Jimena Velasco se enfrenta ya a desafíos propios de los que forman parte de la nobleza del deporte. Jet Lag, noches sin dormir, madrugones a las dos de la mañana, muchos días a miles de kilómetros de casa… Es lo que tiene formar parte de uno de los deportes que más mueve a sus estrellas por medio mundo. Solo el año pasado Velasco visitó Bélgica, Paraguay, Argentina, Chile, Francia, Italia, Egipto, Dubai… El pádel ha apostado definitivamente por su internacionalización y la joven jugadora segoviana quiere estar a bordo de ese barco.
Despidió la pasada temporada el 14 de diciembre y ya solo le quedan unos días para comenzar la siguiente. La pretemporada se reduce a unas pocas semanas después de haber disfrutado de unas pequeñas vacaciones junto a su familia en Navidades. La ilusión por dar nuevos pasos hacia adelante en su carrera en este 2025 pesa mucho más que los viajes, las horas de entrenamiento y la presión por no fallar.
«Estoy muy contenta. Tenía muchas ganas de empezar a entrenar y de volver a la rutina», cuenta en conversación telefónica desde Madrid, donde tiene su centro de operaciones junto a su pareja de juego, la barcelonesa Noa Cánovas, y su entrenador, Jorge de Benito. «Ya nos hemos sentado a hablar, hemos planteado objetivos y tenemos muchas ganas de empezar a competir para que se vea lo que estamos entrenando, porque estamos trabajando muy bien», remarca con convencimiento.
2025 no solo completará el primer cuarto de este siglo XXI sino que será un año de reválida para Velasco y Cánovas. Después de las semifinales de 2023 en la cita de México del World Pádel Tour y de ser protagonistas en 2024 en el estreno del nuevo circuito Premier Pádel, quieren dar continuidad a su crecimiento. «Para mí, ha sido nuestra mejor temporada de resultados, de ranking y de juego creo que también hemos mejorado mucho. El objetivo de todos es el resultado, el juego, el ranking, pero sobre todo queremos seguir disfrutando, seguir ganando partidos, seguir luchando contra las mejores y seguir mejorando», apunta Velasco.
-¿Pero se cargarán de más presión este año?
–Sí, al final creo que cada año somos más conscientes de que realmente podemos estar ahí y de que al final vamos ganando esa confianza y ese saber competir también. Y sí, claro, cada vez queremos ganar más partidos y mejores.
La jugadora segoviana se marca el reto de estar entre las 25 o 30 mejores. Actualmente es la 40, y su compañera, la 39. «Y ojalá ganar algún torneo», dice con una sonrisa nerviosa que delata que algo se está cociendo. Frente a la ola de separaciones de parejas que vivió el pádel el año pasado, Velasco y Cánovas se reafirman en una relación que comenzó cuando ambas todavía eran menores de edad. Ahora con 20 años cada una se benefician de esa confianza que da el paso del tiempo.
«Siempre nos hemos llevado muy bien y creo que al final eso también ayuda a la hora de las giras, de estar tanto tiempo fuera de casa… Todo eso se lleva a dentro de la pista y que nos llevemos tan bien suma mucho», explica Velasco, que destaca la importancia que tuvo empezar a entrenar juntas después de unos inicios en el circuito profesional en el que solo se juntaban para competir: «Así ves cómo se está entrenando tu compañera, si se está esforzando o si no… Tener la tranquilidad las dos de que lo estamos dando todo refuerza mucho la confianza en el equipo».
Su entrenador gestiona el equilibrio en la exigencia en un deporte en el que uno más uno no siempre son dos. «Nos insiste en que cada una tiene que mejorar cosas individuales y también aportar más al equipo. Creo que somos bastante parecidas en muchas cosas y eso hace que nos llevemos también muy bien y que nos entendamos también», indica Velasco, que también pasa mucho tiempo con su compañera fuera de las pista divirtiéndose con juegos de cartas o en visitas turísticas a las ciudades en las que compiten.
La jugadora segoviana negocia consigo misma esa vorágine de viajes con una mezcla de sensaciones: «Me encanta viajar y me encanta conocer sitios, pero sí que hay veces que necesitamos también un poco estar aquí entrenando tranquilas y volver a recuperar un poco también sensaciones jugando. Porque al final solo competir es como complicado también. A veces necesitamos parar, entrenar, ir al gimnasio, hablar con el psicólogo…». Sabe de la importancia de esto último porque ella misma estudia la carrera de Psicología, que espera que sea su salida profesional el día de mañana.
Ahora la mayor parte de su tiempo lo ocupa el pádel, a pesar de que prácticamente no gana dinero. «Lo que gano me lo gasto en seguir compitiendo y en poder seguir viajando porque nos tenemos que pagar todo nosotras, pero también es parte del proceso que vayamos ganando un poco más de dinero todas y que siga profesionalizándose el pádel», esgrime. En ese sentido, la creación de Premier Pádel de la mano del Qatar Sport Investments está llamada a multiplicar los ingresos de este deporte.
«Lo están expandiendo mucho y lo están internacionalizando mucho. Me gustaría jugar más veces en España porque es cuando se acerca a nuestra gente a vernos, pero también me gusta mucho competir fuera porque ves que la gente responde y que hay muchos países en los que se llenan las gradas», resalta Velasco sobre un calendario que solo les dará un respiro a partir de ahora en el mes de agosto. En este inicio de calendario, la jugadora segoviana celebra que ha fichado por la agencia de representación Goat Sports Management. «Creo que estoy en un muy buen momento y que tengo margen de progresión, así que hay que aprovecharlo. Espero que sea un buen año y que se cumplan nuestros objetivos», remacha.