situado junto a la fuente ubicada frente al Hospital Recoletas.
Asimismo, otra alegación rechazada tenía relación con el establecer derechos de acceso a la ZBE por personas y no por vivienda, como está fijado en la ordenanza. El alcalde ha comentado que no se ha tenido en cuenta para evitar "la picaresca... pues entendemos que eso podría dar lugar a empadronamientos ficticios".
Esta ordenanza se aprobó inicialmente en el pleno municipal celebrado el 23 de febrero, con los votos de PP y VOX y la abstención del resto. Las medidas de flexibilización a las restricciones al tráfico se extienden en algún caso hasta 2026 ó 2030 (según la etiqueta de los vehículos), además de contemplar excepciones, entre otros, para los residentes en el recinto amurallado.
Por otra parte, el pasado mes de abril el Ayuntamiento inició el procedimiento para la contratación del sistema integral de control del tráfico ligado a la Zona de Bajas Emisiones de la ciudad, que se corresponde básicamente con el recinto amurallado. Esta inversión tiene un presupuesto de 639.086 euros, de los que el consistorio aporta 163.794 y el resto procede de fondos europeos Next Generation a través de una subvención del ahora Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para la implantación de la ZBE. El alcalde confía en que pueda estar en marcha cuando entre en vigor la ordenanza.