Rincones para un verano 'playero'

D. Núñez
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Castilla y León cuenta con 34 zonas de baño repartidas por todas las provincias a excepción de Salamanca y suma este verano el río Trueba a su paso por Espinosa de los Monteros

Rincones para un verano 'playero' - Foto: Jonathan Tajes

Aquí no hay playa. No al menos la 'clásica' que se viene a la mente de arena bañada por el mar. Pero eso no quita que Castilla y León cuente con espacios donde remojarse. Son rincones que no tienen nada que envidiar a los que ofrece la costa. El verano no solo trae altas temperaturas, sino también más tiempo para el ocio y no es necesario recorrer kilómetros fuera de la Comunidad ni gastar la paga extra para pasar unos días  en un hotel o un piso cerca del agua salada. La auntonomía cuenta con lugares perfectos donde combatir el calor y disfrutar de la naturaleza.

Rodeada de vegetación, con el agua corriendo entre las rocas, está la única garganta que forma parte del censo oficial de zonas de baño de Castilla y León, como es la de los Caballeros de Navalonguilla en Ávila. Bajar la temperatura estos días es muy fácil refrescándose en sus aguas cristalinas. Es una de las muchas opciones que hay para elegir en la comunidad. Es un rincón 'playero' con la ventaja de que no hay que quitarse la sal del cuerpo ni pelearse por buscar un hueco para poner la toalla. Eso sí, la Junta pide precaución, sobre todo, con los remolinos más frecuentes en embalses y ríos.

Espacios de baño.

La comunidad cuenta con 34 zonas de baño oficiales, unas generadas por la propia naturaleza y otras por la acción del hombre, todas ellas autorizadas por la Consejería de Sanidad, que informa no solo de la calidad del agua de estas áreas, sino también de si se producen incidencias. La temporada del baño comienza a partir del 15 de este mes de junio y se extiende hasta el 15 de septiembre. Los castellanos y leoneses pueden remojarse en gargantas, ríos, arroyos, embalses y lagos. Pero la Comunidad sigue sin tener banderas azules, como Castilla-La Mancha, La Rioja o Aragón, frente a otras regiones, como Extremadura que, siendo de interior, tiene 11 distintivos de este tipo. Es León la provincia que ofrece más espacios en los que vivir este verano de forma diferente gracias a sus once lugares situados en un lago, el de Carucedo, y varios ríos.

Zamora le sigue con nueve rincones entre ríos y embalses. El Duero a su paso por San Esteban de Gormaz y tres embalses es la oferta de Soria. Ávila tiene también tres espacios y de diferentes formas, como la única garganta que está en el censo oficial, un río y un arroyo. Y Burgos, también con tres, facilita el baño en un embalse y dos ríos. De hecho, el Trueba a su paso por Espinosa de los Monteros se incorpora este año al mapa de zonas de baño.

Y le sigue Valladolid con dos, una en la capital, sobre la que hay polémica, y otra en Quintanilla de Arriba. Y es que la playa de Las Moreras de Valladolid ha sido más protagonista de lo habitual por la petición del Ayuntamiento de cambiar la zona donde recoger las muestras para analizar la calidad del agua. En el año 2022 ya estuvo cerrada algunas semanas y el pasado año fue una zona con una prohibición de baño permanente, que ahora se reabre. Palencia también cuenta con dos lugares donde disfrutar del baño en dos embalses. Y por último está Segovia con un solo lugar en el que poder disfrutar del agua en el embalse de Maderuelo. De nuevo, un año más, Salamanca es la única provincia que no cuenta con zonas de baño autorizadas. Castilla y León no tiene mar, pero sí lugares donde disfrutar de un verano 'playero'.