Al contrario que los de las personas físicas, los concursos de acreedores de empresas se han reducido en España con la reforma concursal, que hace un año introdujo novedades como los planes de reestructuración, un instrumento preconcursal que evita el estigma del concurso a las empresas. La suspensión de pagos es algo traumático para la mayoría de las compañías a pesar de que no significa que les condene al cierre o la disolución. «Pero hay empresas que se constituyen sabiendo que van a acabar en concurso de acreedores», alerta el secretario general provincial de CCOO Segovia, Álex Blázquez.

Este sindicado advierte de prácticas empresariales con mala en el sector de los servicios de limpieza en administraciones públicas. «Con un cubo y una fregona ya tienes una empresa de limpieza y puedes acceder a contratos públicos. Y hemos visto varios casos en Segovia que han acabado con la empresa en concursos de acreedores y con las trabajadoras sin cobrar», apunta Blázquez, que reclama más precaución a las administraciones. «Deberían hacer pliegos de condiciones mejor armados y que incluyan claúsulas que permitan su rescisión inmediata en caso de incumplimiento», remacha.

Según datos de la consultora Informa recogidos por Europa Press, el del comercio ha sido el sector con más concursos desde enero (1.169, el 26 por ciento del total), seguido por la construcción y las actividades inmobiliarias, con 880, y la industria con 505. Por su parte, servicios empresariales se ha convertido en el que más ha recortado en valor absoluto (-125). El comercio también ha liderado los planes de reestructuración y procedimientos especiales registrados en los primeros nueve meses del año (59 y 56, respectivamente) y el mayor número de disoluciones se ha contabilizado en construcción y actividades inmobiliarias (5.281), por delante de comercio (4.221) y servicios empresariales (3.281).

Cataluña ha sido, mientras, la comunidad con mayor número de concursos y de procesos de reestructuración en lo que va de año, con 1.308 y 70 en cada caso. Tras ella se han situado la Comunidad en los concursos, con 686, y Madrid en el caso de los planes de reestructuración, con 50.