Hace una semana, el vienes 26 de enero, el Ayuntamiento de Segovia remitía casi con nocturnidad un comunicado consensuado por el Grupo Popular en el gobierno municipal y por el principal de la oposición, el Socialista, donde anunciaban que «los grupos mayoritarios acuerdan reducir la tensión en el debate político». Después de un pleno especialmente tenso, con acusaciones cruzadas, ambas formaciones explicaban que el alcalde, José Mazarías, y la portavoz del PSOE y ex alcaldesa, Clara Martín, a petición de esta última, habían mantenido una reunión y habían acordado reconducir esas relaciones y, sobre todo, las manifestaciones subidas de tono que desde hace meses se producen en los plenos y comisiones informativas. El objetivo es que las reuniones de estos órganos de gobierno y las declaraciones públicas se enmarquen en un ámbito plenamente político y ajeno a tensiones dialécticas.
La noticia ha trascendido incluso de las fronteras provinciales y el programa de debate 'Cuestión de prioridades', de Castilla y León Televisión, se hacía eco del acuerdo entre formaciones políticas enfrentadas también en el ámbito autonómico y nacional, como ejemplo del camino a seguir en las relaciones institucionales entre partidos, más allá de las diferencias políticas e ideológicas.
Ambos políticos intervinieron esta semana por separado para explicar ese acuerdo que el alcalde ha abierto al resto de formaciones con representación en el Ayuntamiento y, en ese sentido, en los últimos días se ha reunido con los portavoces de VOX, Izquierda Unida, Ciudadanos y Segovia en Marcha (Podemos-Alianza Verde). Mazarías se ha mostrado abierto a generar espacios de encuentro «cuando ellos quieran» y tratar así cada uno de los asuntos municipales antes de su debate y votación en las correspondientes comisiones informativas, aunque sigue manteniendo su posición contraria a darles entrada, con voz pero sin voto, en las reuniones de la Junta de Gobierno Local, como demandan algunos de ellos.
El acuerdo con la oposición, que no se ha plasmado en ningún documento, más allá del comunicado consensuado por PP y PSOE el día 26, porque, según Mazarías, es más «un pacto entre caballeros, un pacto entre personas», sigue por lo tanto vigente, como alto el fuego en la 'guerra' dialéctica abierta entre alcalde y ex alcaldesa, con protagonistas secundarios que en más de una ocasión han alcanzado su minuto de 'gloria'. Se trata, sobre todo, de la portavoz del Grupo Popular, Rosalía Serrano, a que puede considerarse que encendió la mecha en los dos últimos plenos durante el turno de ruegos, o del viceportavoz socialista, Miguel Merino, quien, a raíz de la inauguración del Paseo de la Navidad el pasado mes de diciembre dijo que el alcalde y la concejala de Turismo «bajaron las escaleras de la calle de la Luna con la alfombra roja, cantando agradecidos y emocionados cual cabareteras», mientras el barro, el montaje sin completar y, en algunos casos, goteras y falta de suministro eléctrico, afectaba a os puestos del mercado navideño.
Antecedentes. Pero los rifirrafes entre José Mazarías y Clara Martín vienen de más lejos; obviamente, algunos se produjeron durante la campaña electoral pero ya en el anterior mandato corporativo, cuando ella era alcaldesa y él delegado territorial de la Junta hubo sus más y sus menos en cuestiones como la tramitación urbanística de la ampliación del Hospital de Segovia.
En una ciudad pequeña como Segovia, además, no es extraño que estos dos protagonistas de la actualidad municipal se conozcan incluso de mucho antes, pues Mazarías fue profesor de Martín cuando esta estudiaba en el instituto. De hecho, hace unos días, a raíz de una moción del PP en el pleno del Ayuntamiento para sancionar la posición del PSOE dando la Alcaldía de Pamplona a Bildu, la portavoz socialista recordaba que durante ese periodo un profesor les encargó, como trabajo de clase, redactar cartas a víctimas de terrorismo, terroristas arrepentidos y otras partes implicadas en la violencia etarra de la época. «Aquel profesor es hoy alcalde de Segovia», explicaba para añadir que «ETA ya no existe».
No son pocos, sin embargo, los que dudan de que ese acuerdo «para desescalar el actual grado de tensión y trabajar conjuntamente, aunque dentro de las discrepancias lógicas, en la resolución de los problemas de la ciudad», como señala el comunicado conjunto. A tenor de las declaraciones de ambos en los últimos días en actos públicos o en redes sociales todo apunta a que puede tratarse más de una tregua o de un alto el fuego temporal.
El pasado fin de semana, el alcalde ya insistía, como lleva haciendo en los últimos meses, en que la oposición del PSOE responde a su frustración de no estar en el gobierno municipal. Enseguida salía a la palestra el secretario de la Agrupación local del PSOE en la capital segoviana, José Bayón, que sorprendía a los populares el mismo lunes 29 de enero arremetiendo contra la «agresiva dialéctica de falsedades» del Grupo Popular, y acusando a su portavoz, Rosalía Serrano, «con el amparo del alcalde Mazarías», de incumplir el Reglamento orgánico de la corporación «promoviendo un espectáculo bochornoso».
Mientras tanto, sigue pendiente un feo asunto que la propia Martín desveló en el último pleno municipal, conocer qué ha ocurrido con la utilización de certificados digitales que ha motivado que lleguen a su buzón personal de correo electrónico notificaciones dirigidas al alcalde actual.