El brasileño Vinícius Júnior empezó de forma inmejorable el último partido en El Sadar. Gol a los cuatro minutos en una gran definición en el mano a mano, extendiendo su buen rendimiento ofensivo, a un partido de igualar su mejor racha de duelos consecutivos marcando; pero 40 minutos más tarde amplió también su período de choques viendo cartulina amarilla.

Un 'Vini' que volvió a ser protagonista en los días previos, pero no por lo deportivo. De nuevo, por ser víctima de insultos racistas. En esta ocasión se produjeron antes de la disputa de los encuentros entre Barcelona y Nápoles y del Atlético frente al Inter de octavos de la Liga de Campeones.

Insultos ante los que el propio jugador pidió «castigo», respondiendo en su cuenta oficial de X a un vídeo de una cuenta de fútbol que publicó un vídeo de seguidores del Atlético de Madrid realizando un cántico en el que le llamaban «chimpancé».

El club blanco los denunció ante la Fiscalía General del Estado, y su técnico, Carlo Ancelotti, volvió a dar un alegato contra estos sucesos en rueda de prensa.

Lejos de que su buen rendimiento ofensivo copara la actualidad, volvió a ser el racismo. Parte de la afición de Osasuna que se reunió el pasado sábado en el estadio del Sadar le dedicó numerosos insultos, además de silbidos, durante el partido. Un ambiente hostil, lejos de lo que ha vivido el delantero en otros entornos, a los que respondió con su fútbol.

Minuto cuatro de partido. Le robó el balón a Catena en la presión y definió con clase en el mano a mano. En la celebración, además de llevarse la mano al escudo, ya marca de la casa, portó el dedo índice de la mano derecha al oído; otro mensaje además del tanto anotado.

En el minuto ocho pudo aumentar la renta, pero esta vez no estuvo tan acertado en el mano a mano con Sergio Herrera. Aunque pudo redimirse, ya en el 64', cuando volvió a estar fino de cara a puerta, definiendo sutil con el exterior para hacer un 1-4 que cerró cualquier opción de remontada del cuadro de Jagoba Arrasate.

Es su sexta diana en los últimos cuatro partidos. Dos frente al Valencia, con el entorno en su contra en el día 'D' de la temporada, uno frente a Leipzig y Celta de Vigo y 'doblete' frente a los navarros. Es su mejor racha de cara a puerta desde septiembre de 2022, cuando encadenó cinco encuentros consecutivos viendo portería.

Ausencia

Un período de cuatro partidos viendo puerta que unió a otro del que sentirse menos orgulloso. El de duelos seguidos viendo cartulina amarilla.

En territorio navarro vio tarjeta en el minuto 44 tras protestar de forma continuada una decisión del colegiado, Juan Martínez Munuera, riéndose cuando este le negaba sus protestas.

Una cartulina que Vinícius no extendió, como expresó al marcharse al vestuario en el descanso. «En todos los partidos el árbitro me saca tarjeta a mí», comentó a la cámara antes de que Brahim Díaz le apartara. Es la quinta del brasileño en el torneo liguero, lo que le impedirá jugar el siguiente choque del Real Madrid frente al Athletic Club, el 31 de marzo.

Sanción que, unida al parón internacional y que el primer fin de semana de abril no hay Liga por la disputa de la final de la Copa del Rey, hace que el ex del Flamengo no vuelva a jugar con su equipo hasta el próximo 9 de abril, en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, competición en la que está también apercibido. Es la otra cara de un jugador de gran talento que no deja a nadie indiferente dentro del terreno de juego.