Los fielatos o casetas de arbitrios eran pequeñas aduanas situadas en los accesos a las ciudades para controlar la entrada de productos de consumo con el fin de aplicar las tasas que correspondieran y vigilar su estado sanitario. Así lo explica una placa conmemorativa instalada por el Ayuntamiento en una de las entradas del edificio que ocupa el solar donde se encontraba el Fielato del Mercado, en el barrio del Cristo de Segovia, que atendía las entradas a la ciudad desde las carreteras de Madrid y de Hontoria. Señala, además, que este fielato, derribado en la primera década de este siglo, pasó a ser propiedad municipal en el año 1871.

Fielato es el nombre popular que sustituyó al oficial de estación sanitaria de consumos. Generalmente era una casa o caseta ubicada a la entrada de las principales localidades y donde, aproximadamente durante un siglo, de mediados del XIX hasta los años sesenta del XX, los ayuntamientos recaudaban impuestos a las mercancías cuyo destino era la venta para el consumo del público en los términos del municipio. A su cargo estaban funcionarios o empleados municipales, los denominados consumeros o  guardas de consumo, de categoría equiparable a la policía municipal o al desaparecido cuerpo de serenos.

En cierto modo funcionaba como una aduana y en la ciudad de Segovia los mayores recuerdan hasta cuatro fielatos: el de San Marcos, ubicado junto a la iglesia parroquial de este barrio ribereño, y el único que permanece en pie, actualmente como sede de la asociación de vecinos; el de SanLorenzo, que estaba en Vía Roma, el del Cristo del Mercado y el de San Roque, junto a los jardinillos del mismo nombre.

Calendario de la empresa segoviana El Reque, que reproduce el fielato de la zona de ‘Las Delicias’, hoy Vía Roma. - Foto: Cuadro de Isidro Nieto Arcones

El que fuera arquitecto municipal de Segovia  entre 1870 y 1913, Joaquín Odriozola, menciona este último en su proyecto urbanístico más ambicioso, el de construcción de un viaducto que uniría la Canaleja, y por tanto el centro histórico a través de la Calle Real, con el Paseo Nuevo (en la actualidad paseo de Ezequiel González), que no llegó a realizarse. Explicaba que el trayecto «abarca una distancia de 600 metros y 430, según se dirija a la iglesia de Santo Tomás o a la glorieta del fielato de San Roque, a donde también confluye la carretera de Villacastín» (actual glorieta donde confluyen los Jardinillos de San Roque, la Comisaría de Policía, la Estación de Autobuses y uno de los accesos a la avenida del Acueducto).También conocido como Fielato de La Piedad, fue derribado en 1979 para ensanchar el paseo. Su último uso fue el de caseta para guardar material de jardinería. 

Otro proyecto, en este caso de otro gran arquitecto municipal, Manuel Pagola, el Mercado de los Huertos (1940), en el recinto amurallado de la ciudad, especifica que, entre otras dependencias, como las del guarda, Administración, o veterinario, se ubicaría el fielato. 

Interés patrimonial. El fielato del Cristo del Mercado estaba al final de la calle de  José Zorrilla y la Comisión Territorial dePatrimonio Cultural de Segovia, al conocer en marzo de 2009 que iba a desaparecer, instó al Ayuntamiento «a que se cataloguen los otros dos fielatos aún existentes, a fin de que no desaparezcan y sirvan de referencia histórica a la función que cumplían».

Fielato del Mercado, o del Cristo del Mercado, antes de su rehabilitación en los años ochenta del siglo pasado por la Escuela Taller municipal. - Foto: Recogida del libro 'El transporte de Segovia'

En realidad, este organismo que vela por la conservación y respeto al patrimonio cultural y monumental no abordó directamente el derribo del fielato, porque no contaba con protección en la normativa urbanística municipal, sino la solicitud de autorización de las obras para construir un edificio de cuatro viviendas y local en el solar resultante, al tratarse de una actuación situada en el entorno de protección de la iglesia o ermita del Cristo del Mercado, declarada bien de interés cultural (BIC). Además de instar a la preservación de los otros fielatos todavía en pie, la Comisión recomendaba «que en la fachada del nuevo edificio se instale algún elemento conmemorativo que recuerde la ubicación, función y cronología del fielato del Cristo del Mercado en ese solar», como así se hizo.  

En la memoria de muchos vecinos de este antiguo barrio de labradores permanece la imagen de su fielato, como lo demuestra el hecho de que en la representación que en 2019 hizo de esta zona la Asociación de Amigos del Belén del Cristo del Mercado incluyeran una construcción a semejanza de este edificio singular en el nacimiento que expuso en la ermita. 

El Ayuntamiento aprobó el 1 de abril el derribo de este antiguo fielato, que dejó de ser propiedad municipal al permutarse el solar por un local situado entre las calles de Agapito Marazuela y Los Arroyos, donde se instalaron la Asociación de Vecinos del Cristo del Mercado y la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos. 

Fielato del Cristo del Mercado antes de su derribo en 2009. - Foto: Junta de Castilla y León

El entonces alcalde, Pedro Arahuetes, justificó esta actuación por la «mejora estética» de la zona, ya que donde se encontraba el fielato había un muro medianero de un edificio de altura muy superior y al construir en el solar resultante se cerró el chaflán de la unión de las calles de José Zorrilla, Conde Sepúlveda y Obispo Quesada.

Fielato de san Marcos. Próximo a la iglesia parroquial del mismo nombre, este fielato ubicado en el número 19 de la calle de San Marcos está protegido en el Plan Especial de Áreas Históricas de Segovia (PEAHIS). Su Catálogo indica que se construyó en 1871 siguiendo el proyecto original del arquitecto municipal Joaquín Odriozola. Se trata de un inmueble de planta cuadrangular de 122 metros cuadrados construidos con porche de madera. Los muros son de mampostería vista con huecos recercados de ladrillo y refuerzos de sillar de granito en las esquinas. Los elementos valiosos y de interés identificados por los redactores de este planeamiento urbanístico son «su volumetría exenta y el atrio del antiguo acceso». Mientras cumplió la función de oficina de consumos atendía las entradas a Segovia desde la carretera de Arévalo y otros caminos procedentes del noroeste de la provincia. Desde 1975 es la sede de la Asociación de Vecinos de San Marcos. 

Durante años el barrio demandó la rehabilitación de este edificio, algo que acometió el Ayuntamiento con un proyecto de 2015 cuya ejecución finalizó en 2017. Las obras consistieron en el derribo de falsos techos, refuerzo de la estructura de madera, que estaba muy dañada, con otra metálica y nuevo falso techo de cartón-yeso, además de eliminar humedades, nuevas pintura e instalación eléctrica, así como luminarias. 
Mientras se ejecutaban los trabajos se localizó una colonia de vencejos en la cubierta, por lo que Foro Geosfera se puso en contacto con el Ayuntamiento, que facilitó medidas alternativas para asegurar su pervivencia.

Antiguo Fielato del Mercado (barrio del Cristo). - Foto: ARCHIVO DE ZULOAGA MUSEO ZULOAGA

El fielato que existía en el barrio de San Lorenzo, en la zona de 'Las Delicias' (Vía Roma) estuvo habitado por una familia hasta finales del siglo XX, pues fue derribado para la construcción de un bloque de viviendas en el año 2000. Son muchos los vecinos que lo recuerdan todavía y la empresa de materiales de construcción El Reque utilizó un cuadro de este fielato para ilustrar su calendario de pared hace unos años. Pintado por Isidro Nieto Arcones, aparece a la puerta la figura del fundador de la empresa, Alejandro Gómez.

Los fielatos estuvieron ligados  a la picaresca popular, sobre todo en tiempos difíciles como la postguerra. Hay muchas anécdotas sobre el ingenio de estraperlistas para burlar a los guardas de los fielatos e introducir alimentos cuando imperaban las cartillas de racionamiento.