Entre la euforia por el debut de Dani Olmo y la desolación por la lesión de Marc Bernal, Robert Lewandowski volvió a jugar un buen partido el pasado martes. No marcó esta vez, como sí hizo en las dos primeras jornadas (dos tantos al Valencia y uno al Athletic), pero volvió a estar en casi todas las jugadas de ataque, vio cómo le anularon un gol, estuvo a punto de marcar otro y, sobre todo, coordinó sus movimientos en la segunda mitad con los de Olmo, Raphinha y Pedri para propiciar la remontada. 

De alguna forma, la llegada de Hansi Flick y el recuerdo de sus casi dos temporadas juntos en el Bayern han reactivado una versión sobresaliente de 'Lewi': fueron 28 partidos con él en la 19/20 en los que marcó 30 tantos fundamentales para que los alemanes consiguieran el triplete (uno de ellos en el 2-8 ante el Barça); y en la 20/21, a pesar de que sufrió varias pequeñas lesiones que le impidieron tener continuidad, anotó 48 dianas en 30 encuentros, recogió el premio al 'Mejor Jugador de Europa' y su segundo 'The Best' consecutivo. Flick le trae buenos recuerdos y buenas vibraciones… y las está aprovechando. 

El polaco ha llegado a la 24/25 dispuesto a olvidarse del curso pasado, en el que 'solo' marcó 19 goles en 35 partidos de Liga y un total de 26 en los 49 choques que disputó con el Barcelona en toda la campaña. Esos 19 tantos (fue tercero en la lucha por el 'Pichichi' por detrás de Dovbyk y Sorloth) supusieron su cifra más baja en los últimos nueve años. En su primera temporada en el Dortmund (10/11), cuando solo tenía 22 años, cerró el curso con ocho tantos en la Bundesliga y nueve en 43 partidos de amarillo. Y en la primera con el Bayern, se quedó en 17 dianas en la competición doméstica y 25 en los 49 encuentros de la campaña. 

En el resto de cursos, superó notablemente las cifras del pasado 23/24, y dejó marcas para la historia, como los 41 goles ligueros de la 20/21 con los que batió el legendario récord (40) de Gerd Muller, lograr el 'hat trick', el 'poker' y el 'quintuplete' más rápidos de la historia de la Bundesliga y ser el tercer máximo realizador histórico de la competición, solo por debajo de mitos como Uwe Seeler (404) y Gerd Muller (365). Lewandowski dejó el listón en 312 tantos tras 382 encuentros disputados (una espectacular media de 0,82 por partido), haciendo 74 con el Borussia Dortmund y 238 con el Bayern de Múnich y siendo el único extranjero (junto a Pizarro, séptimo) entre los 20 máximos anotadores de la Liga alemana. 

Progresión

El Barça acometió una operación arriesgada en verano de 2022, pagando 45 millones por un futbolista de 34 años… y, sin embargo, salió bien a la primera: fue Pichichi con 23 tantos y alcanzó un promedio de 0,72 por encuentro (33 en 46 disputados) para conquistar LaLiga. Y tras la decepción del pasado curso, Robert Lewandowski ha comenzado muy activo y acertado esta campaña. 

Es uno de los cinco que ha jugado todos los minutos (junto a Ter Stegen, Koundé, Íñigo Martínez y Raphinha) y ha efectuado 10 disparos: tres terminaron en gol, dos en los postes, dos recibieron paradas a bocajarro y tres se marcharon fuera. Además, se le ve más participativo que en la 23/24, en la que parecía algo apático o desmoralizado por momentos: a sus estadísticas ofensivas añade ocho faltas recibidas -el que más del equipo junto a Lamine Yamal- y nueve recuperaciones de balón. 

Las ganas de reivindicarse, de acallar las voces críticas y de demostrar que todavía es útil para el gran fútbol (ha dado orden estricta de no escuchar -todavía- ofertas de Arabia Saudí u otras Ligas) presentan la mejor versión posible del 'gran nueve' que ha marcado una era en el fútbol moderno.