La UD Las Palmas salió vivo del asedio del Deportivo Alavés, que perdonó infinidad de ocasiones para llevarse el partido, pero acabó perdiendo por 0-1 este sábado en Mendizorroza, en un duelo correspondiente a la decimosexta jornada de LaLiga EA Sports.
Dos postes, dos goles anulados por el VAR y otros dos tantos salvados bajo palos por los insulares no fueron suficiente para superar el tanto de Kirian Rodriguez que logró sorprender a Antonio Sivera desde fuera del área en el minuto 31.
Las Palmas sale vivo del asedio albiazul
Con este triunfo los amarillos dan un paso de gigante y se colocan a dos puntos de los puesto europeos, mientras que los alavesistas se mantienen lejos del descenso.
Las Palmas sale vivo del asedio albiazulAunque los insulares entraron al partido con la idea clara de tener el balón, fue el equipo local el que tuvo las mejores ocasiones en los primeros minutos con Abde Rebbach como protagonista.
El canterano albiazul dio el primer aviso con un disparo lejano que rozó la escuadra y en el minuto 6 recogió un balón bien puesto en la banda por Jon Guridi y asistió a Samu Omorodion, quien solo la tuvo que empujar. Sin embargo, el melillense no conectó bien con el balón que se fue desviado de forma incomprensible.
El equipo de García Pimienta no cambió su planteamiento y buscó manejar posesiones largas aunque sin hacer daño a su rival que, por su parte, elegía los momentos en los que adelantar la presión.
La banda izquierda era la mejor aliada de los insulares que intentaron acercarse al área albiazul por ese flanco, con numerosas caídas de Marc Cardona hacia ese costado, en busca de la superioridad.
A pesar del protagonismo de Las Palmas con balón, el Alavés se acercó más con su verticalidad y movilidad en la zona ofensiva.
Álvaró Valles despejó un peligro centro-chut de Abde Rebbach, el más destacado de los locales en la primera mitad y en la jugada posterior llegó el gol de Las Palmas, que se tomo la tranquilidad justa para avanzar y sacar un lanzamiento lejano del capitán Kirian Rodríguez, que ajustó un disparo inalcanzable para Antonio Sivera y poner el 0-1, a la media hora de partido.
El guión no cambió con el gol. El Alavés continuó buscando la espalda de su rival y tuvo el empate, de nuevo, en las botas de Samu Omorodion, pero el delantero no logró resolver ante Álvaro Valles, que aguantó bien el mano a mano al filo del descanso.
En la reanudación logró empatar el delantero con un pase de Andoni Gorosabel, pero el VAR anuló el gol por un fuera de juego milimétrico, cuando un repleto Mendizorroza ya lo había celebrado.
El Alavés no dejó de presionar al rival, que arriesgó adelantando a su portero, como suele ser habitual, y Antonio Blanco estuvo cerca de sorprender desde el medio campo.
Las posesiones kilométricas de los canarios se sucedían una y otra vez ante la paciencia del Glorioso, que no dejó de plantarse en el área rival, pero con menos chispa.
El VAR volvió a entrar para confirmar el fuera de juego señalado por el asistente en el gol que anotó Samu con un cabezazo lejano, inalcanzable para el guardameta insular.
Pero el marcador seguía sin moverse a pesar de la insistencia de un Alavés que tiró más de alma que de orden y criterio y comenzó a desesperarse ante la pausa que intentó poner el equipo de García Pimienta, que se vio embotellado poco a poco.
En uno de los numerosos saques de esquina consecutivos que tuvo el plantel vasco llegó la ocasión más clara del empate. Kike García remató al poste en el segundo palo y en el rechace la defensa visitante la sacó sobre la línea de gol a cinco minutos de cumplirse el tiempo reglamentario.
El delantero conquense echó pimienta al partido con sus apariciones y pudo empatar con un remate de espuela, que de nuevo sacó bajo palos la zaga visitante, que vivió un asedio constante en la recta final con otro disparo al poste de Álex Sola.