La cascada de críticas de alcaldes de municipios de Castilla y León a la gestión de las alertas de la CHD después de haberse visto afectados este fin de semana por el desbordamiento de los ríos como consecuencia del temporal 'Juan', ha llevado al organismo a entonar el 'mea culpa' y poner en marcha el refuerzo de los canales de avisos de la Confederación Hidrográfica del Duero. «Vamos a intentar que se refuerce el traslado de esa información, de esos avisos, para que de mayor o menor manera puedan ser recibidos por las administraciones locales», señaló ayer el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, que recordó que desde el órgano gestor de la cuenca se lanzaron «multitud de avisos de forma permanente» y más de tres informes diarios que se han trasladado a las administraciones «a todos los niveles».
El delegado también quiso aclarar que la Junta activó el nivel 1 de Inuncyl para casos de inundación, por lo que el Gobierno no intervino, ya que ese nivel se solventa con los medios «propios de las administraciones locales», a diferencia de lo que ocurre con la emergencia a nivel 2 en el plan de vialidad, por las circunstancias de nieve, que propició la entrada de los medios del Gobierno ante esta situación. En cualquier caso, Sen señaló que le consta que la propia presidenta de la CHD, María Jesús Lafuente, se puso en contacto directamente con alcaldes de los municipios afectados.
Un refuerzo de los canales de avisos que, antes de la intervención del delegado del Gobierno, ya propuso el consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que consideró necesario «repensar y reevaluar» lo ocurrido para poder «aprender de los errores». Para el consejero, lo más importante es actuar «con la mayor de las diligencias a la hora de gestionar los avisos para que no pillen por sorpresa a los Ayuntamientos» así como agilizar «al máximo posible» la limpieza de los cauces y los ríos. «Entiendo que la CHD está en ello y hay que intentar que sea suficiente como para evitar ese malestar que hemos detectado».
No obstante, Suárez-Quiñones 'tiró un capote' al delegado del Gobierno y a la presidenta de la CHD y apuntó la dificultad que entraña la gestión de un temporal de tales dimensiones. «No es fácil tomar decisiones en base a previsiones que a veces se desbordan, otras veces se cumplen y otras quedan por debajo». «Todas las instituciones tratan de hacer bien su trabajo. No es fácil prever lo que va a ocurrir y a veces hay discordancias que no tienen que venir dadas por un trabajo inadecuado».
En total, el servicio de emergencias del 112 gestionó 273 incidentes a causa de la borrasca 'Juan'. En concreto, 100 de esos avisos fueron por nevadas y 173 por problemas de otra índole. Por eso, la Junta evalúa ahora mismo el alcance exacto de los daños y las medidas que se pueden tomar para paliarlos.
Coordinación
Por su parte, y también en este sentido, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, valoró la coordinación y colaboración entre administraciones que se dio este fin de semana para afrontar los efectos que produjo la borrasca 'Juan', y agradeció el trabajo que realizaron los voluntarios y profesionales de los dispositivos de emergencias, según informa la Agencia Ical.
«No quiero olvidar a los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y a los trabajadores de los servicios municipales y provinciales», resaltó durante un acto en Soria, donde recordó que profesionales y voluntarios realizaron un «gran esfuerzo» para ayudar a los afectados, sobre todo, a los viajeros que se quedaron atrapados el pasado viernes en la N-122 entre La Omeñaca y el Puerto del Madero.