Cuando en 1976 Trino Torres halló un hueso que creía de oso (esos restos andaba buscando el doctorando) no podía imaginar que hacía historia. Él no lo intuyó, pero sí el paleontólogo ferrolano Emiliano Aguirre. Supo que aquello no procedía de un oso y que podía cambiar la ciencia. Estudió el fósil, buscó ayuda de expertos internacionales y lo tuvo claro: había que dejarse el alma por desentrañar los secretos que la sierra de Atapuerca escondía. Porque presumiblemente se correspondían con los primeros pobladores de Europa.
Un año después había convencido a la Diputación de Burgos para financiar campañas arqueológicas que comenzaron en 1978 y que él mismo dirigió hasta que su jubilación, en 1990. Sin embargo el primer gran hito lo vio Aguirre ya 'desde la barrera': en 1992 se encontraron restos de la Sima de los Huesos y en 1994 se localizaron vestigios con una antigüedad que superaba los 900.000 años. Eran de una nueva especie conocida como homo antecessor que modificó para siempre el esquema de la evolución.
Un toque de fortuna y el talento y conocimiento situaron a Atapuerca en el mapa de la ciencia para siempre. Pero no solo. Porque estos yacimientos son el «paradigma» de la proyección del turismo patrimonial, cultural y enogastronómico de Castilla y León. Así lo cree el consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad, Gonzalo Santonja. Y así lo aseguró durante una visita cursada a las excavaciones, en la que formó parte del equipo de investigadores.
Los yacimientos están permitiendo desarrollar toda la comarca". Gonzalo Santonja
Atapuerca es «el paradigma» y «el modelo» a seguir. «Está conllevando un desarrollo de toda su comarca», mostrándose como un proyecto «muy beneficioso en todos los sentidos: económico, cultural, político, turístico, propagandístico, de difusión de conocimiento y de interés», enfatizó.
Para el consejero, Atapuerca es «más que una marca magnífica» como carta de presentación ante el mundo. «Es un emblema, una bandera y un modo de actuar», comentó, al tiempo que recordó que la Consejería que dirige quiere aplicar dicho modelo «a Las Médulas, y ya se aplica en Siega Verde».
Aquí hay un plan y se pone a su servicio todo el talento disponible". Gonzalo Santonja
Santonja recordó las conversaciones que, cuando él era muy jovencito, mantenían su padre y Aguirre. «Tenía las cosas muy claras y ha sabido desarrollarlas. Aquí hay un plan y muchísimo talento».
A juicio del responsable político, Atapuerca es «fundamental en todo, no ya en la promoción del turismo», que es «un objetivo fundamental», según remarcó, sino «en cultura, en socialización del conocimiento y en el fortalecimiento de la personalidad histórica de España y de Castilla y León», remarcó.
Apenas se ha excavado un 1 por ciento. La Junta va a colaborar en todo lo que haga falta". Gonzalo Santonja
Centro Emiliano Aguirre
En un afán de «revitalizar» el proyecto, la Consejería de Cultura va a apoyar las obras de ampliación de la sede de la Fundación Atapuerca con el centro científico de investigación sobre la evolución humana 'Emiliano Aguirre', que se construirá frente a la actual sede de la institución, en Ibeas de Juarros.
Un centro «muy necesario», ya que «apenas está excavado el 1 por ciento de lo que hay. A lo mejor dentro de unos años, cuando no estemos aquí, hay que explicar cuál es la historia de Atapuerca y sus yacimientos». La Junta va a colaborar con este nuevo centro «en la financiación» y «en todo lo que haga falta», concluyó Santonja.
Santonja (c.), en Cueva Fantasma con Eudald Carbonell y Ana Isabel Ortega. / A. Rodrigo
Listos para un "festival" de fósiles en 2024
Durante la presentación la pasada semana de los resultados de la última campaña de excavaciones Eudald Carbonell afirmó que se preparan para un «festival de hallazgos» de diferentes antigüedades a partir de 2024. Una nueva razón para visitar tanto los yacimientos como el Complejo de la Evolución Humana. Hizo esta valoración uno de los codirectores de Atapuerca tras concluir el reciente periodo de estudio con avances en una de sus zonas más emblemáticas: la Gran Dolina. Otro de los responsables, José María Bermúdez de Castro, explicó que ha quedado «todo listo» para llegar al nivel 6 del enclave en el que se localizaron restos de Homo antecessor hace ya tres décadas. De forma que en los próximos cinco o seis años se puedan sacar del asentamiento (unos 25 metros cuadrados), más de 300 restos de estos homínidos así como mil herramientas líticas y cientos de animales cazados y comidos por estos.