Una trabajadora segoviana del sector de los seguros consiguió a principios de este año que el Juzgado de lo Mercantil de Segovia le 'perdonara' las deudas que arrastraba con numerosas entidades financieras. Había protagonizado un endeudamiento paulatino pero excesivo desde 2013 -agravado por su situación de viudedad- que le había conducido a tener que declararse insolvente. El tribunal consideró que cumplía los requisitos para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad y ser exonerada de los más de 86.000 euros que debía al BBVA, el Banco Santander, Bankinter, CaixaBank, Cofidis, Findirect, Wizink Bank… La utilización de este mecanismo se ha disparado en los últimos meses en Segovia de forma paralela a este caso.

Según datos proporcionados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), 40 personas físicas declararon concurso de acreedores en nuestra provincia en el segundo trimestre de este año, el último sobre el que hay datos. Esa cifra supone un incremento del 700 por ciento respecto a los tres meses inmediatamente anteriores, de un 233 por ciento respecto al último trimestre del año pasado, de un 400 por ciento respecto a julio, agosto y septiembre de ese 2022…

La situación es similar en otras provincias de España. El número de deudores concursados a nivel nacional alcanzó en el segundo trimestre de este año los 5.934, lo que supone un incremento del 108,06 por ciento respecto al mismo período del año anterior y del 21,23 por ciento respecto al trimestre anterior, según la 'Estadística del Procedimiento Concursal' del Colegio de Registradores recogida por Europa Press. «La Ley Concursal es de 2003 y se habrá modificado unas 40 veces. Yo creo que ya se va teniendo un texto más específico y que por eso, los abogados se están interesando más por este campo. Además, va a haber muchos más casos porque hay gente que no puede afrontar las deudas que tiene comprometidas», señala el decano del Colegio de Abogados de Segovia, Emilio Fuentetaja, experto además en Derecho Mercantil.

Las quiebras de particulares se disparan tras la reforma

Se acaba de cumplir un año de la entrada en vigor de la última modificación de la Ley Concursal, que simplificó los trámites y redujo los plazos para conseguir la exoneración de la deuda. Ese nuevo escenario, que en nueve meses hizo subir un 147 por ciento los concursos de personas físicas, se suma a la coyuntura económica actual. «La subida incontrolada de precios ha provocado una espiral en la que muchos autónomos sufren las consecuencias y no tienen otro remedio que solicitar la Segunda Oportunidad», apunta Fuentetaja. El tejido empresarial de Segovia, formado sobre todo por pequeñas empresas, propicia el ecosistema perfecto para que engorden las estadísticas de los concursos de acreedores de las personas físicas.

En los mismos tres meses en el que estos se dispararon en Segovia, las quiebras de empresas y sociedades se quedaron en diez. Un número superior al del trimestre anterior (dos) pero menor al del mismo periodo del año pasado (trece). «No noto un especial movimiento porque, entre otras cosas, tenemos muy pocas empresas en Segovia. Es verdad que con el fin de la moratoria concursal pueden haber entrado algunas que no han podido resistir la situación económica, pero ahora mismo no veo especial movimiento», indica Fuentetaja.

La moratoria concursal fue un mecanismo que el Gobierno aprobó en marzo de 2020 para eximir de solicitar concurso de acreedores voluntario a las compañías que se encontraban en situación de tener que hacerlo. Desde ese momento y durante las sucesivas prórrogas a las que dio verde el Ejecutivo, no estaban obligadas a presentarlo. La medida pretendía dar un balón de oxígeno al tejido productivo y caducó el 30 de junio del año pasado sin que se haya reflejado en el número de concursos de acreedores de empresas recibidos por el Juzgado de lo Mercantil de Segovia.

«Hay muchas personas que son avalistas de empresas y, cuando la empresa se queda sin activos, los acreedores van contra los avalistas. Quizás ha ocurrido eso», señala el abogado Cristian Garcimartín para tratar de descifrar el notable aumento, en cambio, de concursos de acreedores de personas físicas. Entre los trámites que se han simplificado para acceder a la Ley de Segunda Oportunidad destaca la eliminación del trámite notarial, pero han surgido voces para pedir más filtros para acceder a este mecanismo.

La Asociación Profesional de Administradores Concursales y Expertos en Reestructuraciones e Insolvencia (Aspac) ha reclamado que la Segunda Oportunidad no favorezca un endeudamiento irresponsable al amparar situaciones de abuso y casos diferentes de los que impulsó su puesta en marcha. «Gente que está achuchada por la crisis de los precios la vemos a diario. Sabemos los salarios que tiene la gente en las empresas, sabemos las condiciones laborales que tiene y sabemos que hay mucha que no está pasando su mejor momento», replica el secretario general provincial de CCOO Segovia, Álex Blázquez. Habrá que comprobar la evolución de los próximos meses.