Durante el año pasado se registraron casi 600 accidentes de tráfico en el municipio de Segovia, según los partes diarios de incidencias de la Policía Local remitidos por los responsables municipales, lo que supone una reducción respecto al año anterior, 2023, cuando se registraron 704. Hubo que lamentar dos fallecidos, ambos conductores de ciclomotores, uno de ellos por salida de la vía en el mes de marzo, en la carretera de Villacastín, y otro en octubre, una colisión con un turismo la noche del 12 de octubre en una calle del barrio de Nueva Segovia. La cifra de atropellos de personas ha experimentado un incremento, con un total de 26 accidentes y 29 personas afectadas, en su gran mayoría leves, frente a los 23 siniestros de 2023.
Hay que tener en cuenta que no se trata de un balance oficial de este servicio municipal de seguridad ciudadana pero todo apunta a que el número de heridos en accidentes de tráfico en vías urbanas se ha reducido de forma significativa, ya que los citados partes de incidencias indican que hubo en torno a 60 personas heridas, 89 si se suman los atropellados, mientras que el año anterior fueron 193.
Entre los 889 vehículos implicados en accidentes, los conductores de nueve de ellos se dieron a la fuga tras el suceso.
Llama la atención que en más de una veintena de casos se trató de colisiones múltiples, con hasta seis vehículos implicados en una ocasión, aunque lo habitual son tres o cuatro.
Se registraron dos atropellos de perros, uno con resultado de muerte y, aunque los turismos son los vehículos con más siniestralidad, también hubo accidentes con motocicletas, furgonetas, camiones y varios con autobuses. Precisamente, dos de los heridos lo fueron por caídas en el interior de estos últimos, según la misma fuente.
El pasado mes de diciembre fue el de mayor siniestralidad en cuanto al tráfico de la ciudad, con 59 accidentes y 6 atropellos, seguido de octubre con 54 golpes, mientras el menor fue marzo, con una treintena.
Molestias por Ruido. Las molestias por ruido (de vecinos, de establecimientos, procedentes de la vía pública, etc.) siguen siendo un importante problema en la capital segoviana, ya que las intervenciones de la Policía Local por este motivo fueron 340, según los citados partes policiales, todas ellas resueltas con presencia o mediación policial, a las que hay que sumar 12 actas levantadas porque las mediciones superaron los niveles permitidos y, por lo tanto, se cursó la correspondiente denuncia y/o infracción.
En total el año pasado se registraron 352 intervenciones por ruido, lo que indica una caída respecto a 2023, cuando se elevaron a 412.
Mediaciones. La presencia de la Policía Local o su mediación, fue precisa también para resolver el año pasado 125 conflictos entre particulares - originados por averías en tuberías, desacuerdos entre clientes y responsables de comercios o establecimientos de hostelería, etc. - 17 conflictos familiares, 28 discusiones en espacios públicos, 10 de ellas de pareja, 21 peleas, 16 amenazas y 15 agresiones. En este sentido, este servicio municipal detuvo a seis personas por amenazas, a dos por participar en peleas, algunas multitudinarias y dos por lesiones.
Violencia de género. Agentes de la Policía Local procedieron a detener a 19 personas por violencia de género, a 12 por violencia en el ámbito familiar y a una por una presunta agresión sexual.
Además, el año pasado hubo otras 665 denuncias, propuestas de infracción y detenciones por parte de este cuerpo policial, encabezadas por 121 sanciones o multas a personas por realizar necesidades fisiológicas en la calle (principalmente orinar). Casi la mitad, 55, fueron sorprendidas el 1 de julio y otras 14 durante o después de la 'tardebuena' del 24 de diciembre pasado.
El consumo o tenencia de drogas en la vía pública motivó otras 105 sanciones, 74 la conducción bajo los efectos del alcohol y otras 13 estuvieron motivadas por estar al volante después de consumir drogas.
Las denuncias por faltas de respeto a agentes de la autoridad sumaron 41, hubo 31 por desobediencia y 8 por atentado a la autoridad.
Por otro lado, los partes recogen 28 infracciones por el consumo de alcohol en la vía pública y 10 detenciones por quebrantamientos de condena o de órdenes de alejamiento, así como por órdenes judiciales de detención. Se contabilizaron 11 por portar y/o exhibir armas u objetos prohibidos, 4 por desórdenes públicos, 12 por daños en mobiliario urbano y 11 por pintadas o grafitis.
Este servicio municipal levantó acta de infracción en 31 ocasiones por actividades en la vía pública no autorizadas (venta ambulante, músicos callejeros, trabajos, oficios o actividades sin licencia, reparación de vehículos...).
Acueducto. El principal monumento de la ciudad, el Acueducto, no se libró el año pasado de las amenazas que implica su céntrica ubicación, como personas que suben a los sillares, de manera que la Policía Local sorprendió a 11 en distintos puntos pero sobre todo en el tramo de la plaza de Día Sanz, destacando cinco en el mes de agosto, tres durante la celebración del Mercado Romano organizado por el Ayuntamiento.
Otra persona fue denunciada por orinar bajo uno de los arcos del monumento romano en febrero y cuatro por jugar al balón en la plaza del Azoguejo con otro de los arcos del Acueducto como portería.
La infracción más llamativa, sin embargo, fue la cometida por el propietario de un dron en el mes de septiembre. Una patrulla de la Policía Local observó como este artefacto volaba entre los arcos del Acueducto y, tras identificar a la persona que lo pilotaba, formuló varias denuncias ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, por no presentar seguro, no disponer de sistema de localización DRI, no presentar coordinación con un helipuerto, no guardar distancia con obstáculos y carecer de licencia de operador.