David Matarranz

Segovia Pasión

David Matarranz


Travesías

19/08/2024

Leo en la web de El Día de Segovia que la Junta va a hacer una inversión de nueve millones en mejorar y «humanizar» -lo que gusta últimamente este verbo a los gestores autonómicos- las travesías de 30 municipios de Castilla y León. En Segovia el premio ha caído en Cantalejo, Cabezuela, Fuenterrebollo y Fuentepelayo.
Para celebrar esta inversión, los medios se hacen eco con una foto donde podemos ver al flamante nuevo consejero segoviano en la Junta de Castilla y León, José Luis Sanz Merino, paseando por Cantalejo perfectamente flanqueado por políticos del partido, de los que cuentan con cargo y sueldo, y de los aspirantes a ello.
La obra en cuestión se centra en intentar que el paso del tráfico por las localidades sea más compatible con los habitantes de esas localidades. A las mejoras de aceras, se suman los radares pedagógicos, jardineras, carriles bici y pasos de peatones elevados. No seré yo quien critique una inversión destinada a mejorar esas localidades, que sin duda sufren el paso del tráfico por el centro de sus pueblos, con lo que eso condiciona. Pero se me antoja corto.
Hay travesías que están pidiendo a gritos una variante. Es decir, sacar la carretera del centro del pueblo. Eso sí que sería humanizar de una vez esas travesías. Que se lo pregunten a los vecinos de San Rafael, que sufren en sus carnes el paso de miles de vehículos por el centro de su localidad, donde ir a tomar un café o cruzar la carretera para comprar una barra de pan, es jugarse la vida. Y lo digo literal, porque en ese caso hay nombres propios que ya no están entre nosotros por fallecer atropellados. Esa travesía tiene mal arreglo, pues hacer una variante se antoja complicado y desviar el tráfico a la autopista de peaje supone acordar con la concesionaria. En ambos casos hablamos de mucho dinero.
Pero hay otros ejemplos en la provincia. El caso de Santa María la Real de Nieva me parece sangrante. No me digan que no se desesperan con ese semáforo rojo para alternar el paso del tráfico por una calle estrecha. Que en 2024 nadie se haya planteado una variante que evite el tráfico de la CL-605 por el centro de Santa María la Real de Nieva es para hacérselo mirar. Se trata de una de las arterias del tráfico de la provincia, y un paso obligado para conectar con la A-6 en Arévalo.
Pero hay otros casos. Se me ocurre la CL-603, que une Segovia con Aranda de Duero. Ahí la lista de travesías es larga. Pero destaco especialmente el paso por Turégano, donde atraviesa la espectacular Plaza Mayor con su Castillo imponente. Imagínese esa escena sin tráfico y coches. Sería ya imbatible. Y la situación se agrava cuando esa plaza es cerrada por las fiestas con su original plaza de toros artesanal o durante la Feria de San Andrés. En ese caso, tour por las calles de la villa episcopal.
Le sigue Veganzones. Y después Cabezuela y Cantalejo, donde tengo entendido que hubo un proyecto de variante que vadeara ambos pueblos pero que la crisis de 2008 lo dejó en la cuneta. Ya puestos, nos faltan las de Fuenterrebollo y San Miguel de Bernuy. Hay más, pero me he centrado en las más complicadas.
Confío en la eficacia de nuestro nuevo consejero segoviano, Sanz Merino, y en que desde su posición va a poner el foco y los euros a solucionar esta situación. En su haber tiene las mejoras en el tramo de San Pedro Abanto hasta la Carretera de Arévalo, el arreglo de la variante de Zamarramala y el asfaltado integral del Puerto de Navacerrada. Me consta que es un funcionario eficaz y solvente. En este caso tiene una oportunidad de seguir engordando la hoja de servicio. Hay casos positivos donde una variante ha mejorado la vida de sus pueblos. Riaza o Ayllón son un ejemplo. Esta ha conseguido que el viaje a la provincia de Soria sea más rápido y la localidad ya no soporta el paso del tráfico por el puente sobre el río Aguisejo y podemos admirar el Arco de la Villa y su entorno.  
Muchas veces nos empeñamos en pedir autovías por aquí y por allá, y a veces una mejora como estas variantes en una carretera convencional suponen ahorro de viaje, comodidad en la conducción y seguridad para los habitantes de los pueblos.