El desdoblamiento, o no, del programa de trasplantes cardiacos del Hospital de Valladolid al de Salamanca resucitó este jueves las desavenencias entre la Junta de Castilla y León y la oposición socialista. Un nuevo cruce de acusaciones que arrancó cuando la secretaria general del Grupo Parlamentario Socialista, Rosa Rubio, desveló una respuesta de la Consejería de Sanidad a instancias del PSOE en la que reconoce que el departamento que dirige Alejandro Vázquez «nunca» ha tenido la intención de poner en marcha un segundo programa de trasplante cardíaco en Salamanca. Rubio señaló que su grupo preguntó a Sanidad al respecto y su respuesta «literal», según leyó la procuradora ante los medios, es: «Nunca ha existido esa intención».
Más tarde, y ya durante el turno de preguntas posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carrriedo, explicó que la Comunidad apuesta por un «único» programa de trasplante cardíaco, así como por «fortalecerlo» y «ampliarlo» con todos los recursos disponibles en Castilla y León, tanto los existentes en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, donde se realizan ahora, como en otros centros «especialmente», el de Salamanca.
En ese sentido, el portavoz insistió en que en Castilla y León existen un «único» programa, que quieren fortalecer con todos los recursos posibles del sistema sanitario, porque trabajan «en red», entre los que citó los existentes en Valladolid, por ser fundamentales, pero también, «especialmente», los de Salamanca, que señaló «seguro» que van a aportar mucha experiencia», «profesionales» y «capacidad».
Desde el PSOE, Rosa Rubio afeó la «política contradictoria» del Gobierno autonómico, ya que por un lado el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el consejero de Economía y Hacienda y portavoz, Carlos Fernández Carriedo, «defendían a capa y espada la división de trasplantes cardíacos entre Valladolid y Salamanca, siempre en contra de la opinión de los expertos», según informa Ical.