El 'Cristo de la Discordia' es el nombre que los sevillanos han dado a la imagen del cartel que este año ilustra la Semana Santa de Sevilla, obra del artista Salustiano García, en la que ha plasmado un joven y sensual Cristo que rompe con los estereotipos de la cartelería de este tiempo, arraigada en explotar la belleza de las imágenes procesionales en combinación con elementos característicos del patrimonio de la ciudad. La polémica que ha suscitado la difusión de esta imagen ha llevado al debate la idoneidad de este tipo de imágenes como reclamo para una Semana Santa cuya actividad genera de por si miles de momentos que pueden ilustrarla, o bien optar por dar rienda suelta a la creatividad de las artes plásticas para ello.
Mucho antes de recibir la declaración de Interés Turístico Nacional, la Semana Santa segoviana ha dado importancia a su imagen promocional, siempre con el denominador común de combinar los elementos artísticos de la imaginería religiosa que conservan las cofradías y hermandades segovianas con los hitos más característicos del patrimonio segoviano.
Víctor García Rubio, presidente de la Junta de Cofradías de Segovia, señala que los carteles de Semana Santa han ido evolucionando en cuanto a los criterios artísticos para su elección, pero siempre bajo un criterio no escrito de que su imagen tenga siempre rasgos reconocibles vinculados a la ciudad.
En este sentido, explica que en el último tercio del siglo XX el cartel era fruto del encargo de la Junta de Cofradías a algún fotógrafo local, centrándose en las imágenes mas singulares de las cofradías segovianas. El punto de inflexión lo marcó la convocatoria hace tres décadas del concurso de fotografía sobre la Semana Santa segoviana, que desde entonces marca la elección de la foto que ilustra el cartel anunciador. Un jurado compuesto por profesionales de la fotografía, cofrades y patrocinadores se encarga año tras año de elegir la fotografía más notable, y a tenor del resultado, el denominador común siempre ha tenido Segovia, sus monumentos y sus imágenes como eje temático.
García Rubio no ve con malos ojos la posibilidad de abrir la creación del cartel a otras artes plásticas, pero prioriza que sea el concurso de fotografía quien provea de imágenes porque "es una iniciativa ya muy consolidada y en la que recibimos todos los años cerca de un centenar de fotos, lo que enriquece también nuestro propio patrimonio documental".
Con respecto a la polémica del cartel sevillano, asegura que su primera impresión al verlo fue "impactante", aunque matiza que la representación de Cristo a través de la historia "siempre ha creado mucha opinión". "Supongo que cuando se pintó la Capilla Sixtina habría opiniones en contra de las pinturas con desnudos, y creo que el artista no ha tenido un ánimo transgresor, sino el de seguir una línea artística determinada", asegura.
Pese a ello, señala que "Segovia no es Sevilla", y precisa que "nosotros queremos transmitir los valores y las imágenes más importantes de nuestra ciudad".