La vuelta del príncipe

Diego Izco (SPC)
-

Casi 12 años después, Neymar retorna al Santos con el Mundial del próximo año como gran objetivo

El brasileño se dirige a la grada del Urbano Caldeira, estadio del Santos, en su vuelta al club. - Foto: Carla Carniel (Reuters)

Terminó el Santos-Botafogo y hasta siete jugadores visitantes esperaron pacientemente su turno para hacerse una fotografía con el '10' local. Antes lo habían cosido a patadas. Es la dimensión real de lo que significa el regreso de Neymar a Brasil, donde es una leyenda en mayúsculas y no hay ni la más mínima sombra de duda sobre su persona, su compromiso o su fútbol. Ese es el fantasma contra el que lucha el 'Príncipe' del fútbol: que el resto del mundo más allá de su país ha deteriorado la percepción que tienen de un jugador único. 

Ha sido un viaje de 11 años, ocho meses y siete días. Desde que cruzó el Atlántico para enfundarse la camiseta del Barça y trasladó a las 'grandes Ligas' el descaro y la descomunal técnica individual que lucía en el Campeonato Paulista. Allá dejó el recuerdo de cuatro años y medio colosales, con 136 dianas en 226 partidos y una colección de récords de precocidad (debutó el 7 de marzo de 2009 con apenas 17 años). 

Pero, sobre todo, prevalece su aura como líder de la selección: los brasileños han integrado a 'Ney' a la altura de Pelé desde el 8 septiembre de 2023: ese día, el genio de Mogi superó a 'O'Rei' como el máximo goleador en la historia de la 'Seleçao'. Pelé marcó 77 tantos en 92 partidos entre 1957 y 1971; Neymar le hizo un doblete a Bolivia y alcanzó los 79 en 128. 

En la 'Canarinha', por tanto, no se explican el aire de descrédito que acompaña desde hace algún tiempo las valoraciones que sobre Neymar se hacen desde otros lugares del mundo. Es posible que la 'historia negra' del jugador arranque en verano de 2017, cuando el PSG reventó la banca con 222 millones de euros para sacarlo de Barcelona. Si en el fútbol de élite la presión sobre un futbolista es directamente proporcional al precio que se paga por él, 'Ney' estuvo desde el primer minuto en el ojo del huracán. 

Llegaba abandonando el paraguas de Messi y Suárez, con los que formó una tripleta histórica durante cuatro temporadas (2013-2017) de las que salió con 10 títulos y 105 goles en 186 duelos en azulgrana. Decidió ser 'dios' más allá de 'dios', pero en París, desde el primer minuto, se encontró con otro 'dios' para los franceses: Mbappé. La convivencia con el hoy genio del Real Madrid no fue sencilla, hasta el punto de que se rumoreó que en una de las últimas renovaciones de Kylian, entre las condiciones estaba la salida de Neymar del club. La afición parisina, siempre cercana a los suyos y recelosa de 'los otros', tuvo al brasileño en el foco. Y la 'venta' de su salida fue un alivio económico y deportivo para muchos, casi olvidando que su promedio realizador (0,68) fue superior al de Barcelona (0,57) con 118 tantos en 173 choques. O que fue clave para ganar 14 trofeos y alcanzar la primera y única final de Champions (2020) en la historia de la entidad. 

En el Al-Hilal saudí, que pagó 90 millones por su ficha, apenas disputó siete partidos y marcó un gol. Las lesiones se unían a ese modo de vida siempre cuestionado, entre sus 'toiss' (su séquito), los compromisos publicitarios, las fiestas y la sensación de que el fútbol ya no estaba entre sus prioridades. Sin embargo, ha guardado energías para un último viaje. 

Los regresos

Algunos futbolistas logran retirarse en el club de su vida por pura permanencia: los 'one club man'. Leyendas como Yashin en el Dinamo de Moscú, Giggs, Neville o Scholes en el Manchester United, Maldini en el Milan o Totti en la Roma; o leyendas locales como Arconada en la Real Sociedad, Camacho o Sanchís en el Madrid o Puyol en el Barça. 

Sin embargo, otros jugadores decidieron regresar adonde 'nacieron' como profesionales. Quini al Sporting, Eusebio al Valladolid o, más recientemente, Valerón a Las Palmas o Santi Cazorla vistiendo tanto los colores del Villarreal como del Oviedo. A nivel internacional, son famosos los casos de Riquelme y Tévez, que en distintos momentos regresaron a Boca Juniors para ganar sus últimos títulos, Juan Sebastián Verón conquistando la Libertadores con Estudiantes después de 12 temporadas por Europa… o Robinho, que también salió del Santos para regresar en 2020 a calzarse la histórica camiseta del 'Peixe'. Como hicieron todos ellos, Neymar quiere volver a ser futbolista rememorando sus orígenes cuando todos le veían hace tiempo como un exjugador de 33 años.