Aún perdura el eco de la frase del presidente del Gobierno Pedro Sánchez al anunciar su intención de subir los impuestos a las rentas más altas, que ejemplificó sentenciando: "más transporte público y menos Lamborghinis". La afirmación de Sánchez abre una vez más el debate sobre quién pertenece al selecto grupo de contribuyentes que anualmente declara patrimonios millonarios, para ver cuánto dinero declaran ante las autoridades tributarias.
Para ello, no hay más que asomarse a los datos de recaudación del Impuesto sobre el Patrimonio, que en Castilla y León incluye solo a quienes poseen fortunas a partir de 700.000 euros (sin contar el valor de la vivienda habitual hasta 300.000 euros). Así, en el pasado ejercicio tributario, la Junta de Castilla y León – a la que el Estado ha cedido la recaudación- se registraron un total de7.538 declaraciones presentadas en el plazo voluntario de presentación del impuesto, en el que se recaudaron un total de 37,5 millones de euros.
De las declaraciones presentadas, un total de 381 se registraron en Segovia, lo que señala que ese es el número de segovianos que podrían ajustarse a la definición de grandes fortunas, lo que supone algo más del cinco por ciento del total de Castilla y León. El análisis de los datos de la Memoria Anual de la Gestión Tributaria publicada por la Consejería de Economía y Hacienda evidencia un descenso en el número de declaraciones en el Impuesto sobre el Patrimonio de un 8,6 por ciento en la última década, uno de los más acusados de la región conforme a estos datos. De este modo, en 2014 se contabilizaron 417 declaraciones de este impuesto, y es en 2023 cuando se registra la cifra más baja de los últimos diez ejercicios tributarios.
Los datos señala que los años 2015 y 2016 fueron los que mayor número de declaraciones se registraron por este impuesto, con 431 y 440 respectivamente, y fue a partir de 2020 -el año del COVID- cuando las cifras cayeron por debajo de las 400 y desde entonces han ido registrando un paulatino descenso.
En cuanto a la recaudación, en el periodo voluntario Segovia recaudó por este impuesto un total de 1,18 millones de euros, aunque las liquidaciones realizadas, las actuaciones inspectoras y aquellas presentadas fuera de plazo la elevaron hasta los 1,34 millones de euros totales.
Este impuesto es un tributo de devengo anual, que grava el patrimonio neto de las personas físicas a 31 de diciembre de cada año, entendiendo por patrimonio neto el conjunto de bienes y derechos de contenido económico pertenecientes a una persona física, con deducción de cargas y gravámenes que disminuyan su valor, así como de las deudas y obligaciones de las que debe responder. La gestión está compartida con la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) y las declaraciones se presentan junto a las del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). La inspección de tributos del Estado puede realizar actuaciones de comprobación e investigación al comprobar el IRPF, sin perjuicio de las facultades de gestión e inspección de la comunidad.
En cuanto a la distribución del patrimonio total, los datos registrados en Castilla y León son extrapolables a la provincia de Segovia, donde cerca del 75 por ciento se centra en el capital mobiliario, que va desde depósitos en cuenta, deuda pública, bonos y obligaciones hasta acciones y participaciones en empresas, mientras que el 20 por ciento se dedica a bienes inmuebles rústicos o urbanos y el cinco por ciento restante se reparte en otros conceptos destacando entre ellos el 0.07 por ciento en el apartado de bienes suntuarios – vehículos, joyas, pieles, obras de arte, etc.
Desde que el gobierno de la Comunidad de Madrid liderado por Isabel Díaz Ayuso decidió bonificar este impuesto al 100%, otras comunidades han optado por alterar las escalas de gravamen o el patrimonio neto a partir del cual se está obligado a pagar. En Castilla y León continúa en 700.000 euros, el mismo listón fijado por la norma estatal cuando se decidió recuperar este tributo.
Como dato anecdótico, según los datos que ofrece la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) , se han vendido solo 34 ejemplares de Lamborghini en España, ninguno de ellos en Segovia. De ellos, 2 se yhan vendido en Málaga, 1 en Sevilla, 2 en Islas Balearies, 1 en Tenerife, 1 en Salamanca, 1 en Valladolid, 1 en La Coruña y 1 en Pontevedra, siendo Madrid y Barcelona las capitales que mas ventas han registrado de esta marca con 10 y 14 ventas respectivamente.
Un segoviano, en la lista Forbes España.
A buen seguro, ninguno de los 381 contribuyentes segovianos que declararon el impuesto sobre el patrimonio cuenta con un peculio personal que le haga merecedor de engrosar la Lista Forbes que anualmente reúne a las mayores fortunas nacionales e internacionales, pero si hay un segoviano incluido en esta envidiable nómina de millonarios. Jesús Núñez Velázquez, nacido en Pecharromán y propietario de Gesbolsa, una empresa cuyo patrimonio asciende a 1.200 millones de euros figura en el puesto 65 de la lista Forbes España, muy por debajo eso sí de personalidades como Amancio Ortega o Juan Roig. Pese a ello, Forbes España señala la fortuna personal de Núñez en 600 millones de euros, con los que se asoma por primera vez a la élite de los millonarios españoles. Vinculado al mundo de la Educación, Jesús Núñez fue el creador de la Universidad Alfonso X el Sabio, uno de los más prestigiosos campus privados de España, y actualmente está ligado a Logos International School y al Liceo Sorolla en las localidades madrileñas de Las Rozas y Pozuelo de Alarcón