La pobreza sube para la infancia pese a la mejora general nacional

Redacción
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La Plataforma de Infancia subraya la necesidad de políticas más efectivas, como una prestación universal para la crianza, el aumento del Complemento de Ayuda para la Infancia y la desvinculación del Ingreso Mínimo Vital de este complemento

La pobreza sube para la infancia pese a la mejora general nacional - Foto: Imagen de freepik

Hoy se han hecho públicos los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida 2024 por parte del Instituto Nacional de Estadística, los resultados señalan que las niñas y niños son el único grupo en el que la tasa de riesgo de pobreza y/o exclusión social AROPE ha aumentado, incrementándose en 0,2 puntos; y situándose en el 34,1 % frente al 26,1 % de la población en general. Es el tercer dato más alto de la serie histórica, sólo superado en el 2014 y 2015.

A nivel general la pobreza en España desciende en medio punto porcentual hasta alcanzar el 19,7 %. Sin embargo, la pobreza infantil sufre un ligero aumento de 0,3 puntos y se sitúa en el 29,2 %. Esto contrasta con el resto de los grupos de edad, que han visto descender sus tasas de pobreza, en especial entre las personas de 65 años y más, en las que se han reducido en 1,4 puntos. Además, la pobreza severa en la infancia se incrementa, pasando del 13,7 % al 14,1 % (más de un millón de niñas, niños y adolescentes). En el resto de los grupos de edad se mantiene igual que el año anterior.

"Estas cifras demuestran que, a pesar de las medidas políticas puestas en marcha, la pobreza infantil sigue aumentando año tras año. Es urgente que el Gobierno ponga en marcha medidas más ambiciosas y efectivas con perspectiva de infancia, como por ejemplo una prestación universal para la crianza, incrementar las cuantías del Complemento de Ayuda para la Infancia, con especial atención a las niñas y niños mayores de 6 años y desligar el Ingreso Mínimo Vital de este complemento", señala Ricardo Ibarra, director de la Plataforma de Infancia.

España es uno de los pocos países de la Unión Europea que carece de una ayuda universal para hacer frente a los costes de la crianza, que según datos de Save the Children, se sitúa en torno a 758 euros al mes por hijo o hija en 2024 en nuestro país. "Una prestación universal tendría efectos sobre la reducción de la desigualdad y permitiría reducir la pobreza infantil y su intensidad", apunta Ibarra.

En cuanto a los hogares en situación de carencia material severa la cifra se ha reducido en la infancia en 0,6 puntos, hasta el 10,2 %. Es el segundo dato más alto de toda la serie histórica, sólo superada por los datos del 2023. "A pesar de este ligero descenso, es preocupante el porcentaje de hogares en los que viven niñas y niños y que no se pueden permitir mantener la vivienda a una temperatura adecuada o no puedan alimentarse de carne, pescado o pollo cada dos días", ha añadido Ibarra.

El 6,9 % de las niñas, niños y adolescentes menores de 18 años siguen sin poder permitirse comer carne, pollo o pescado al menos cada dos días, siendo el dato más alto desde 2008. Y un 16,3 % ha sufrido retrasos en el pago de los gastos relacionados con la vivienda. Como aspecto positivo, los hogares con hijas e hijos menores de 18 años que no pueden mantener su hogar a una temperatura adecuada han disminuido en 2 puntos y llega al 17,9 % respecto al año anterior. "Este descenso guarda relación con la extensión de las ayudas procedentes del escudo social y las medidas destinadas a la rebaja del coste energético en los hogares", indica Ibarra.

Un año más, los datos muestran que el lugar de residencia tiene consecuencias directas en el riesgo de estar en situación de pobreza. Melilla (41,4 %), Ceuta (34,6 %), Andalucía (29,2 %), Extremadura (27,5 %) y Castilla-La Mancha (27,4 %) son las comunidades autónomas con las mayores tasas de pobreza. Y aquellas en las que más se ha incrementado la pobreza son Melilla (10,6 puntos), La Rioja (2,5 puntos) y Cantabria (2,1 puntos). Sin embargo, cabe subrayar que Galicia (-5,2 puntos), Baleares (-4 puntos) y Asturias (-3 puntos) son las regiones que más han reducido sus tasas.

El coeficiente de Gini, que mide la desigualdad en los ingresos, retrocede este año también en 0,3 puntos, situándose en 31,2. En la infancia ha disminuido también en 0,6 puntos situándose en 33,4, sin embargo, es el grupo que mayor desigualdad soporta.

"La protección de la infancia frente a la pobreza es una cuestión de Estado que requiere unidad. Es urgente que todos los partidos políticos, en el marco de las negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado, consensúen y aprueben medidas efectivas para su reducción", concluye Ibarra.