Comer cochinillo pierde atractivo en las nuevas generaciones

Gonzalo Ayuso
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Un estudio de la Universidad de Valladolid para la Concejalía de Turismo revela que los turistas entre 18 y 45 años son los que menos se decantan por platos típicos segovianos

Un cartel indica en el centro histórico de la ciudad un menú con los tres platos más valorados por los turistas. - Foto: Rosa Blanco

A menor edad, entre quienes visitan Segovia, menor atractivo parecen tener los alimentos típicos segovianos, según se desprende del estudio 'La gastronomía como recurso turístico clave de ciudad de Segovia' elaborado por la Universidad de Valladolid (UVa) por encargo de la Concejalía de Turismo, a partir de una encuesta a 464 turistas.

Este trabajo refleja, sin embargo que la gastronomía segoviana está muy bien valorada, ya que El 43% de los encuestados puntuaron con un 10 la comida de la ciudad y la encuesta avala al cochinillo como plato estrella de sus restaurantes, elegido por 6 de cada 10 visitantes.

Hay que tener en cuenta que todos los encuestados salvo 19 eran españoles y más de un 40% procedían de la vecina Comunidad de Madrid. Uno de cada cuatro (el 25,6%) tiene entre 18 y 30 años, 172, el grupo más numeroso, entre 31 y 45 años; 135, entre 46 y 60 y el resto, 38, más de 60 años.

Al ser preguntados por la degustación de productos típicos, el porcentaje de aquellos que se decantan por cochinillo es sensiblemente inferior entre los más jóvenes: El 36,5 pidió este asado frente al 67,9% de los que tienen entre 31-45; el 69,6% de los de entre 46 y 60 y el 73,5% de los más mayores.

El segundo producto más demandado es un postre, el ponche segoviano, solicitado por uno de cada cinco entrevistados entre 18 y 30 años, cuatro de cada diez entre los 31 y los 45 y por la mitad de los mayores de 45.

Los judiones tienen más aceptación entre los mayores de 60 años, fue el plato elegido por casi la mitad de los encuestados (47,1%) de este tramo de edad, baja al 42,9% entre los de 46 y 60, no llega al 40% en el siguiente grupo, el de los de 31 a 45 y se sitúa en un 21,7% entre los de 18 a 30. La mayoría de estos últimos tampoco bebieron vino en su visita, apenas un 17,4% frente al 39% del siguiente tramo y el 45,5% de los que tienen entre 46 y 60. Sin embargo, la preferencia por esa bebida se reduce al 20,6% entre los mayores de 60 años.

Por último, el cordero asado es el producto típico con menor aceptación entre los grupos de edad recogidos en el estudio de la UVa, entre el 4,3% de los más jóvenes y el 17% del tramo entre 46 y 60 años.

El nivel de renta es uno de los condicionantes más importantes para la elección de estos platos típicos segovianos. Nadie entre los que declararon disponer de menos de 900 euros mensuales probó cochinillo, judiones o cordero pero también parecen influir otro tipo de condicionantes, como las preferencias por el tipo de comida.

En este sentido, entre los que tienen de 18 a 30 años la respuesta «otro tipo de cocina» es más repetida que «cocina segoviana» y un 20% se decanta por la comida rápida. La gastronomía segoviana es más valorada entre los mayores de 60 (la preferida por el 91,2% de los encuestados de ese tramo de edad).

Buena valoración de bares y restaurantes. El estudio de la UVa sobre la gastronomía como recurso turístico en Segovia indica una valoración alta por parte de los visitantes de los bares y restaurantes de la ciudad, siendo los más jóvenes, entre 18 y 30 años, los que dan la puntuación más baja pero alcanzando el notable, entre un 7 a la información que ofrecen sobre intolerancias y alergias y un 8 a la limpieza.

Los entrevistados señalaron hasta 70 establecimientos en la ciudad aunque destacan dos de los punteros de la gastronomía segoviana, con 56 y 45 comensales de un total de 464. Como dato curioso, un italiano se cuela en el top 10 de los más visitados.

Compras. No son muchos los turistas que compran alimentos típicos en comercios segovianos. Según el estudio, entre el 38,2% de los mayores de 60 años y entre el 14 y 15% de los que tienen entre 18 y 45 años. El ponche segoviano es el más comprado (40%), seguido de los judiones (27,2%).

Contrato menor. El Ayuntamiento firmó un contrato menor por importe de 10.000 euros (IVA incluido) con la Fundación del Parque Científico de la UVa el pasado agosto para la realización de este estudio, con un plazo de ejecución de cuatro meses. El trabajo de campo se llevó a cabo de septiembre a diciembre.