El presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski, anunció ayer en Cernobbio (Italia) que está diseñando un nuevo plan de paz y defensa que quiere compartir con el presidente de EEUU, Joe Biden, así como con los candidatos presidenciales demócrata, Kamala Harris, y republicano, Donald Trump.
«He preparado un plan y quiero compartirlo con el actual presidente de EEUU porque hay algunos puntos que dependen de ese país», avanzó en una entrevista con los directores de varios medios italianos en el Foro Ambrosetti, que reúne estos días junto al lago de Como a exponentes políticos y económicos mundiales.
Zelenski no quiso revelar detalles de su propuesta, que aún es confidencial y estará ultimada en noviembre, cuando quiere presentarla a Biden, Harris y Trump, además de a los líderes del G7 (Francia, Alemania, Reino Unido, Canadá, Japón e Italia, «porque quiero saber qué piensan».
Esta hoja de ruta prácticamente coincidirá con las elecciones presidenciales norteamericanas, fijadas para el 5 de noviembre.
La reciente incursión de Kiev en el territorio ruso de Kursk será parte de ese plan como posible intercambio de territorios. El máximo comandante militar ucraniano, el general Oleksandr Syrskyi, afirmó días atrás que sus tropas controlan ahora 1.294 kilómetros cuadrados de suelo enemigo y un centenar de poblaciones.
«Queremos garantías», añadió el mandatario, que insistió en que «por ahora no hemos compartido nada» y en que «el primer contacto será con Biden», aunque de sus declaraciones se desprende que los socios occidentales podrían jugar un papel importante como «una garantía de alto el fuego».
Explicó que se trata «no solo de armas, sino también de importantes cuestiones globales, de un paquete de defensa concreto. Y si lo tenemos, será un fuerte elemento disuasorio para Rusia y para poner fin a la guerra en términos diplomáticos», lo que da a entender que Kiev y Moscú podían sentarse a negociar. «Estamos más cerca del final de la guerra», señaló en la entrevista en la Rai, antes de añadir: «Con estos pasos, con convicción, con conferencias de reconstrucción y con acuerdos concretos, estamos fortaleciendo la economía y acercando el final del conflicto».
Al mismo tiempo, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, cuyo país preside este año el G7, aseguró a Zelenski durante un encuentro personal el carácter central que tiene para el grupo de las siete democracias más poderosas el apoyo a Ucrania. También, le reiteró «el compromiso permanente con la legítima defensa de su país y con una paz justa».
La reunión, al margen del prestigioso Foro Ambrossetti en Cernobbio, se centró en «la evolución más reciente del escenario bélico» y en los ataques rusos a la infraestructura energética ucraniana.
Sin embargo, no trascendió ningún acuerdo concreto sobre el uso del armamento, ni si Zelenski logró finalmente convencer a la jefa del Gobierno italiano para que pueda utilizar las armas en Rusia, ya que hasta ahora se opone a un uso más allá de la defensa.