(Reportaje) Vacunas contra el hambre

Sergio Arribas
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El hundimiento económico asociado a la pandemia eleva un 40% la demanda de asistencia social y de alimentos en Segovia, según Cáritas, Cruz Roja y el Banco de Alimentos, que han adaptado sus estrategias para responder a la crisis-

Una voluntaria de Cruz Roja en un reparto de alimento. Dimitri, de origen ruso, recibe una bolsa de patatas. - Foto: Rosa Blanco

Adrián, de Cruz Roja en Segovia, acaba de aparcar el furgón frente al portal donde hará la entrega. Su compañera comprueba en una lista que la dirección del destino es correcta. Ambos son dos de los 162 voluntarios de la entidad humanitaria que, en esta ocasión, trabajan en el reparto de alimentos. El trabajo de Cruz Roja en plena crisis del coronavirus se ha multiplicado, al mismo tiempo que ha crecido, en el último mes, los jóvenes dispuestos a colaborar con la entidad humanitaria. Hoy toca el reparto de ‘sacos de patatas’, aunque en días precedentes fueron lotes de diversos productos. 

«¿Dimitri? Somos de la Cruz Roja», avisa Adrián a través del portero automático. Dimitri tiene 24 años y llegó desde Rusia hace un año y medio. Tuvo que huir víctima del hostigamiento y las amenazas de encarcelamiento por practicar su religión. Es testigo de Jehová al igual que su compañera, también huida del país, con la que comparte piso y a quienes van dirigidos el saco de patatas que hoy reparte Cruz Roja.

«En Rusia trabajé como cartero, también en la construcción, como fontanero y electricista, aquí llevo un tiempo buscando trabajo y ahora es mucho más complicado», explica Dimitri, a quien el ‘parón económico’ fruto de la pandemia ha frenado en seco sus aspiraciones de encontrar empleo y le obliga a necesitar la ayuda alimenticia de Cruz Roja para sobrevivir.

Voluntarios de Cruz Roja durante un reparto de alimentos.Voluntarios de Cruz Roja durante un reparto de alimentos. - Foto: Rosa Blanco

La entidad humanitaria es la tabla de salvación para Dimitri, como lo es también para muchas otros hogares en Segovia, familias a las que el desplome económico asociado a la pandemia ha frenado sus perspectivas de empleo y de obtención de recursos. Agotados los ahorros y sin ingresos, tienen que recurrir, muchas por primera vez, a la petición de alimentos.

Representantes de oenegés como Cruz Roja, Cáritas o el Banco de Alimentos coinciden, en declaraciones a El Día de Segovia, que sus intervenciones, desde que se decretarse el estado de alarma, han aumentado en los dos últimos meses entre el 30 y el 40%.

«No tiene nada que ver esta situación con la que teníamos en los dos primeros meses del año, el incremento ha sido muy importante, es una situación absolutamente inesperada (…) El aumento en el número de demandas con respecto a años anteriores nos hace pensar que hay personas que no venían a nosotros y que ahora lo están haciendo». Lo comenta la coordinadora provincial de Cruz Roja, Isabel Gómez Rincón; entidad que, según recuerda, con motivo de la crisis del Covid-19, ha puesto en marcha su Plan Responde, «la mayor movilización de recursos de la historia de Cruz Roja», que Segovia se ha traducido en la atención de casi 7.700 personas desde la declaración del estado de alarma.

Adrián, uno de los 162 voluntarios con los que cuenta Cruz Roja en Segovia.Adrián, uno de los 162 voluntarios con los que cuenta Cruz Roja en Segovia. - Foto: Rosa Blanco

Este aumento de la demanda de ayuda detectado en Cruz Roja también es palpable en otras onegés, como Cáritas que, desde que se ordenó el confinamiento de la población, el programa de acogida y atención primaria ha atendido a 339 personas y sumado 691 intervenciones «En Cáritas la demanda de ayuda ha aumentado un 40%», precisa la técnico de la entidad Begoña Tardón, que comenta cómo «si para todos la situación es muy difícil, lo es más para esas personas que, sin recursos, sin estabilidad social, de repente, no saben qué va a ser de ellas».

Por su parte, Rufo Sanz, presidente del Banco de Alimentos de Segovia desde hace dos décadas, confirma la especial situación de necesidad agravada por la crisis del Covid-19. «Hemos aumentado entre un 20 y un 30% la demanda de alimentos», calcula Sanz, que precisa como la mayor parte de los productos que reciben y almacenan, de donaciones de empresas y particulares, lo reparte, en un alto porcentaje, Cruz Roja, aunque también hay entregas directas a ayuntamientos de la provincia.

Cruz Roja. 1.395 repartos. A punto de cumplir los dos meses del lanzamiento de su Plan Responde, el de mayor movilización de recursos de su historia, —con 11 millones de inversión y 1,5 millones de personas atendidas en España— Cruz Roja Segovia suma cerca de 8.129 personas atendidas en Segovia desde que se decretase el estado de alarma, gracias a este Plan contra la Covid-19, que persigue reducir el impacto social y económico del virus con las personas más vulnerables.

Cartel distribuído por Cáritas Segovia.Cartel distribuído por Cáritas Segovia. - Foto: D.S.

Isabel Gómez, coordinadora de la entidad, precisa que, desde que se decretase el estado de alarma, la entidad ha realizado 1.395 entregas de bienes de primera necesidad a 1-056 personas, alimentos procedentes en buena medida del Banco de Alimentos y 223 de medicamentos. Cruz Roja ha entregado tanto lotes de alimentos, como tarjetas para la compra de productos perecederos, en coordinación con los servicios sociales de instituciones públicas.

«Cualquier persona que necesite este tipo de ayuda solo tiene que llamarnos», explica Gómez, que precisa cómo la entidad en estos dos meses ha realizado 5.528 llamadas  a socios y socias de Cruz Roja mayores de 60 años para saber de su estado de salud, facilitar la información sobre prevención del Covid-19 y detectar posibles necesidades; un volumen de llamadas que también ha incluído a personas en situación de vulnerabilidad. También se ha realizado, vía telefónica, a quienes se les ha prestado apoyo en la compra de productos básicos y medicamentos.

Por otro lado, Cruz Roja Segovia puso en marcha un servicio de atención psicosocial, dirigido, entre otros, a afectados, familiares de pacientes y personas que han perdido a un ser querido, que ha sumado 191 atenciones.  Entre otras acciones, ha activado un proyecto de apoyo escolar, por el que los voluntarios han colaborado en el seguimiento de pautas escolares a 51 niños de familias vulnerables. «A algunos —dice la coordinadora— les hemos facilitado tablets y tarjetas de telefonía para facilitar esa conectividad con los colegios y evitar que se produzca una brecha educativa con otros niños”.

Imágenes de un reparto anterior de Cruz RojaImágenes de un reparto anterior de Cruz Roja

A raíz de la pandemia, el número de voluntarios en Cruz Roja ha experimentado un significativo incremento. Ahora son 162, 13 más en la última semana. «El voluntariado es la base de nuestra acción social y, a los que ya teníamos, se han sumado también muchos nuevos. También hemos recibido ayuda de muchas empresas, con donaciones», afirma la coordinadora provincial, que precisa que Cruz Roja ya prepara una nueva cartera de proyectos que arrancarán a finales de junio, una vez superada la fase de emergencia.

Cáritas. 700 intervenciones. La entidad humanitaria de la Iglesia católica está trabajando en coordinación «con todas las instituciones, públicas y privadas», precisa la técnico Begoña Tardón. La demanda de ayuda se han incrementado un 40%. Unas 350 personas son atendidas por Cáritas, que ha realizado casi 700 intervenciones de ayuda.

El ‘economato’ solidario de la entidad ha cerrado sus puertas, aunque sigue operativo. Con los alimentos que llegan a través de donaciones en especie —de productos-, Cáritas hace lotes que distribuye a las familias a través de sus técnicos, y ahora en menor medida a través de voluntarios, pues la mayoría son mayores «y estamos intentando que se queden en sus casas, al ser personal de riesgo». También llegaron donativos en especie, como productos frescos, de hoteles y restaurantes obligados a cerrar; además de aportaciones de empresas —como leche y pañales—que Cáritas también ha distribuido entre las familias. 

«Hemos tenido muchos donativos económicos y hemos hecho transferencias para que las personas puedan comprar los alimentos en la tienda más cercana a su domicilio», afirma la técnico de Cáritas. Este nuevo método de ayuda, a través de transferencia bancaria, «es ahora lo más apropiado porque, por ejemplo, las familias de la provincia no podían venir al economato a hacer la compra. Y también colaboramos para que hagan las compras en los comercios locales». 68 personas reciben ayuda para alimentación a través de esta modalidad acordada por Cáritas, que también ayuda para el pago de suministros (agua, luz, gas y teléfonía), del alquiler, los costes de alimentación e higiene infantil o compras en farmacias.

Banco de alimentos. La misión del Banco de Alimentos es «pedir, recoger, almacenar y entregar», tareas que ejercen sus voluntarios, aunque la mayoría, que son de edad avanzada y, por tanto, vulnerables a la Covid, han tenido que renunciar a esta tarea. Aun así, una veintena trabaja en los almacenes de El Silo y en la nave del polígono de Hontoria.

Un alto porcentaje de los productos recogidos por el Banco de Alimentos son distribuidos por Cruz Roja, comenta su presidente, Rufo Sanz, aunque «nosotros también estamos entregando bastante, sobre todo a ayuntamientos» por mediación de agrupaciones de protección civil; pueblos donde también se han producido recogidas, las últimas en Revenga, Lastras de Cuéllar, Pinarnegrillo, Lovingos y Aguilafuente. 

Aunque siguen llegando donaciones de empresas y particulares, el confinamiento ha impedido «las grandes recogidas». «Hay menos productos en los almacenes de lo habitual, también porque hay más demanda, pero procuramos que nunca falte», comenta Sanz, que precisa el aumento de demanda entre un 20 y un 30%. «De lo que andamos precarios —añade— es de productos perecederos, pero carecemos de cámaras frigoríficas y vehículos isotérmicos. Aunque hemos tenido donaciones importantes las hemos tenido que remitir a otros bancos».
Banco de Alimentos mantiene una «relación especial»  con los hipermercados de Segovia. Carrefour y Mercadona les han entregado directamente los productos; mientras que Lidl realizará, con su personal, una recogida de alimentos los días 6 y 13 de junio.